KENTUCKY BRIDGEBURNERS- HAIL JESUS
Hay gente que lleva el rock and roll
grabado en la piel, que es inherente a su forma de ser, de vivir, de
actuar cada día. No podrías imaginarlos de otra manera, porque si ellos,
el rock and roll no sería eso tan especial que te cala en los huesos y
te envenena desde el primer día hasta el último de tu puñetera vida. Y
eso pasa sin lugar a dudas con Blaine Cartwright, pocas
cosas en esta vida son tan ciertas como eso. Nenes y nenas, si no
habéis escuchado a los salvajes cowpunks de Nine Pound Hammer ni habéis
bajado al infierno guitarrero de Nashville Pussy, aun estáis atentos,
porque si no ponéis remedio, os juro perseguiros cual Freddy Krueger del
rock and roll.
Pero ahora olvidaos de eso, coged
vuestras mejores prendas, porque nos vamos a la iglesia, vamos a la
liturgia, a escuchar la palabra. Blaine dijo que quería su disco de
gospel, como lo tuvo Cash, y aquí esta reciente, convertido en el
mensaje. Arropaos y disfrutad, porque esta es la iglesia de Blaine Cartwright, es el profeta que grita "Hail Jesús",
una iglesia para creyentes, pecadores, perdedores, amantes.... una
iglesia donde no huele a incienso, sino a nicotina, una iglesia donde no
se comulga con vino, sino con bourbon de la mejor barraca. Bienvenidos a
la iglesia de Kentucky Bridgeburns, donde no somos
monoteístas, aquí se adora a Elvis, a J. Cash, a B. Scott y a todos
aquellos que vosotros, fieles creyentes traigáis en vuestros oídos y
vuestros corazones.
Blaine sube al púlpito, y comienza la oración con "Hail Jesús",
que tiene versos y acordes robados de los profetas Dylan y Springsteen,
la palabra está para ser predicada, con guitarras crujientes, estamos
en el valle prometido del rock and roll. El reverendo Blaine no está
solo, ha viajado por los siete mares y ha conocido a todos los profetas,
por eso en él vive la palabra de Mavis Staples en ese versículo llamado
"Don`t knock", que predica a dúo con su señora, Ruyter
Suys, verdadero ángel del rock and roll. ¿Podéis sentir como cordero
hecho música se adueña de nuestros espíritus? ¿Aún no?, pues ríndete
ante la evidencia de "Look it up in the bible", que sabe a desierto, a viejas historias y que tiene un riff por el que mataría cualquier banda punk.
Abrid libro de Kentucky Bridgeburners por el capítulo IV, y allí encontrareis recitar a Fred McDowell y a Reverend Gary Davis en ese blues profundo a lo Blaine llamado "You got to move".
¿Sabéis dónde queda la tierra prometida?, os daré una pista, escuchad a
conciencia los discos de Black Oak Arkansas y hallareis la respuesta,
como queda claro en el quinto capítulo, donde Blaine y Cía. nos lo dicen
claro y alto, "Keep the faith". Abrid los brazos,
preparad vuestras manos, escuchad esa guitarras de classic hard, ese
sonido de reminiscencias a ciertos hermanos australianos y ya estaréis
preparados para "Scream the devil away". Mi alma está purificada, y
electrificada, y las vuestras estarán también después de escuchar ese
disparo de puro rock and roll, llamado "We all know what Jesus did (but what did you do)", intenso y de sabor agreste.
La palabra está en nuestros corazones, Blaine lo canta, sex, drugs and rock and roll, el mensaje llega alto y claro con "Lord here I am",
cargado de sensaciones cowpunks que tanto tiempo llevan rondando la
iglesia de nuestro predicador favorito. Llega hora de que miremos el
viejo testamento, aquel que se ganó el sobrenombre de la música del
diablo, el viejo rock and roll que dio comienzo a todo, de la mano de
ese versículo llamado "They laid Jesus Christ in his grave".
Amigos levantaos, escuchad ese òrgano, llenad vuestras copas, pegaos a
vuestros hermanos del rock, cerrad los ojos y mantened el mensaje en
vuestros corazones, en vuestros oídos y en vuestra entrepierna, porque
Blaine nos cuenta que podemos ir en paz, con "Go in peace", los 52
segundos justos para llegar el primero a la barra.
Blaine Cartwright y sus Kentucky Bridegburners
se han sacado un disco increible de la manga, como era de esperar, rock
and roll en su máxima expresión, con guitarras asesinas y el
conocimiento del que lleva todo esto en lo más profundo de su interior.
Un gran disco, de un tipo que sabe lo que hace y que lleva una banda
asesina, de la que decir que está a la altura es poco. En noviembre
estará predicando su palabra por nuestro país, Serie Z incluido, así que
todo aquel que ose perdérselo, ya sabe que está condenado al cielo, los
demás, os veo en el infierno.
-Publicada originalmente por el menda para Rock In Spain-
Comentarios
Cojonudo post que me lleva sin remedio 'a conseguirlo' de una manera u otra.