NOCHE DE REYES EN BUENA COMPAÑIA CON POW POW POWS Y BOURBON


Como ya os conté ayer, en que mejor fecha que la noche de Reyes, el blog cumplió cinco años de existencia, y que mejor que celebrarlo, que con la mayor salsa del rock and roll, una banda en directo. Y mejor aún, con dos. Una noche fría, que se presentaba ilusionante, a pesar de que la escasa difusión del evento, que incluso el mismo día, nos preguntábamos unos a otros, a que hora comenzaba, lo que hacia flotar en el aire, malos augurios sobre la asistencia de gente. Por eso, si bien es cierto, que quiero alabar la labor de la gente de Mondongo en El Puerto de Santa María, porque se mueven, para intentar ofrecer música en directo en su pub, a pesar de la desolación que produce la indiferencia de buena parte del personal, con los quebraderos de cabeza que ello conlleva, no se puede uno limitar a escribir unas palabras el mismo día en tu muro de facebook, porque estoy seguro, que hubo gente que ni se enteró. Reconozco que lo que me llamó en principio la atención, era que Bourbon venían a la ciudad, pero al buscar información sobre Pow Pow Pows, y encontrarme que en su line up se leían nombres como Adolfo Alcocer (Electric Riders), Chechu Brainloster (Mermaid, Green Manalishi), Xabi Garre (La Perrera, Señor No) y Aitor Omenal (Silencio absoluto), lo convertía en cita obligatoria.
Anunciado el concierto para las 22 horas, llegamos a la puerta con la sorpresa, de que allí no estaba ni el Tato, que el panorama era desolador, el frío comenzaba a apretar y el hígado pedía una cerveza, así que tras enterarnos, que hasta las once no habría fiesta de Reyes Magos, nos fuimos al Bugalú (local recomendado sin dudas) a tomar unas cañas, hacer tiempo y pegar unas charlas, que también forma parte de la ceremonia de los conciertos de rock and roll. Vuelta a la sala, para encontrarnos en la puerta con el buen amigo David, que se ha bebido tres de los cuatros shows de los navarros por nuestra geografía sureña (Estepona, Algeciras y El Puerto), y al que siempre es un placer encontrarse, que además me ha pasado la foto que vereis de Bourbon, ya que mi cámara murió hace unos meses y mi móvil, es de los que tienes que echar moneda para hablar. Allí nos encontramos con que el panorama era el mismo, las dos bandas en la puerta, así que aprovechamos para charlar rato con ellos y recordar las veces que vi en directo, tanto a Adolfo, en el concierto que Green Manalishi dieron en el Serie Z, como a Chechu con Mermaid abriendo para Zen Guerrilla y el comentado antes de Green Manalishi.


Una vez dentro, nos encontramos que estamos casi en familia, una veintena de personas, para disfrutar de dos grandes bandas. Pero bueno, como el propio Adolfo me dijo antes del concierto, si hay que tocar para diez amigos, pues se toca, y comenzó la función de la mano de los sanluqueños Bourbon y su hard rock de tintes clásicos y sureños, una de las bandas mas potentes de la escena actual, y cuyo primero disco "Fango" es un "must have" en toda regla. Esta era la cuarta vez que les veía en directo, pero la primera en el nuevo formato de power trio, y sentía curiosidad de ver, como defenderían, con tan solo la guitarra de Raúl, las canciones de su disco, y debo decir, que  excepto algún mínimo detalle, en el que se echó en falta las dos guitarras, la contundencia y calidad de la que hacen gala, consigue que olvides ese hecho. Raúl, Alvaro y Juanma están ya curtidos en mil batallas, y eso se nota cuando se suben al escenario (que esta noche no existía, dicho sea de paso).


