THE QUIREBOYS - BEAUTIFUL CURSE


Tal vez en el fondo, no sea un tipo demasiado ambicioso. Mis parámetros para vivir la vida no se complican en enrevesadas ecuaciones, simplemente van más allá del dia a dia con aquellos que me importan y las cosas que me hacen feliz. Tal vez, por eso, si os digo que uno de los momentos más importantes de mi vida, musicalmente hablando, fue ver a The Quireboys en directo, muchos penseis, con razón posiblemente, "con la cantidad de monstruos sagrados del rock que hay por ver", pues que le vamos a hacer, encontarme frente a frente con Spike, y literalmente, porque apenas me separaba un par de metros del vocalista, fue uno de esos momentos con sonidos rockeros que guardo para siempre en la memoria. Y es que si me obligaran, a salvar solamente diez discos de mi colección, os aseguro que "A bit of what you fancy" iba a ser de los primeros en volar hacia la maleta que lo condujese por la carretera de la salvación.

Ese disco, como ya habia hecho un par de años antes, "In the dynamite jet saloon" de The Dogs D'amour y "Open all night" de Georgia Satellites o "Shake your money maker" ese mismo año 90, fueron mi pasaporte perpetuo a ese rock de raices setenteras, a ese sonido británico que se te mete en el higado como un buen scotch dejandote su sabor aspero en la garganta. Con ellos me perdí en ese oscuro callejón de la elegancia que habitaba en esos clubs donde una generación de músicos aportó su propia personalidad al rock y al blues, hasta convertirlo en estandarte de generaciones que siguen venerando aquellas grabaciones, como acólitos de un procesión de malditos engalanados con sus guitarras dispuestos a regenerar nuestros pecados a ritmo de sus canciones, y The Quireboys son de los últimos de aquella estirpe. valientes de corazón que decidieron mantener sus raices en unos años donde la apuesta era otra y que lo han seguido haciendo a pesar de las trampas que les ha ido dejando en el camino el tiempo y el maldito negocio.


The Quireboys son como el puto rock and roll, siguen estando ahí y siguen siendo ese bálsamo capaz de colgarme una sonrisa en la cara, por eso, cada vez que sacan un disco, como supongo que hareis muchos con otras bandas, en mi caso se convierte en una celebración de los sentidos y una expectación que te hace sentir, que la pasión por estos acordes sigue viva en mi dia a dia. Las cosas mas deseadas son aquellas que presentan dificultad en su consecución, y algo así me pasó con la banda, que se ha prodigado varias veces en directo cerca de casa, con la fatalidad de tener que faltar a mi cita con el destino, el mio claro, hasta que un 3 de mayo de 2011, el compromiso quedó zanajado en la gaditana Sala Supersonic.

Spike y los suyos siguen fieles a su cita con el rock, esta vez de la mano de "Beatiful curse", cuya portada ya me conquistó desde el primer dia, sin haber escuchado ni un solo acorde de lo que guarda celosamente en su interior. Que quereis que os diga, lo he proclamado por activa y por pasiva, no soy objetivo con las bandas que me gustan, no templo mi vara de medir cuando la enfrento a algunos de mis heroes, de esos parafraseando a Baron Rojo, me miraban desde los posters colgados en la pared de mi dormitorio cuando chaval y que ahora lo hacen desde la estanteria de mis discos. Cerveza en mano estoy preparado para enfrentarme con esta bella maldición, que comienza con sabor a gloria travestida como canción de la mano de "Too mucho of a good thing", puro rock and roll, con esa maravillosa herencia de Rod Stewart en la voz de Spike.


Enfriad bien vuestras bebidas, porque este garito se va a llenar de calor con el sonido chulesco de "Chain smoking", con esas guitarras rockeras y esas teclas. El rock nació en las calles y siempre es bueno recordarlo en canciones como "Talk of the town".  El rock and roll es para perdedores y pecadores, pero también para amantes, agarra por la cintura a tu pareja, miralá a los ojos y deja que Spike susurre por ti "Mother Mary" como banda sonora de los tiempos que os quedan por vivir. Ya puestos en faena, que mejor que dejar que vaya cayendo la noche en buena compañia mientras suena ese "King of fools", con ese trabajo inmenso de Guerin y Griffin, y por supuesto la voz brutal de Spike junto al piano mágico de Weir.

"Homwreckers and heartbreakers" es puro Quireboys, desde el título hasta el último acorde, y también es Faces, Humble Pie.... la mejor tradición británica. "Diamonds and dirty stones" tiene esas guitarras a los Stones y ese ambiente de Sus Satánicas Majestades en otro de mis discos fetiches, "Steel Wheels". El tema título es rock and roll sin más, como si eso ya de por sí fuera poco. Acústicas y un Spike, que como buen vino, el tiempo le ha ido templando la voz, con ese timbre que te cala hasta los huesos. "Don't fight it" es feeling en estado puro, medio tiempo con guitarras que emanan fuerza ante esa voz de Spike.


Decian Burnin que los domingos los hicieron para bailar, y los lunes, y los martes..... más cuando de tus altavoces suena a toda voz "For crying out loud", con ese rollo honky tonk y ese ritmo en los pies. Va llegando el final con "Twenty seven years" donde de nuevo relajan el ritmo pero no la intensidad. Spike se favorece en este tipo de cancione donde su voz rasgada le da esa tonalidad tan especial. Cierran con "I died laughin", algo que firmaria ahora mismo, mirar a la parca a los ojos y pegar una última carcajada sincera mientras voy diciendo adiós. Punto y final a otro disco más de The Quireboys, que al menos para mi, nunca es otro disco más, sino otra colección de canciones que me acompañaran. Seguro que si se las buscais, a "Beautiful curse" le encontrais más de una pega, pero amigos, para mi, estos son The Quireboys y this is rock and roll.

Comentarios

dregenwar ha dicho que…
gran entrada para una gran banda... ver a Spike y Tyla interpretando integramente el Flagrantly yours (mas alguna sorpresa) fue uno de los mejores momentos de mi vida. pero cuando vi a Spike rockeando con los Quireboys... ay, madre, aquello fue el acabose

de nuevo, gran entrada
El Paraguayo. ha dicho que…
Excelente grupo , su primer disco hasta ahora lo considero entre los mejores discos del 90, voy a bajarme este disco seguro por tu reseña debe ser bueno.