RORY GALLAGHER - TATTOO


Mi mujer, me decia ayer, que me pego todo el tiempo que estoy sentado ante el ordenador con música puesta. Y que a pesar del tiempo que lleva escuchando "mi música", sigue sin gustarle. Claro que a mi tampoco me gusta con lo que me martiriza muchas veces en el coche cuando pone los 40. Y es que esa es la magia de la música, que no para todo el mundo tiene que significar lo mismo, y es mas, incluso para gente que comparte el mismo gusto, un músico, un disco o una canción, no tienen porque tener la misma importancia o calar de la misma manera. Entre millones de personas que adoran eso mismo que tu, eres capaz de sentir esos acordes o esa melodia, como si fueras esa única persona especial en el mundo a quien pertenece. Y es que la música se palpa con el corazón, no con el frio tacto de una calculadora, por mucho que algunos intenten encontrar la formula a base de teorias y razonamientos.

Y eso me pasa a mi con cierto irlandés, a quienes muchos de los que leeis este blog, seguramente también lo teneis entre esos sonidos que forman parte de vuestra vida y de vuestra personalidad, pero que seguro, que como yo, sentís que cuando su guitarra suena, contiene ese algo especial, que por mucho que se intente, afortunadamente, es imposible de explicar. Tres años va a cumplir este blog el 5 de enero, tres años de gustos personales, plasmados de la forma que lo siento, sin estar seguro de si siempre es la mas correcta. Y hasta ahora, a pesar de haberlo referenciado por activa y por pasiva, mi pasión por este guitarrista criado en Cork, que nunca me habia decidido a hablar de alguna de sus obras, porque siempre he anidado el temor de no saber expresarlo bien, ya que doy por supuesto que no voy a ser objetivo, un concepto  que nunca entró en los planes de este blog.


Y digo que exilié la objetividad hace mucho tiempo, practicamente desde el principio, porque este no es un blog desde donde afirmar ni categorizar, solo es un sitio, desde donde un tipo que se pega todo el dia hablando de rock, sigue dando la brasa a aquel que quiera perder unos minutos en leer aquello que tengo que contar. Así, que si ya he afirmado en mas de una vez, que mi santísima trinidad guitarrera, está formada por Eric Clapton y Michael Schenker, dios padre todo poderoso no podria ser otro que Mr Gallagher, ese irlandés (que tendrá esa tierra, de donde han salido gente como el, Lynnot o Gary Moore por poner un ejemplo), cuya música me lleva acompañando ni se el tiempo ya, desde que mi amigo "El Chino", un dia me pasase un par de discos de este tio, cuya forma de tocar la guitarra y de cantar, jamás he podido ni querido despegar de mi lado.

Ahora venia la duda. ¿De que disco hablo?, si me gusta el "Blue print", "Jinx", "Deuce", "Calling card"........ si no puedo resistirme cada vez que pincho uno de sus directos, ya se "Live in Europe", "Irish tour 74"........., y dificil elección, to be or no to be, mas facil lo tuvo el principe Hamlet que yo, os lo aseguro, para poder decidirme por un disco, que fuese el primero sobre el que intentase plasmar mis sentimientos, sensaciones e intenciones cuando lo escucho, sobre la teclas de mi ordenador. Así que cerré los ojos y pensé, cual es el primer disco de Rory que se me viene a la cabeza, y fue la portada de "Tattoo" la que se iluminó en la mente, a la vez que en mis oidos, sin tener que pulsar el play de ningún aparato, se reproducian los acordes que alimentan esta grabación.


No sé si Rory Gallagher será tecnicamente uno de los grandes, o que se puede entender por ese termino, pero que su forma de tocar te pone la piel de gallina, también se puede discutir, pero no en mi presencia, al menos cuando por los altavoces suena "Tattoo'd Lady", clásico imperecedero del irlandés, que es en esencia puro rock and roll, y que deja claro, que Rory era mucho mas que un guitarrista. ¿Amais a Rory?, seguro que tras escuchar esas guitarras de "Cradle Rock", lo haceis, o al menos deberiais de encender los cirios del rock and roll, para ponerlos en el pequeño altar en forma de discos dedicados a él, que tengais en vuesta discoteca particular.

