POR AMOR A LA MÚSICA: GUADALQUIVIR Y RUBEM DANTAS


Nueva ronda de P.A.A.L.M., a la que llego con retraso, pero como habréis comprobado por el nivel de actividad del blog esta semana, ando con muy poco tiempo. El amigo Bernardo, en su blog Mi Tocadiscos Dual, ha decidido que el instrumento que tome la salida, sea la percusión, y aunque en principio, según leía a mis compañeros, no era complicado encontrar un percusionista de jazz implicado en algún disco de pop y rock, a mi me ha costado la misma vida. Realmente, cuando supe cual era el instrumento de esta semana, mi mente voló hacia Carlos Santana, que siempre se ha acompañado de percusionistas, y pensé casi instintivamente en Michael Carabello, que ha tocado en discos de gente como Nightranger o Neal Schon entre otros, pero claro, mi euforia se quedó en nada, cuando no encontré relación entre el percusionista y el jazz, al menos, afianzada.

Así que había que seguir buscando. Mis miradas se fueron hacia Francisco Aguabella, que había colaborado con The Doors en "Other voices", aquel disco grabado tras la muerte de Morrison, que les colocó en la dificil encrucijada de seguir adelante o rendirse ante la falta del carismático vocalista, posiblemente, gran culpable con su actitud, imagen y puesta escénica, de la subida a los olimpos de la banda. Decidieron seguir adelante, pero casi nadie se acuerda de este disco, o al menos, lo arrinconan con disimulada intención. Como tampoco he sido nunca, un gran fan de The Doors, decidí guardarlos en la recámara y viajar al sur del sur, de nuevo esta semana, más en estos días, en los que recordamos aquel 4 de diciembre del 77, cuando el pueblo andaluz se lanzó a la calle por su dignidad y sus derechos, aquel día en que los fascistas asesinaron a Caparrós por defender su tierra y sus sentimientos, un crimen que aún a día de hoy, sigue sin juzgar a los culpables.


Eran tiempos convulsos, pero también plenos de esa ebullición musical que significó el Rock Andaluz, con esas ganas y deseo de mirar hacia delante, de conservar unas tradiciones pero a la vez, rebautizarlas con los vientos que llegaban de fuera. En aquel año de 1977, en el que los aires de libertad, en el Reino Unido soplaban con el punk, al sur del sur, se transformaban en viento de levante, que mezclaba el sentimiento de una soleá o un fandango, con todo el rock que se había elaborado allende de los mares, como diría aquel. ese año, llegaba a España, procedente de Salvador de Bahía, tras un periplo parisino, Rubem Dantas. Comenzó como pianista de muy joven, pero pronto se vio atraído por la percusión, hasta convertirse en una de las figuras más prometedoras de Brasil. Si en París había trabajado junto a gente como Eddie Louis, Christian Escoudé, al cruzar los pirineos, sus manos se cruzan con gente como Eddie Louis, Christian Escoudé, antés de entrar en el grupo Dolores, junto a Pedro Ruy-Blás, Jorge Pardo, Jesús Pardo y Alvaro Yébenes.

Su encuentro con Paco de Lucía es crucial para el guitarrista, que introduce la percusión en el flamenco, de la mano del percusionista brasileño. En el 78, su camino se cruza con el de la banda Guadalquivir. Sirva también esto como homenaje al batería Larry Martín, que nos dejaba hace unos días. Sus baquetas han recorrido los ritmos duros de Banzai, el beat de Los Canarios, el sabor andaluz de Guadalquivir o el jazz de su propia banda. Precisamente, voy a centrarme en Guadalquivir. Si está claro, que no hay ser británico o americano para hacer rock and roll, tampoco hay que haber nacido en Andalucía para sentir el rock andaluz en tus venas. La diferencia de Guadalquivir con otras bandas como Triana o Imán, es que mientras estos estaban más influenciados por el rock sinfónico, Guadalquivir bebía del jazz.


El grupo se monta en Madrid, uno de sus principales impulsores y culpable de su sonido, es el guitarrista sevillano Luis Cobos "Manglis", que había colaborado con gente como Smash por ejemplo, antes de trasladarse a Madrid. El otro andaluz de la banda era el otro guitarrista, Andrés Olaegui. Junto a ellos, Pedro Ontiveros (saxo soprano, saxo alto y flauta) , Jaime Casado (bajo) y Larry Martin (batería). Se meten a grabar su primer disco, del mismo nombre de la banda, que sigue siendo mi preferido, donde además colaboran Diego Carrasco y Manolo Marinelli, teclista de Alameda. También se abría una conexión brasileña, con el percusionista Rubem Dantas, que se desplaza a Barcelona para grabar junto a la banda.


