GRAND MAGUS - TRIUMPH AND POWER


Tarde de sabado, y la lluvia vuelve a hacer acto de presencia, manda huevos. Al menos la mañana la hemos podido aprovechar para quemar la calle hasta que los sonido provinientes de nuestras barrigas, nos anunciaban que habia que regresar a casa y tomar buena nota de los alimentos preparados, eso, y que el cielo comenzaba a anunciar, que de nuevo, los paraguas tomarian las calles. En el salón, mi mujer anda liada con la tablet, mi hija está en su dormitorio, viendo no se qué serie juvenil de Disney Channel y mi hijo, vuelve a ver, por milésima vez la película Cars, cual yonkie que necesita su dosis diaria de Rayo McQueen, mientras yo, cerveza en la mesa del ordenador (la botella de Four Roses me mira, pero la cita contigo, la dejo para un poco más tarde, guapa), subo el volumen de mis altavoces (si, queridos vecinos, soy yo de nuevo) y me pierdo entre canciones. ¿Que por qué os cuento esto?, porque hace unas semanas, un tipo agradable, me dejó un comentario, diciendo que a quien mierda le importaban mis historias, que me dejase de rollos y pusiese un link de descarga. ¡¡¡¡Esto es lo que hay, my friend!!!!.


Esta prolongación de mi casa, que es mi blog, la tengo abierta a todos aquellos que quieran pasar a compartir mis historias y mis gustos, y a dejar su impronta en forma de comentario, si lo creen oportuno, pero al que no le guste, ya sabe, que la puerta de salida la tiene junto a la de entrada. Y como en mi barrio mando yo, ahora me deslizo hacia Suecia, si, que con este tiempo, parece que vayamos a estrechar lazos con nuestros amigos nórdicos, para echarme a la cara el nuevo disco de Grand Magus. ¡Mira que son grandes estos cabrones!. Es verdad que su anterior disco, dejó a muchos fuera de juego, a su heavy de proporciones primigenias, le rociaron con incursiones más propias de propuestas progresivas, principalmente en los desarrollos. Esto les llevó, al inevitable estigma de dejarse seguidores por el camino, aquellos que no comprendian la salida del sendero del hard rock más monolítico y riff condensados, pero como suele ser moneda de cambio, llevó a que otros, seguro que se fijaran en ellos.


En este nuevo disco, han asimilado que todo forma parte de su sonido, tanto lo anterior como lo más reciente y eso se ve reflejado en "Triumph and power", que seguro que va a hacer que muchos vuelvan a volcar su confianza en ellos y no ser rechazados por aquellos que les descubrieron en última instancia. El disco tiene ese aura épica que te envuelve, ese sonido a heavy metal clásico, ya desde la inicial "On hooves of gold", una grandísima canción, cuyo estribillo rememora a Maiden por momentos, pero con la grandilocuencia de unos Bathory de la época de "Hammerheart". Grandísima canción. El riff de "Steel versus steel" es de esos que te hace levantar tu puño y señalar la marca del diablo, mientras las melodias se tornan más hard rockeras.

"Fight" con ese riff inicial muy Sabbath nos lleva en el tiempo hacia su pasado, más involucrado en ese doom de discos como el imponente "Iron will". Lo mismo podriamos decir del tema título, donde vuelven a poner en escena esa calma tormentosa, con un JB que es posiblemente, uno de los mejores vocalistas de la escena actual, y ese estribillo,que te llena de emoción y ganas de ir a la batalla. "Dominator" es heavy metal, sin concesiones, equiparandose con los grandes, y esos riffs, junto a la batería de Seb, que no hace prisioneros. Sonidos acústicos nos evuelven en su profunda inspiración de la cúltura nórdica. Pronto vuelven los riffs, con "Holmgang", con esos coros épicos. "The naked and the dead" vuelve a sacar la vena heavy más tradicional, con ese puenta hacia el estribillo por el que matarian ahora gente como Manowar.


Con "Ymer" vuelven los tambores y las influencias del folk del norte de Europa, que da paso a "The hammer will bite". Que no os engañe su dulce inicio, porque pronto se desata la tormenta, de ese heavy épico, deudor de Bathory o Manowar de sus mejores tiempos. Para cerrar, el bonus track "Blackmoon" de corte más hard rockero, e incluso vocalmente, algún acercamiento a sonoridas más clásicas. Grand Magus están de vuelta, con un disco enorme, de esos que ya, al menos en mis quinielas, se perfila como uno de los favoritos a estar entre los mejores de este aún joven 2014. Sin concesiones, solo calidad y garra, lo mejor que podeis hacer es escuchar este disco, y si en vez de buscar un link, que aquí no encontrareis, decidis tenerlo original, no os arrepentireis.


Comentarios

Rockologia ha dicho que…
A mí lo que más me gusta de tu blog es la sinceridad con la que te explicas y lo clarito que dejas todo. Muy buen comentario para un disco cojonudo. Por cierto, me he tenido que poner un copazo para terminar de leerte...
PUPILO DILATADO ha dicho que…
Grandes Grand Magus!!!, nunca me he metido en su propuesta ¡Y mira que me gustan Graveyard, Horizont o Witchcraft!! pero me han encantado sus atmósferas y ese tufo bien asimilado de Maiden.

Buena recomendación!