STAR MAFIA BOY - Adicto a la pelea

Constancia y ganas de triunfar son dos ingredientes imprescindibles para mantenerse en la dura lucha por le rock and roll. Pero la santísima trinidad no está completa si te falta calidad, talento o como queráis llamarle. El mundo de la música es como un puñetazo constante en la cara, un derechazo que es difícil de esquivar y que incluso a veces, necesario encajarlo con valor, pero también la gloria es de los valientes, de los que no dudan aunque por momentos puedan verse atrapados en su rincón, de contraatacar, de soltar ese golpe directo a la mandíbula que les haga salir vencedores. Para tener los cojones bien puestos, hay que ser un puto adicto a la pelea y Star Mafia Boy lo es. Vendió su alma al rock and roll hace ya bastante tiempo, y como sacrificio constante, le ofrece canciones desnudas llenas de pasión e historias callejeras, envueltas en la brillantina de la gran ciudad. Luchador nato e incansable, el llevar el corazón sangrante en sus manos en forma de guitarra, va dando sus frutos, recogidos con merecimiento, rompiendo fronteras, llevando su rock and roll de rimel de ojos más allá de nuestras fronteras.


"Adicto a la pelea" es su nuevo disco. Aquí el baranda, lleva hablando de los discos de Star Mafia Boy desde aquel "1.9.7.0." por lo que no le duelen prendas en reconocerse fan absoluto de este tipo, que recita sus oraciones con la mente en Johnny Thunders y Marc Bolan entre otros. Cada disco de nuestro rockstar favorito, y si, recalco lo de rockstar, porque no solo el éxito te lleva a serlo, también esa actitud de la que el madrileño va sobrado, lo espero como agua de mayo. En este "Adicto a la pelea", nos presenta diez nuevas canciones, esta vez sin la presencia de Juan Olmos en la producción, que siempre había conseguido dar un tratamiento muy especial a las guitarras en los discos de Star Mafia Boy. Esta vez el trabajo corre a cargo de Sue Gere que se encarga de buena parte de los bajos de este disco, la mitad de las canciones para ser más exactos, dejando la otra mitad en los dedos de Alex Giralde. A la batería, el incombustible Juanan, y haciendo coros, una pléyade de colegas como Quique y Julen (El Legado), Charly 90 (Chaqueteros), Amadeo Digon (Mescaleros), Sugar Kane y Frank Castillo (Lipstick), más una colaboración más que especial, como es la de uno de nuestros destroyers favoritos, Kory Clarke, que se marca una viciosa versión junto a SMB del "20th century boy".

Este nuevo disco, suena menos punk y más glam, pero sin perder la esencia del primero. "Ven conmigo al ring" ese es ese rock and roll de sudor y lápiz de labios heredados de Hanoi Rocks o incluso de Guitar Mafia. Me rindo ante "No quiero despertar", entrego mis armas y quedo atrapado por esa sección rítmica tan Motorhead que se marcan y ese estribillo marca de la casa, directo como un disparo en plena sien. "La heroína de mis venas" es puro rock and roll, toques glam, y esa chulería de sus (y mis) admirados Burning. "Tengo algo guardado para ti" se mece entre ese sonido glam y esa actitud macarra de pose arrabalera. "No esperes más" tira de potencia, de fondo, metido de lleno con la letra. "Nunca dejes de luchar" se lanza a por todas con las guitarras como referencia con un guiño a Ace Freshley en ellas, junto a un estribillo memorable.

"Amor prohibido" es hard rock a lo Kiss con un toque a lo T. Rex, escucha esas guitarras tío, y dime que no disfrutas como un poseso. "Sioux" es instrumental, algo que quizás sorprenda, pero la verdad es que entra de puta madre. "Sin miedo" vuelve a destapar el frasco de la potencia, inteligentemente controlada, dando paso al último acto, la cover de T-Rex con Kory Clarke compartiendo voces con SMB, dándole un toque macarra y salvaje, que te dejará satisfecho. De nuevo un gran disco de un tío que es un luchador nato, un auténtico adicto a la pelea, y que además posee el suficiente talento como para que actitud y canciones vayan de la mano. Voy por más hielo y otra botella de Bourbon mientras vuelve a sonar este disco.


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