UNDÉCIMO MANDAMIENTO - RATIZIDA


Muchas veces me da asco comprobar como los medios de comunicación se postran para hacerle el juego sucio a los partidos políticos que están acostumbrados a campar a sus anchas por esta cuestionable democracia que nos ha tocado de momento tener que soportar. Me dan ataques de risa, por no decir de ira, cuando veo que utilizan toda su artilleria en promover el voto del miedo, en vez de ofrecer soluciones para obtener el favor del pueblo. Si, este sistema no sirve, está caduco, es anti natural y por fin se ha quitado la careta. No lo digo yo, lo dice la realidad que nos muestra gente a la que les quitan sus casas, bancos a los que hemos tenido que sacar a flote entre todos, mientras sus jerifaltes, se repartían la pasta a manos abiertas. Vemos la tragedia de gente pidiendo en las calles, gente que jamás imaginarias ver ahí. Niños con miradas tristes, porque los reyes este año casi pasan de largo. Ancianos que aprenden matemáticas avanzadas a toda prisa, para poder mantener con una paupérrima pensión a toda la familia. Cáritas desbordada, ONGs que no dan abasto, y un presidente de gobierno, que afirma no reconocer esa realidad que vivimos a diario, comprensible, cuando se vive tras la pantalla de un televisor.
La ira, la rabia, está en cada acera, en cada puerta, en cada ventana que mira hacia las calles, donde las cosas no son tan bonitas como creen en los pulcros asientos del Congreso de los Diputados. Encima nos quieren callar la boca, tratan de colocarnos mordazas, de acumular cada vez más piedras en el camino, para que las voces de los que están cansados de este juego inmoral, no llegue a sus oídos. Pero no nos van a callar, porque nos quedan las calles, las redes sociales y la música, como vehículo para canalizar ese mensaje de hastío. Undécimo Mandamiento, son uno de esos vehículos, de esas armas cargadas, para llevarse por delante todo aquello que nos pone contra la pared. Los de Bilbao traen su quinto disco, lleno de fuerza, mala hostia y balazos por doquier. Me recuedan a mis adorados Barricada de los viejos tiempos y a la mejor tradición del punk rock mas aguerrido.


Diez temas sin piedad (en realidad nueve, el décimo es un remix de "Barrio Salvaje"), que dejan clara muestra de cual es su poder y su forma de ver las cosas. El disco suena como un cañón, y culpa de ello es de Carlos Kreator, que ha estado tras los controles. No han dudado a la hora de echar mano de varios colegas de armas como Podri de Ratzinger, Juantxo y Corro de El trono de Judas, Tonino y Vitxo de Toni Metralla y los AntibalasFabi y Natalia de Penadas por la Ley, Josu, Ganso e Iñaki de Distorsión Micky de Norelax, o Pepe de B.C. Bombs y Marpe de Manifa. Abren fuego con "Barrio Salvaje" con esos coros a lo Barricada y ya no hay piedad hasta "Otra noche más". Entre medias, trallazos directos como "Di ke les jodan", "Despierto al diablo" o "El odio".

 Lo reconozco, he disfrutado cada riff, cada golpe de batería, cada frase cargada de odio. A veces la vida es un cara a cara, sin vuelta atrás, y "Ratizida"es la banda sonora perfecta para esos momentos, en los que hay que decidir, en que bando colocarse, a que lado de la barricada está tu sitio. Si nos obligan a seguir luchando, lucharemos, pero lo haremos mejor con la música de gente como Undécimo Mandamiento a nuestro lado.

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