ANATHEMA -WEATHER SYSTEMS-


¿Recordais aquellos tiempos dificiles para el metal?, no, recapitulemos, no me gusta eso del "metal", suena muy solemne y no lo quiero ni lo necesito, toda la vida ha sido el heavy, a secas, y cuando se le añadia metal, era para darle contundencia, no para diferenciar o aglutinar. Volvamos al principio, ¿recordais aquellos dias duros para el heavy?, de cara al mundo, prensa y demas historias, otros sonidos encandilaban al personal, otras actitudes y posturas, mientras el lado mas bastardo del rock quedaba en un segundo y opaco lugar.

Pero mucha gente seguia tocando y grabando en la sombra. Compañias como Peaceville, apostaban por una serie de bandas provenientes del underground metálico, rodeados de un halo de oscuridad, en contraposición al hairspray y la pomposidad,  que ya estaba enterrada y habia sido desterrada del colectivo navegante entre modas imperantes. A su vez, trataba de resucitar la preponderancia perdida por las islas británicas, tratando de revitalizar escenas mas extremas, pero no con la vieja fórmula de tocar mas rápido -que de eso ya se encargarian en Noruega-, sino revitalizando la deidad Sabbath y los riffs monolíticos, en una mezcolanza de doom, death y gothic que pudiese satisfacer nuevos paladares.


Entre esas nuevas bandas se encontraban gente como Cathedral, My Dying Bride, The blood divine,  Paradise Lost y por supuesto Anathema. La banda de los hermanos Cavanagh, formada en Liverpool en el 90, a pesar de sus inicios metidos de lleno en el doom mas tradicional, ya daban señales de que su camino estaba un por explorar, que un camino de una sola dirección se les quedaba demasiado angosto. Anathema fueron subiendo como la espuma dentro del submundo metalico, evidenciando una palpable evolución en cada paso que daban. Junto a Paradise Lost, aunque quizas en menor medida, fueron acaparando las miradas de un genero que comenzaba a renacer con fuerza, no la de antaño en cuanto a medios, pero si en lo relativo a fans y escena.

"The silent enigma", los colocó en el disparadero hacia lo mas alto. Aun conservando sus inicios pero dejando claro que en su amalgama sonica, todo tenia cabida. El maravilloso "Alternative 4", ya sentó finalmente las bases de que unas mentes inquietas podrian salir por cualquier sitio. Anathema fue evolucionando hacia una especie de rock progresivo, cada vez mas atmosférico, dejando de lado cualquier nexo con la oscuridad de sus inicios, y abriendo las ventanas para que entrase la luz, e impregnase sus canciones, dejando al descubierto su pasión por gente como Pink Floyd.


 Vincent, Daniel y Jamie Cavanagh, junto a Lee Smith y Johh y Lee Douglas, presentan este nuevo "Weather systems", en el que de la mano de Steve Wilson (Porcupine Tree), traen un disco relajado, lleno de atmosferas y sonidos cristalinos, nueve temas, donde la dulzura en la voz de Lee Douglas, junto al intrincado movimiento instrumental, deja un disco cuya mayor definición seria belleza. Anathema juega con sonidos progresivos, experimenta, e incluso se acerca a sonoridades parecidas a las de gente como Muse, aunque bien pensado, los de Liverpool ya lo hacian antes de que Muse fuese elevado a la gloria.

La vocalista ha tomado un papel mas predominante en este disco, y eso se nota, porque le da un tono mas intimo, y esa dualidad junto a Vincent Cavanagh, donde se compenetran como un solo ente con dos vidas. Es un disco complicado, que quedará lejos de quien busque guitarras o cualquier nexo de unión, no ya con el heavy metal, incluso con el rock. El sonido ambiental es el que induce toda la grabación, y la mano de Wilson se nota a raudales, especialista en mantener esas atmosferas, el mismo ha declarado que es de los mejores discos en los que ha trabajado.


Las guitarras aparecen para dar grandilocuencia en "Sunlight", tras la espiritualidad que envuelve las dos partes de "Untouchable", "The gathering of the clouds" o los efluvios new age de "Lightning song".  Coqueteos electrónicos en los nueve minutos de "The storm before calm", que dan paso a la épica y la grandilocuencia mas propia de sonidos progresivos. "The beginning of the end" con un transfondo rockero y del prog mas clásico, te va envolviendo en su propia historia.


La calma e introspección de "The lost child" y la belleza implicita de "Internal landscape" con su enrevesado mar de sonidos y cambios cierran este "Weather systems", un disco al que sus viejos fans, si no son capaces de cambiar el chip no deberian acercarse, o quizás si, igual se sorprenden si escuchan sin prejuicios. Este no es un disco para todos los públicos, ni para escuchar entre cervezas, es un disco para llevarse directamente al oido y disfrutar de su esencia. A mi me siguen encantando Anathema.

Comentarios

Víctor Hugo ha dicho que…
Lo poco que he escuchado de Anathema me ha parecido siempre espectacular, de un nivel medio altísimo. Si me encontrara sus discos con más frecuencia en las tiendas...
Carlos Tizón ha dicho que…
una banda enorme VH
Juanma ha dicho que…
¡Muy bueno! Me ha encantado esa "reinvindicación" de aquellos primeros 90. A veces parece que nadie se acuerda de la travesía por el desierto que fueron aquellos años para el heavy...

Por cierto, este nuevo disco no ha sido producido por Steve Wilson, sino por un tal Christer-André Cederberg, aunque la verdad es no se nota mucho la diferencia...
RTHB ha dicho que…
Uhh, mira, siguiendo el enlace de lo que has publicado hoy he llegado aquí.

Nada, simplemente, evidentemente para el que aquí escribe, este disco es uno de los mejores del año!!!

Simplemente brutal!!!
Anónimo ha dicho que…
Clayman

Una de las críticas que han recibido con la publicación del último trabajo lo dice todo:

"Es increible la incapacidad de estos chicos de fabricar una canción mala"

Ahí queda eso.