ENTREVISTA A RICARDO MORENO -VODEVIL VARGAS-


Con Ricardo Moreno me unen varios vínculos. El primero, mi admiración por su trabajo, luego las charlas via red social y su buen ánimo para colaborar siempre con este blog, y por supuesto, nuestra mutua pasión por la música, los vínilos, Triana e Iron Maiden. Desde hace mucho le pregunté si queria ser entrevistado para el blog, y su respuesta fue un si desde el primer segundo. Pero hemos tardado, porque en otras webs y blogs ya le han hecho estupendas entrevistas sobre su proyecto Vodevil Vargas, amén de que en su web, www.vodevilvargas.com, podeis encontrar muchísima información, mas detallada aun si entrais en su Sala de Prensa. Yo queria enfocar esta entrevista un poco, como las charlas que mantenemos, y preguntarle por su pasado, por sus tiempos en historias de metal extremo.... y por supuesto no olvidar Vodevil Vargas, ese ambicioso proyecto, que nos va entregando poco a poco, alargando nuestra agonia. Agradecerles su interés y dedicación a esta entrevista, porque se que está muy liado, y esas fotos personales que me ha mandado, para ilustrar este texto. Espero que os guste.


La primera vez que escuché el nombre de Ricardo Moreno fue con Knell Odyssey. Aunque parezca obvio y tópico, ¿qué te lanza a tocar heavy metal?
Recuerdo que desde muy pequeño escuchaba mucha música clásica. Mis preferidos eran Dvorack y Wagner. La música de ambos era dura. Solo había que escuchar la “Sinfonía del Nuevo Mundo”, de Dvorack, o la Ópera “La Valquiria”, de Wagner, especialmente en los primeros minutos de su tercer acto, para comprobarlo. A su modo, Dvorack y Wagner fueron dos grandes Rockeros.
Después, cuando tuve 6 años, llegó a mis oídos el recién estrenado Casete “Extraños en el escaparate” de Miguel Ríos y poco más tarde el mítico “Rock´N´Ríos”. Escuchando este álbum en directo fue cuando comencé a fantasear con la idea de tocar en una banda. Aquella comunión entre artista y público me impactó muchísimo.
Más tarde llegó Europe y su “Wings of Tomorrow”, Iron Maiden, Helloween… En fin, creo que el camino a seguir, ¡estaba más que trazado!

 -Recuerdo bien que hablaban de Knell Odyssey en revistas como la Heavy Rock, en esos días en que se acuñó ese término de New Wave of Spanish Heavy Metal Bands (y que tan poco me gusta), ¿Por qué se fue todo al garete?
Todo el camino recorrido con la demo “Gates of Reality” (1995 – 1997) fue muy fluido. Además los medios nos prestaron especial atención. Incluso se llegó a decir que abrimos las puertas a un tipo de Metal que todavía no se practicaba en España, aunque creo que aquello fue exagerado.
 Me propuse que, a nivel compositivo, “Sailing to Nowhere” supusiera un cambio radical con respecto a “Gates…”. Durante el primer semestre de 1997 preparé las maquetas de lo que sería el LP. Las canciones requerían muchísimos matices, en cuanto a los sonidos de guitarra y la carga sinfónica. Si tenemos en cuenta los medios de los que podía disponer una banda normal en aquella época, era un proyecto considerablemente ambicioso.
La grabación de “Sailing…” fue complicada. Era el primer LP y los nervios nos pasaron factura. El sonido del CD quedó a medio camino entre el de una demo bien hecha y un disco grabado con pocos medios. Todavía guardo las maquetas previas a la grabación, realizadas con una vieja FOSTEX de 8 canales. Si las escucharas, ¡te darías cuenta de que suenan mejor que el disco!
Aún así seguimos adelante e incluso había temas preparados para un segundo LP, pero el desgaste ya era muy fuerte. En aquella época bandas como Avalanch (que tristemente ahora se separan), con unas excelentes producciones dignas de quitarse el sombrero, nos relegaron definitiva y lógicamente a un plano muy secundario.
No obstante fue una experiencia extraordinaria: estuvimos de gira por España como teloneros de grandes bandas. La experiencia que adquirí fue una gran base para todo lo que he ido haciendo después.
Alguno de los temas de Knell Odyssey se pueden escuchar aún en el  MySpace de la banda.