Si los dos primeros temas te tiran de espalda en cuanto a potencia, Rory también es capaz de serenarse, y marcarse un blues acústico como es "20:20 vision", con ese sabor clásico que desprende, te va envolviendo, atrapandote sin remisión, que dicho sea de paso, tampoco es que la resistencia sea mucha. "They don't make like you anymore" es otra de esas canciones que me engancharon de Rory, con ese ritmo casi jazz, al que ayuda el buenisimo piano que acompaña a la guitarra, y que muestra una vez mas, la versatilidad del guitarrista, al que cualquier encasillamiento se le hace inutil e innecesario. 


Rory sabe como endurecer su sonido, hasta casi acercarlo a un primigenio hard rock en "Livin' like a trucker", donde las guitarras echan fuego, pero es que la melodia vocal no se queda atrás, ademas del solo, en fin, que os voy a decir. De nuevo puro rock and roll, es lo que se puede escuchar en "Sleep on a clothes line",  donde ese sonido de boogie rock, junto a un piano complice que te hace soñar, con estar botando en primera fila, mientra el irlandés y su banda, que no es justo dejar sin nombrar a  Gerry McAvoy al bajo, Lou Martin a los teclados y acordeones,  Rod de’Ath a la batería y ese piano sublime de Lou Martin, te hacen sentir el tipo mas feliz del planeta, por estar viviendo la liturgia del rock and roll, cara a cara con uno de los tipos mas grandes que ha dado esta música.

Rory es magia, porque es capaz de sacar a relucir todo su talento al mas mínimo instante, como hace con esa slide en "Who's that coming", que mezcla ese aire campestre del rock sureño, sin perder de vista la máxima influencia del blues, recogiendo en una sola canción, dos formas de entender el rock. Esta joya facturada en el 73, pero que renace como el ave fenix, cada vez que en algun lugar del mundo, algun loco maravilloso pulsa el play, para que Rory y su guitarra vuelva a la vida, habla por si sola con "A million miles away", otro clásico, tocado una y otra vez en directo, que deja ver al Rory mas pletórico y excelso.


Este disco es de esos, que cuando me quiero dar cuenta, desgraciadamente, ya estoy en la ultima canción, y aunque satisfecho, sigo hambriento por seguir escuchando su música. "Tattoo" cierra con "Admit it" y ese riffs maravilloso, su porte rockero y un solo de los que deberian ser obligatorios en todas las escuelas, antes de comenzar las clases.  Esta entrada podria ocupar tanto espacio como las veces que podria escuchar este disco, una y otra vez, porque como dije al principio, cada cual toma como suyo aquello que es capaz de llegarle al alma, emocionarle y hacerle sentir bien. No dudeis, que Rory Gallagher, es mi elección.




Comentarios

Juanjo Mestre ha dicho que…
Jajajaja, por eso a mí me mola llevar mi coche, para poner la música que yo quiera. Enorme el Tattoo, enorme.
TSI-NA-PAH ha dicho que…
Yo soy de Calling Cards!!! Pero este le sigue de muy cerca! Yo no conduzco, todo por culpa de Stevie Wonder que dijo si bebes , no conduzcas!!! Y claro yo de chaval lo aplique a la letra!
A+
Mr. Thunderstruck ha dicho que…
Es muy difícil quedarte impasible ante cualquier disco de Rory...o dvd!!! que también los tiene magníficos. Con "Tattoo" tengo una anécdota muy curiosa le dejé el cd a un colega en 2004...y ¡¡hasta hoy!!! aún no me lo ha devuelto. En fin, la magia de Rory debe ser como el anillo único jejeje. tomémoslo por ese lado. Saludos!!!
Nikochan ha dicho que…
Calling Card para mí es el mejor de los mejores pero este no le va a la zaga. Gran Post. Un saludo y viva Rory!!!
Gonzalo Aróstegui Lasarte ha dicho que…
Yo también soy de "Calling Card", como Tsi y Niko, pero "Tattoo" es otra joya.

Saludos.
ROCKLAND ha dicho que…
Yo también soy de "Tattoo" pero cualquier obra de este genio es bienvenida en mi menú musical.
De los pocos artistas que no tienen un solo disco mal. Con Rory se aprovecha todo!!

Saludos.