POR AMOR A LA MÚSICA - JOHNNY THUNDERS & THE HEARTBREAKERS "L.A.M.F. THE LOST 77 MIXES "


Me gusta ser el último en el juego, lo reconozco, me da la opción de cerrar el círculo, poner la última coma de esta historia que comienza Tsi. Eso de ser el último, también me permite pagar mis viejas deudas, quedar en paz con algunas de las cosas que tengo pendiente, por eso escribo esta entrada hoy, bajo un viejo muro en el que alguien escribió un enorme born to lose, con tinta que permanece en el tiempo. Nacido para perder, un slogan tan viejo como efectivo, porque al fin de cuentas, al final, a todos nos toca perder. Nacido para perder, para aquellos, que en sus sueños de rock and roll, se veían como héroes, aunque la vida real reflejaba una imagen distorsionada de esa realidad. Nacidos para perder, fundido en historias, que captan la atención del que escucha, a la vez que se come la vida, bocado a bocado, de aquel que las cuenta en primera historia. Nacidos para perder, imperecedero lema, que viaja acompañados de otros como vive rápido y muere joven, y que quedan mejor en la portada de un disco o una camiseta, que en el recuerdo de los que ven a alguno de los suyos, dejar pasar la vida a demasiada velocidad.


La historia del rock, está llena de demasiada gente que nació para perder, que dejó su pintada en la pared, y nos dejo con ganas de disfrutarlos más, pero amigos, eso es rock and roll actitud, ¿no?, quien sabe, los tiempos cambian, y quien puede decir, si los héroes son aquellos que mueren jóvenes, o los que consiguen sobrevivir al paso del tiempo. Cierro el círculo, ya sabéis que dentro de su redondez compuesta por palabras, esta vez revolotea la muerte, campando a sus anchas por los blogs que formamos parte de este conjuro de letras bañadas en música. Ya lo cantó Bon Scott, "hey Satan, paid my dues..." y yo lo hago, con esa deuda pendiente que tengo con uno de mis heroes/perdedores predilectos, con Johnny Thunders. Quizás no vuelva a repetirse un New York como el de los 60 y 70, esas esquinas de dealers, prostitutas y aspirantes a estrellas del rock, que convivían en una malsana balsa.


No perdáis el tiempo leyendo el blog, salid corriendo hacia la librería más cercana, y haceros con "Please kill me" de Legs McNeil y Gillian McCain, luego buscad esa peli que han hecho sobre el CBGB'S, que no se como estará, aunque me han comentado que bien, sobre todo, como complemento al libro de Legs y Gillian. Sacad vuestra colección de discos, de los Ramones, de la Velvet, de los Stooges, de Blondie.... y no olvidéis pinchar a los New York Dolls, porque ellos sirvieron para que Malcolm McLaren, aprendiese y decidiese prender fuego a Londres en el 77 con los Sex Pistols. No dejéis de subir el volumen en vuestros altavoces cuando suenen las canciones de NY Dolls, porque allí andaba Johnny Thunders, y por sus venas corría el rock and roll, las drogas y cualquier cosa que le ayudase a subirse a su status de futuro perdedor.

Olvidad de lecciones de historia, no me apetece lo más mínimo, prefiero perderme en el salvajismo de las canciones, en esas letras sobre la vida pendiente de una aguja, de un último segundo o de soñar con llegar y conquistar la ciudad de las luces brillantes, aunque sea desde los oscuros y húmedos callejones, donde se forjan las leyendas de aquellos que sacrificaron su vida a cambio de viaje de distorsión. Ya sabéis como acabaron los NYD, que Thunders decidió dar carpetazo y formar junto a Jerry Nolan los Heartbreakers, con Richard Hell y Walter Lure, entre grifos abiertos de alcohol, drogas y depresión, dedos resquebrajados y cucharas quemadas. 


Thunders, capaz de lo mejor y de lo peor, de ser una estrella del rock o de quedarse mudo frente al micro con la mirada perdida y un escalofrío recorriéndole el cuerpo, debido al efecto de la heroína quemando su cerebro. Llegaron los problemas con Hell, choque de trenes, de carácter, de formas diferentes de entender la misma clase de vida. Llegó Billy Rath, se largaron a UK, para hacer un tour con Sex Pistols, The Clash y The Damned, 19 conciertos de los que solo se celebraron 3, las presiones provenientes de la mayoría moral socialmente establecida, consiguió presionar a los promotores para ir cancelando conciertos. Llegó el primer y único disco, L.A.M.F. (Like A MotherFucker), puro rock and roll decadente, con sabor a vino barato y a goma en el brazo para marcar la vena. Hay grabaciones, pero L.A.M.F. es su legado oficial, con pufo incluido a la compañía de discos, a la que dejaron una deuda de 29.283 libras, que se gastaron en todo lo que pudieron y quisieron.