 
-¿Qué se le pasa a uno por la cabeza cuando le ofrecen entrar en una banda como Avulsed?

No sabría decirte. Fue algo progresivo. Un paso natural. En la época de Knell Odyssey ensayábamos en locales contiguos. Uno de sus guitarristas y yo éramos amigos de instituto y debutamos juntos, años antes, en Bestial Lust, una banda de Death Thrash. Así que pasaba al local de Avulsed a charlar, surgiendo poco a poco la amistad con el resto de miembros de la banda.

Casi sin darme cuenta comencé a aprenderme el repertorio a base de escucharlos allí. Poco después ya me enganchaba a las cuatro cuerdas en los ensayos, cuando no tenían bajista (algo que por esa época ocurría muy a menudo). En definitiva: cuando me llegó el momento de tocar en directo con Avulsed fue un paso totalmente natural. Algo parecido a:

- “¿Te vienes?”
- “¡Vale!”




-Mucha gente minusvalora a los músicos de Death Metal, ¿Qué les dirías?

Hay que escuchar Death Metal con mucha atención e incluso intentar tocarlo (si eres músico) antes de emitir un juicio negativo, aunque obviamente es muy respetable que no te guste.

Estilos como el Thrash, el Death o el Grind, son técnicamente difíciles de ejecutar a nivel individual. Es aún más complicado tocar una canción de forma conjunta y que todo suene en su sitio, compacto y limpio. Además, la carga melódica es mucho más fuerte de lo que pueda parecer.

En el “Nullifying European Tour 2009” de Avulsed jugué el papel de guitarrista, y para ello decidí grabar con video-cámara la ejecución de las guitarras en el local, para respetar cada canción hasta el más mínimo detalle. Con esto lo que quiero decir es que el Death es un estilo complejo.

Una de las mejores cosas de este estilo musical es su público. Disfrutan como pocos, pero también son los más exigentes. Aprecian hasta el más nimio cambio en los arreglos. Siempre hay que dar el 100% pero nunca está de más tener esa presión adicional.




-Visto desde fuera, el mundo del Death, puede parecer algo sombrío y siniestro. ¿Cómo es ser miembro de un grupo como Avulsed?

Al margen del tipo de imagen o espectáculo que vaya asociado a un determinado estilo musical, una banda seria requiere mucho trabajo, muchos ensayos semanales y profesionalidad sobre el escenario. Avulsed lo es, así que puedes aplicarle todo eso. Así es como se trabaja en el seno de la banda.

No a todo el mundo le gusta los tiempos muertos en las largas giras, pero a mí me encantan. En el caso de Avulsed no faltan las risas en la furgoneta, en el avión y en los hoteles. Cuando llegas a un sitio nuevo, si hay tiempo tras la prueba de sonido, das una vuelta para conocer la zona. No hay nada sombrío ni siniestro en ello.



-¿Y cómo son los fans del Death Metal?

Son auténticos estudiosos de las bandas. Son increíbles. Conocen toda clase de datos:  fecha de edición de los discos, ediciones limitadas, productores, antiguos miembros…  Además son grandes consumidores de música original y muchos de ellos son fanáticos del formato vinilo, algo que comparto de pleno.

En directo son espectaculares. Te imprimen muchísima energía. Como te dije antes, se fijan en cada detalle del show. Después de tocar en conciertos de Death Metal, es donde más me ha ocurrido que se me acerquen para preguntar por el sonido, efectos, tipo de púa que usas o incluso para reprocharte que no has respetado algún que otro solo. ¡Hay un gran número de músicos entre ellos!



