BLACKTOP DELUXE - TURN UP, BE NICE, PLAY HARD


Este año hablábamos de que molaría ir a Londres, pegar una escapada, hacia Inglaterra unos días. Pero bueno, nos hemos comido ya las vacaciones -nos quedan unos días en diciembre, pero soy de los que huye del frió-, y también nos hemos cargado el presupuesto, así que habrá que posponerlo para otro año, todo llegará. Pero no me quería quedar sin cruzar el Canal de La Mancha, aunque sea sin maletas, pero con los altavoces lleno de canciones. Nunca he pisado UK, aunque me conozco muchos de sus lugares míticos, gracias a los discos, o al menos, he podido intuir lo que se puede vivir en sus salas, en aquellos días, en que el rock británico, en todas sus vertientes, como dirían aquellos de la llamada caverna mediática, era faro de occidente. Realmente, cuantos sitios y situaciones, hemos conocido y revivido en nuestra mente, gracias a discos, películas o libros, con el que hemos deseado estar allí en el momento preciso.


Como decía, hoy viajo a Inglaterra, aunque me quede aquí sentado delante del ordenador, con los dedos enloquecidos frente a las teclas, y una bebida energética, ayudándome a reponer fuerzas, a falta de otras medicinas que no se venden en farmacia legal, como cantaban M-Clan, y que han quedado desterradas para siempre de mi lado salvaje de la vida. Dejemos atrás las historias, y demos comienzo a la aventura, que partirá desde Cornwall, de la mano de tres viejos zorros en esto de la música, tres tipos que llevan toda la vida, entregados al blues rock, a la música, a vivir sobre un escenario. Tim, Keith y Alan son Blacktop Deluxe, y con su reciente "Turn up, be nice, play hard", un perfecto ejercicio de blues rock con toques hard rockeros, a lo Free y otras grandes instituciones del british rock, la adrenalina sube al máximo.


Que mejor manera de comenzar el viaje que a los mandos de un "Mustang 429", cuyo motor suena a riffs y ronronea con esa base rítmica formada por Tim y Alan, que es como una carretera perfectamente asfaltada. Keith es un muy buen guitarrista, de la escuela clásica, de esa que incendió su tierra en los 70, y queda claro en su forma de tocar y la clase con que lo hace. Blues rock, de la mejor escuela es lo que se nos viene encima con "Voodoo slide", y ese riff que te engancha a la primera. "Out of the red (and into the blues)" es potente, fuerte, hard rock de corte clásico, y que bien suena tíos. Vuelta al sonido más blues con "Colour me gone", un precioso medio tiempo, de esos que salen del corazón, acompañado de un saxo que le da más intensidad aún, y que a mi me ha traido a la cabeza a Gary Moore. 

Vuelve la fuerza con "Shotgun calling blues", se nota que estos tíos se gustan tocando y eso se transmite rápidamente, a quien escucha la canción. Atentos al bajo en "But not today", y a las guitarras en esta canción, en especial a ese solo. Keith no solo hace un fabulososo trabajo a la guitarra, también se desenvuelve perfectamente al mando de las voces. Puro rock and roll es lo que nos trae a la mente "Moving up a gear", con ese teclado. "Should have gone yesterday" vuelve a postrarse al lucimiento de la guitarra de Keith, en otro medio tiempo blues. Pega un saldo de Cornwall al Delta del Blues, y pegate de frente con "Always been a sinner", que suena crudo, auténtico.


"Cascade" me recuerda a Clapton en la forma de cantar, mientras esa guitarra me trae a la cabeza al mejor Carlos Santana. Termina el viaje con la instrumental "A short walk home (St Jude)", que me sirve como acompañamiento, para volver al calor del sur del sur, con cara de satisfacción. Blacktop Deluxe son una gran banda, y sus miembros grandes tipos, además de unos currantes de la música, que no se rinden y siguen demostrando sus ganas. No dejéis de escuchar el disco, anda por spotify y si os gusta, podéis poneros en contacto con ellos para compraros el disco. Están deseando -es algo que sé de primera mano-, poder tocar en nuestro país, ojalá los veamos pronto por aquí.

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