 Thunders se mudó a Londres, comenzó su carrera en solitario, salia y entraba de las drogas, montaba escándalos, se largó de nuevo a U.S.A., intentó ser un hombre de familia, pero ya llevaba el born to lose en las venas y estás le pedian su alimento. Amores y desamores, que le llevaron a Suecia, de nuevo a Londres, un Thunders cada vez mas cerca de las puertas del cielo o del infierno, vete tu a saber, acariciando la soga del ahorcado que se mecía cerca de su cuello, mientras era incapaz de moverse sin el chute que le devolviese a la vida. Al final, en el 91, una habitación de hotel de New Orleans, le vio dar su último suspiro para siempre. Apareció muerto en una extraña postura, bajo una mesa, debido al rigor mortis. Comenzaron los rumores, una sobredosis de metadona, un asesinato con robo, traficantes, heroína, L.S.D., autopsias, que arrojaban que había metadona pero no la suficiente para matarle, fallos en los informes, sospechas de falsificación en estos..... ¿que se llevó por delante a Johnny Thunders, además de su nacido para perder?, amigos, lamento haberos hecho llegar hasta aquí para proponer mi tema de esta semana, muertes envueltas en misterio, muertes llenas de conspiraciones y teorías varias.


Y ahora volvamos a "L.A.M.F.", otra puta biblia en verso, un disco con un sonido que todo el mundo odia, pero que desprende mucha más actitud y mala leche, de lo que lo hará jamás otro disco, por mucho que se empeñen en el intento y  que no se podría abrir de otra forma que con una canción llamada "Born to lose", una filosofía de vida. Canciones aceleradas, rock and roll llevado al extremo, ¿o acaso no es eso el punk?. "Baby talk" suena rabioso, invitándote a pelear con todos aquellos que estén alrededor, mientras "All by myself" es neoyorkino al 100%. "Wanna be loved" mira de frente, con ojos de yonki, al rock and roll más antiguo, más puro, cara a cara, jeringa a jeringa. "It`s not enough"  muestra al Thunders más tierno, balada al canto, de aroma 50's, que da paso a ese himno al jaco que es "Chinese rock", escrita por Dee Dee Ramone, otro que tal baila, y que tiene el sello Ramones en su estribillo.



Una de mis canciones favoritas del disco, es "Get off the phone", rapida, bailable, vibrante. Rockera por todos los costados es "Pirate love", mientras las guitarras de "One track mind" siempre me traen a la cabeza a los Dolls. "I love you", suena básico y crudo, al igual que  "Goin' steady". Cerraba la grabación original de este monumento del 77, "Let go" que podría redifinir el significado de punk rock por si sola. Ya sabéis que en el 94, salió este The lost mixes, al que añadieron "Can't keep my eyes on you" y "Do you love me". Este es uno de esos discos, que hay que tener, que hay que amar, que hay que respetar y venerar, cada día de tu vida, hayas nacido para perder o no. Una puta obra maestra.



Comentarios

TSI-NA-PAH ha dicho que…
Gran entrada...a la altura de Johnny! El keith Richards de los punks!100% rock and roll atitude...y ese LAMF un disco obligatorio para entender esas calles llenas de vicio.
A+
bernardo de andres ha dicho que…
Gran introducción a un maldito. este si que era un punk auténtico con una vida ... inconmensurable, Sus vicios le impidieron ser muy grande. Cuando menos nos dejo un montón de grandiosos temas y de forma sorprendente con una sensibilidad brutal como demostró en so alone
Unknown ha dicho que…
Joder, cómo me flipa Thunders y cómo me molaban los New York Dolls. A ver si te reseñas el So Alone, que me pone la piel de gallina. Un abrazo, crack.

PD: Es muy posible que acabe en vuestro juego.
Juanjo Mestre ha dicho que…
De lujo el artículo my friend, de verdad. Adoro este disco, es el típico que sus autores deberían sentirse muy orgullosos. Abrazo.
PUPILO DILATADO ha dicho que…
Si lo que querías es saldar una deuda con Thunders y quedar en paz, a buen seguro que los has conseguido sacando sobresaliente, ¡Menudo homenaje a Johnny!!, menudas palabras con el 'born to loose' en el horizonte...

Hablas de uno de los discos básicos del rock'n'roll también y del que todo el mundo tendría que tener una copia entre algodones. Hace mucho tiempo que no lo escucho y creo que me lo voy a poner este fin de semana para hacerle el homenaje que merece.

Buena opción en el tipo de muerte para acabar esta necrófila ronda.
Redacció ha dicho que…
Magnífico Carlos, de lo que mejor que he leído últimamente.Born To Lose, los Pistols se llevaron el gato al agua en los libros de historia, pero esto suena peligroso de verdad. Saludos
Star Mafia Boy ha dicho que…
Grande hermano...
Josi ha dicho que…
Magnifica entrada y propuesta Carlos. Lo de Thunders y Cia. es como tu lo dices, una historia magnifica de perdedores que han pasado a la historia de la música, porque cantaban aquello que vivían, envueltos en la atmósfera de aquel N.Y. que se los llevo por delante pero que nos dejo su impresionante legado musical. Chapeau, carlos, un saludo.
Vinny Gonzo ha dicho que…
El problema con estos artistas, es que estaban metidos en tantas cosas y tenían tan mala imagen que al final la policía se los rascaba a dos manos a la hora de investigar. Luego perderían el culo por cualquier pijo del downtown pasado de coca. La doble moral, que siempre estuvo ahí.

Ya sabes tío que no soy mucho de punk, y que a los Pistols no los trago, pero Thunders es un personaje tan auténtico y tan... no sé, su imagen no ha sido tan utilizada, que sólo se le puede tener cariño.

Genial entrada

PD: Que sepáis que os leo a casi todos el día que publicáis, lo que pasa es que me gusta tener un rato tranquilo para comentar, y ese suele ser los domingos por la noche.