-Avulsed siempre fueron más reconocidos fuera de nuestro país, que dentro. ¿Eráis conscientes de ello? ¿Qué se siente ante algo así?

No es exactamente que haya un reconocimiento mayor en el extranjero. De hecho, recientemente Avulsed ha sido elegida como una de las 100 bandas más destacadas, dentro del panorama Rock y Metal, de la última década en España. La única de Metal Extremo, entre las 100.

El Death es un estilo muy extendido y cantar en inglés abre muchas puertas. Avulsed nunca ha desaprovechado una oportunidad de tocar allá donde ha habido demanda por ver al grupo, independientemente del país. Mi sensación, habiendo tocado con ellos dentro y fuera de nuestras fronteras, es que el interés y reconocimiento por la banda está muy equilibrado. Aunque es solo mi opinión, claro.




-Tocaste por muchos lugares de Europa. ¿Cual ha sido el más extraño?

Que recuerde ahora mismo, fue en Amberes, Bélgica. Era un local en el que podías encontrar el escenario, una especie de restaurante y una tienda de Cds y vinilos, todo dentro de la misma nave. Me gustó mucho aquel lugar. Creo recordar que la sala se llamaba “De Rots”. Estaba en el centro de la ciudad.

Había dormitorios en la segunda planta, por lo que no tuvimos que recoger corriendo e irnos al alojamiento. Recuerdo que estuvimos charlando con la gente hasta las tantas de la madrugada. Fue un gran show y al día siguiente nos estaba esperando Berlín.



-Cuéntame alguna anécdota de aquellas giras

¡Buff! Han sido miles. Creo que cerrar un macro-festival tocando después de Manowar puede ser una de ellas, aunque creo que vamos a hablar de ello a continuación JaJaJa




-Si, jajjaja, ya sabes que yo estuve en ese festival, lo hablamos hace tiempo. Esto entre tú y yo. ¿Cómo es compartir camerino a la vez con Cradle of Filth y Mojinos Escozios?

¡Jajajajajajaja! Supongo que te refieres al “Barbarían Show Festival” del año 1998, en Jerez de la Frontera. Fue un evento increíble y tocaron infinidad de bandas de primer nivel. Había dos escenarios: en el grande cerraban Manowar y en el pequeño Avulsed. Las actuaciones no se solapaban, por lo que cuando acababa una banda, mucha gente acudía al otro escenario para ver el siguiente directo.

Creo recordar que fueron Motorhead los que se cayeron del cartel y la organización los suplió con Mojinos Escozíos. Me quedé alucinado porque al segundo tema, lejos de enfadarse por el cambio, el público lo estaba pasando en grande con la banda. Miguel Ángel Rodríguez, “El Sevilla”, es un gran showman, que le echó mucha jeta. Se metió a la gente en el bolsillo desde el primer minuto.

Los camerinos fueron compartidos, pero en ese aspecto la organización fue muy “organizada” (valga la redundancia). Creo recordar, que al menos en nuestro caso, no nos cruzamos con ninguna otra banda. Aunque en las zonas comunes hubo muchas anécdotas con otros músicos: Napalm Death, Sorcery (un grupo de Barcelona que tenía un nivel altísimo), los Malagueños Twilight, etc…

De aquel día recuerdo que hubo muchas tensiones con Manowar. Por orden lógico, primero se cerraría el escenario pequeño con la actuación de Avulsed y luego el grande con Manowar, pero a ellos les parecía demasiado tarde. Simplemente exigieron tocar antes que Avulsed. Se intentó negociar aquello, sobre todo porque pensábamos que una vez acabado el show de los Norteamericanos mucha gente se iría, pero no cedieron.

Nuestra sorpresa fue que el público se quedó en masa y vio el concierto de Avulsed. A parte de los incondicionales de la banda, supongo que hubo de todo: gente que tenía que volver a otras provincias y preferían esperar dentro del recinto a estar en la calle… Lo cierto es que fue un show inolvidable ante más de 3.000 personas y una oportunidad excelente para mostrar la música de Avulsed a más público.