En la primavera del 78 ve la luz el disco, seis temas que demuestran por encima de todo, la gran calidad de todos y cada uno de los miembros de la banda, así como la facilidad con la que componían grandes canciones. Desde la inicial "Guadalquivir", donde se dan la mano ritmos cercanos al jazz, con el saxo de Pedro Ontiveros tomando la iniciativa y el protagonismo. "Baila gitana" es sin lugar a dudas, uno de los temas más conocidos de la banda. Ese fraseo de teclados que saca el lado más sureño de la canción, junto a esas guitarras que te envuelven desde que entran en escena con el solo.



El jazz siempre estuvo muy presente en la música de Guadalquivir, hay quien incluso los engloba dentro del jazz fusión o del jazz rock. "Cartagena" es un claro ejemplo, del camino emprendido por la banda, pero también esos acordes cercanos al rock sinfónico y las incursiones en el flamenco, son parte de su personalidad. "Generalife" siempre me ha parecido más cercana a otras bandas de su generación (aunque Guadalquivir aparecieron más tarde que otros grandes nombres del movimiento), sobre todo por esos compases aflamencados que lleva en su composición.


Otra de las canciones más conocidas, es sin lugar a dudas, "El Manglis", donde se engloba el sonido de la banda, ese desarrollo instrumental que tanto les gustaba. Esa guitarra siempre me ha fascinado, la verdad es que la forma de tocar, tanto de Manglis como de Olaegui, estaba impregnada de una clase y buen gusto impresionante. Por supuesto, la labor de Ontiveros es fundamental en el sonido, al igual que el tandem Martín/Casado. El disco lo cierra "Dominga", más jazz, de forma magistral. Luego vendrían cambios, tras el segundo disco, practicamente, se queda Olaegui al mando de la banda, pasan por el grupo gente como el percusionista Tito Duarte o Jorge Pardo. Manglis decide emprender una carrera en solitario, y además se une a Triana como músico de acompañamiento en directo.


Guadalquivir fue una de esas grandes bandas que ha dado nuestra música, pero que siguen ahí en un rincón, mientras la mayoría mediática de este país, sigue empeñada en colocar como foco de inicio de nuestra música a gente como Alaska o Mecano, en fin. En 2007 la formación original se volvió a reunir, y tuve la ocasión de verlos en un festival en Bornos (aunque aquí sin Casado ni Martín). Os dejo un par de vídeos, uno tocando "Manglis" en el 81 en el programa Musical Express, donde se tocaba en directo, para que podáis ver como funcionaban estos tíos, y otro de aquel festival en Bornos, que he encontrado en youtube.






Comentarios

Víctor Hugo ha dicho que…
Recientemente fallecido Larry Martin. Le vi hace unos años en el patio del Rectorado de la Universidad de Alcalá con su formación de Jazz más clásico. Una pena.
Unknown ha dicho que…
Olë..esos,Guadalquivir!Hace poco me hice con sus tercer disco en vinilo...era el que me faltaba.Pero este fue genial y sigue siendo mi favorito!De color verde y grabado en el sello Harvest en su primera edicion! Como los Pink Floyd como decia mi colega!No me acordaba de que Michael Carabello tocara en el disco!
Olé, oleé y olé por el post!
A+
bernardo de andres ha dicho que…
La verdad es que no conocía el disco, si el grupo pero nunca fui amanted el llamado rock andaluz. Si v¡bien he de mantener que he escuchado un par de veces las canciones de este disco y la verdad es que debo modificar mis prejuicios iniciales y dedicar mi tiempo un poco a ellos
Vinny Gonzo ha dicho que…
Mira que me gusta (en general) poco la cultura de tu tierra Nortwinds (lo siento, soy una mala persona) pero el rock andaluz tiene un algo que me engancha. Y de vez en cuando me iluminas el camino.

Genial recomendación los Guadalquivir, queda apuntada porque lo escuchado ha ganado puntos. Eso sí, que susto me he podido pegar cuando he leído Luis Cobos... xD
PUPILO DILATADO ha dicho que…
Como el colega bernardo, yo también tengo mis prejuicios...o los tenía!! Suenan tremendos, qué desarrollos, qué dominio de sus instrumentos, el bajo, en concreto está presente casi como una guitarra más!. La verdad ees que me lo tengo que hacer mirar, no conocía a Guadalquivir, ni tan siquiera he escuchado a los grandes nombres que comentas pero son un verdadero tesoro nacional, joder! qué buenos son!

Entradón amigo, marca de la casa 'Bourbon'.
Josi ha dicho que…
Mi único acercamiento al llamado rock andaluz fueron unas pocas sesiones de Triana con un amigo mío hace unos 25 años y nunca consiguieron engancharme. La verdad que Guadalquivir suenan de vicio, tendré que reintentarlo, un saludo y siempre aprendiendo cosas nuevas.