Sonaron potentes, fuertes, a base de riffs y con esa sección rítmica infernal que forman Alvaro y Juanma, además del buen hacer de Raul en las voces. Cayeron canciones de su primer y único disco, como "El rey", "Algo me dice que no", "Por si vuelves" y esos dos himnos que son "La charca del diablo" y "Johnny ha vuelto al barrio", además de presentar un par de temas nuevos, que me vais a perdonar, pero no me quedé con los nombres, pero si os diré, que si el nuevo material lleva ese camino, yo quiero el nuevo disco de Bourbon pero ya. Risas con los cuatro gatos que estábamos allí, una cuerda rota de la guitarra de Raúl y la sensación de que estos tipos, no tenían que estar tocando en un pub para unos cuantos, sino andar su nombre de boca en boca, sus canciones de oído en oído y sus directos por todo aquel sitio donde haya hambre de rock and roll. Y encima unos tipos de puta madre, oiga.


Salen Pow Pow Pows, se preparan y a comenzar la fiesta de los navarros. Por cierto, en la batería no está Aitor, en su lugar, un espectacular Ion Echavarri (Green Manalishi), que aporreó la batería como si se le fuese la vida y marcando el ritmo. Fue una lastima lo del sonido, excesivamente alto, hicieron suyo eso de Manowar de "All men play on ten" y entre la acústica del local (que tampoco era tan mala ojo) y el vacío (hubo gente que se fue durante la actuación de los navarros), hacía que la voz de Chechu se escuchase más o menos, la de Adolfo se intuyese, pero a Xabi parecía que le habían apagado el micro. Se nota el saber estar de estos tíos, que se aceleran en directo y demuestran ser un pedazo de banda. Sonidos sixties, aderezados con furia guitarrera, que no se aprecia tanto en el disco. Sonaron temas propios, como "Muerte al asesino", "Villanos" o "Páralo", y un par de covers, una de The Kinks, que presentaron como una canción de una banda de verdad ("I'm Not Like Everybody Else") y "Million Miles Away" de The Plimsouls.



A pesar de los problemas con el sonido, y que las voces no se distinguiesen muchas veces, la mayoría disfrutamos mucho, porque ganas no les faltó, interactuando con la gente, divirtiéndose y divirtiendo al personal, que a fin de cuentas, es lo que cuenta en esta historia, y es de agradecer, que a pesar del cansancio que tenían y la poca gente, le echasen tantas ganas. Durante la última canción, "Sculptures" tanto Adolfo como Xabi llevan la locura a la sala con sus guitarras, metiéndose entre la gente, tirados en el suelo, poniendo el broche de oro a la actuación de una grandìsima banda a la que no pudimos disfrutar del todo. Al final del concierto, buen rollo, cd pillado y un hasta pronto, que ojalá sea verdad. Una buena noche, con dos grandes bandas, con viejos y nuevos amigos, y el placer de conocer gente nueva con la que compartir la pasión por el rock. De vuelta a casa, a dormir pronto, que tenían que llegar los Reyes Magos. Por cierto, gracias a David y Jesús por las fotos.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
La triste realidad: los buenos batiéndose el cobre y los mediocres con todo el trabajo hecho por otros. Que Dios los guarde en su gloria, Carlos, aunque estén vivos.

¿Vio ud. Alatriste? Qué despropósito
Carlos Tizón ha dicho que…
Desgraciadamente, vi unos 30 minutos, hasta que decidí que ya no más. No aprenden.
bernardo de andres ha dicho que…
solo escuchar una version de los Plimsouls es como un regalo de reyes
Jose Miguel ha dicho que…
Tube que irme en los pows porque me encontraba mal con la gripe. Bourbon estuvieron bestiales cómo siempre. Una lástima el sonido en los pows, estaba demasiado alto y no se.oía bien
PUPILO DILATADO ha dicho que…
Joder!!, qué regalazo de reyes bro', sabe mal la poca asistencia de la gente, FATAL!!! pero aquí es donde una banda demuestra la pasión y la profesionalidad, tocando hasta la saciedad y dejándose la piel aunque haya cuatro gatos.

Creo que Bourbon me los recomendó Javistone y me tengo que poner con ellos.

Cojonuda crónica tío!