He de decir que aquel festival fue un obsequio que me hizo la banda. Habíamos pasado unas semanas en el local preparando el repertorio con Tana, el que desde entonces es el bajista del grupo. Tana ya estaba listo para tocar en aquel festival, pero yo venía de colaborar con Avulsed durante un tiempo muy largo y pensaron que un evento de esas características podía ser un buen regalo de despedida. ¡Y lo fue!

Después de aquel concierto decidí centrarme en mis propios proyectos (de nuevo) y el sexto miembro de Avulsed pasó a ser Alberto Marín, un tipo genial y un gran guitarrista, al que conocía por haber compartido escenario cuando él tocaba en Ankhara y yo en Knell Odyssey. Como ya sabréis, actualmente Alberto forma parte de Hamlet.

Con Avulsed volví a colaborar años más tarde. Concretamente en el “Nullifying Europe Tour 2009” y otros conciertos como Liverpool, Londres, Nottingham…



-¿Cómo pasa un tío del averno del Death Metal al Sinfonismo de Vodevil Vargas?

Supongo que sin plantearse el cambio. Simplemente dando rienda suelta a las ideas que en ese momento fluyen de tu cabeza. Todo estilo de música tiene sus detalles interesantes. Como oyente es una pena perdérselos y como músico es muy gratificante ahondar en ellos.
  


-Resume un poco qué es Vodevil Vargas

Vodevil Vargas es un proyecto musical 100% ecléctico, pero con una base totalmente rockera. Es conceptual tanto en su trama como en su musicalidad. La idea es eliminar las barreras para usar cualquier tipo de instrumento y estructura, siempre y cuando la considere interesante.

A estas alturas las etiquetas que ha recibido el proyecto, a raíz del material publicado hasta la fecha, son variadas y me siento orgulloso de todas ellas: Rock Sinfónico, Metal Progresivo, Flamenco Rock, Rock electrónico… Mi definición de Vodevil Vargas es simplemente Rock con matices. De todas formas, lo mejor es visitar la sección de audio de vodevilvargas.com, darle al play y juzgar por ti mismo!


-¿No hay que ser un poco Quijote para adentrarse en una aventura como Vodevil Vargas en estos tiempos que corren?

Tengo 36 años y me dedico a la música desde los 15. Te puedo decir que ya en 1991, para intentar llevar adelante una banda de forma independiente, había que ser muy Quijote. En España el mundo de la Cultura en general, y el de la Música en particular, nunca ha tenido demasiadas facilidades.

Hace ya bastante tiempo que el sector musical es un enfermo que empeora. Es lógico si tenemos en cuenta que el modelo de negocio a cambiando a raíz de internet, y que las discográficas han tardado demasiado tiempo en reaccionar. Además ahora hay que sumar el último varapalo que se le ha aplicado a la Cultura de este país con la subida del IVA. Han cogido al enfermo, le han quitado la morfina y el suero, y lo han tirado al fango, sujetándole la cabeza contra un charco.

Nunca he sido partidario de quejarme. Tenemos que manifestarnos ante estas cuestiones, por supuesto que sí, pero a la vez hay que seguir adelante. Ante la asfixia a la Cultura lo que tenemos que hacer es buscar vías alternativas para continuar y poder ofrecer nuestro trabajo al público.

Pensándolo bien, más que Quijote hay que ser Rocinante. Cabalgar de frente, con el objetivo claro y sin mirar a los lados. Ya saldrá el sol por Antequera…



-El single “Santa Cruz” ha tenido muy buena aceptación, ¿es eso un empujón hacia delante?

¡Claro!. Estoy muy contento de la aceptación que está teniendo. Soy consciente de que “Santa Cruz” no es una propuesta de fácil digestión. No tuve ninguna duda en que el pistoletazo de salida para el proyecto tenía que darlo con esta canción, aunque dudas sobre si gustaría o no, había demasiadas.

