MAGNA CARTA - LORD OF THE AGES
Desde el día que decidí poner en marcha el blog, y creedme si os digo, que le di mil vueltas antes de decidirme a hacerlo, tuve claro que la función de este sitio, no iba más allá de dar salida a mis ganas de comunicar, a través de lo que soy capaz de escribir, intentando plasmar lo que la música significa para mi. El ser capaz, o intentarlo al menos, de contaros las sensaciones que me produce escuchar una canción. Conozco personas capaces de analizar la música, que me hablan de la afinación de una canción o de las distintos movimientos que la componen, con naturalidad y sabiduría. Y los admiro, pero esa no es mi liga, no tengo esa capacidad ni siento esa necesidad, lo mio se reduce a esa mínima y a la vez, máxima, expresión de dejar fluir las sensaciones.
Y esa es la vigencia que pretendo mantener en este sitio, el tener la opción, cuando escucho un disco que explora mis emociones, correr al teclado y contarlo de la mejor manera posible. Ante ciertas grabaciones, hay mil adjetivos capaces de definir y desgranar su contenido, pero yo esta tarde, después de volver a escuchar, reconozco que mucho -y ahora sé que demasiado tiempo después, "Lord of the ages", de Magna Carta, lo primero que viene a mi cabeza es, belleza, que inunda este precioso disco de principio a fin.
Lanzado en 1973, Chris Simpson, Glenn Stuart y Stan Gordon, se sacaron de la manga esta maravilla de folk prog rock, con la colaboración de Gordon Huntley, Graham Smith, Danny Thompson y Gerry Conway, que ayudaron a engrandecer aún más, esta impecable colección de canciones, que te obligan a volcar todos tus sentidos en sus formas sonoras. Esa exquisita y compleja dualidad, de una música rica en matices inspirada por la calidad de sus interpretes y esas fantásticas melodías vocales, que imprimen ese aura de belleza que comentaba anteriormente. Dejad que os de un consejo, aprovechad un rato libre y os regaláis el placer de su escucha.
Comentarios
A+
Un abrazo,
Sigo aprendiendo de tí bro'!
Saludos,
JdG