En cualquier caso Vodevil Vargas es un proyecto que llegará hasta el final y tengo firme intención de darle continuidad, pero no cabe duda de que las buenas críticas animan a subir el siguiente peldaño.



-Hace poco, Vodevil Vargas se estrenó en directo a un nivel increíble. ¿Será posible llevar la obra completa al directo cuando esté acabada?

En primer lugar, gracias. Me alegra que te gustara aquella interpretación. La idea siempre fue no llevar Vodevil Vargas al directo hasta que no estuviera editado el próximo Maxi-Single.

Todo ocurrió de forma muy espontánea: me llamaron para representar a Sevilla en el Día Europeo de la Música Online. Era un evento sin precedentes. Además representaría a la provincia en la que se basa toda la trama argumental de Vodevil Vargas. ¡Era demasiado tentador como para dejarlo pasar!

Le propuse al pianista Diego Palacios la posibilidad de realizar una revisión íntima de “Santa Cruz” y “Llantos del Altozano” para la ocasión, y aceptó encantado. Preparamos el directo en varias tardes. Como de costumbre, trabajar con Diego es un auténtico lujo. A parte de ser un excelente músico es una grandísima persona.

Respondiendo a la segunda parte de la pregunta, espero que sí. Llevar Vodevil Vargas al directo siempre ha sido mi firme intención, aunque los últimos y brutales recortes a la Cultura dificultan mucho más una labor que ya se antojaba complicada. No sólo para mí, sino para cualquier músico que no sea Mega-consagrado y que además auto-financie su obra. Hay que tener en cuenta que Vodevil Vargas requerirá 11 músicos en escena y es un proyecto novel.

De momento no puedo adelantar nada, pero si puedo comentarte que estoy barajando un cambio de rumbo en cuanto al modo de encarar el proyecto, para que en lo que a los directos se refiere su continuidad sea viable (las vías alternativas de las que hablaba antes). Ese es el motivo por el que estoy retrasando un poco ciertos pasos. Quiero estar seguro de cada movimiento.




-Estas muy metido en las redes sociales. ¿Crees que son el futuro para los músicos?

No exactamente. La red es una buenísima herramienta de comunicación y para el artista es fundamental estar ahí. Incluso diría que es obligado estar ahí. Pero obviamente, el tener una presencia online (por muy cuidada que ésta sea) no te asegura nada.

Hay algo que me parece muy interesante sobre el fenómeno 2.0 y la música: los músicos tenemos una oportunidad mucho más amplia de dar a conocer nuestra propuesta, pero también hay más oferta y eso obliga al oyente a cribar más. El oyente a menudo no tiene el tiempo que quisiera para llevar a cabo esa selección.

Todo esto hace que los compositores tengamos que estrujarnos aún más la cabeza e intentar dar el 200%. Un pequeño detalle, un mínimo ápice de originalidad puede suponer el que una persona copie en su móvil tu disco y no el de otra banda. La competencia sana es buena, porque se renuevan las ideas y con eso todos salimos ganando.
  

-Qué opinas de webs y blogs?

Las  webs y blogs musicales me encantan. Especialmente los independientes y personales. ¡Me suscribo prácticamente a todos!. Creo que emiten una opinión muy pura de la música que comentan y apoyan en gran medida a los proyectos emergentes. Son totalmente necesarios.



-Vamos a hablar de una pasión compartida: Triana. ¿Cómo explicar a alguien lo que significó la música de Jesús de La Rosa, de Despeñaperros para abajo?

Podría decir muchas cosas, pero creo que nunca he leído algo tan concreto, certero y descriptivo sobre la esencia de Triana, como las palabras de Manuel Corrales Quintana en su blog:

“Cierto que no exaltaba la Sevilla de cera y farolillo, ni la monumental y mariana, pero sí la Sevilla cotidiana de los sevillanos, de rincones y tertulias de amigos, de amores y ambientes costumbristas, la Sevilla de sus gentes y vivencias.“

Musicalmente significó la evolución de un Rock estilizado, elegante y ecléctico. Supieron beber de las mejores fuentes. En sus arreglos puedes encontrar influencias de King Crimson, Genesis

Si analizas lo que ocurrió con Triana, te das cuenta de que fue algo muy, muy especial. Al principio apenas tuvieron promoción alguna y sin embargo acabaron liderando un cambio musical y cultural, poniendo banda sonora a la juventud de una España que despertaba de un profundo letargo.

Por supuesto, hubo otros muchos artistas y bandas interesantes en aquella época: Alameda, Smash, Iceberg



-¿No te da la sensación de que el mensaje de las bandas de rock de final de los setenta, principio de los 80.(Topo, Asfalto, Triana...) vuelve a estar demasiado vigente?

Totalmente de acuerdo. Los músicos tenemos los pies en la tierra y, a menudo, lo que ocurre a nuestro alrededor se plasma en las melodías y las letras. El mensaje de ciertas bandas y discos se convirtió en una hemeroteca incidental  que, desgraciadamente, ahora parece estar desempolvándose.

Últimamente “Resistiré” (1982) y “Un caso perdido” (1985) de Barón Rojo se me vienen con demasiada frecuencia a la cabeza. No sé por qué será…



-¿Malos tiempos para la cultura?, ¿Malos tiempos para la música?

Diría que aún peores. En España seguimos anclados en el:

-      “¿A qué te dedicas?”
-      “Soy músico” (sustituye músico por ilustrador, escultor, actor, escritor… lo que quieras)
-      “No, te pregunto que cual es tu trabajo.”
Curiosamente somos un país en el que han nacido grandes artistas y en el que se consume mucho, muchísimo arte en general. Pero después el artista no siempre es valorado como un profesional de su sector.
Este halo de falta de profesionalización del arte se acrecienta cuando desde una tribuna, supuestamente autorizada, se dice que “La Cultura es un entretenimiento”. Estas palabras, lejos de dignificar nuestra profesión, hincha el orgullo de aquellos que opinan que “deberíamos dejar la guitarrita y buscarnos un trabajo de provecho”.
Curiosamente, muchas de esas personas se levantan y se acuestan con el iPod en sus oídos, escuchando música. Si enciendes la TV, siempre tendrás de fondo una sintonía para la publicidad, para los programas. Todo eso lo realiza un músico, y no precisamente en sus ratos libres. Esto que digo es aplicable a cualquier otra disciplina artística.
Hay países que están incluso peor que nosotros y su IVA aplicado a la Cultura es más bajo. No se trata de defender lo tuyo sin pensar en los demás. Esto no es el “Recorten a otro, a mí no me toquen”, pero creo que uno de los pilares fundamentales sobre los que se tiene que sostener cualquier ciudadanía civilizada, es la Cultura. Cultura potenciada, no menospreciada.
Así que, sí: peores tiempos para la Cultura, peores tiempos también para la Música.




-Para acabar, de fan de Maiden a fan de Maiden. ¿Qué te parece que Steve Harris saque disco en solitario?
¡Pues que puede ser una genialidad o un fiasco! Sinceramente, no ando atento a ese asunto, sobre todo porque él mismo ya ha desmentido que vaya a ser un álbum Progresivo, aunque sí estará más cercano al Hard Rock, estilo con el que ya no me siento muy identificado.
En cualquier caso le daré la escucha pertinente y si realiza algún tour (todo parece indicar a que sí), no me lo perderé.

Muchas gracias Ricardo, un abrazo.
Gracias a ti, Carlos! Un saludo para tod@s l@s lector@s de Motel Bourbon!

Comentarios

King Piltrafilla ha dicho que…
Interesante, sin duda.
Ricardo Moreno ha dicho que…
¡ Gracias King !