MOTORHEAD -NO SLEEP TIL HAMMERSMITH 1981
A veces compruebo con cierta tristeza que mucha gente con la que compartía discos, ahora han dado la espalda a la música, no porque no les guste, simplemente porque ha dejado de interesarles. Otras veces me pregunto ¿por qué sigo tan enganchado al rock?. No es solo porque al escuchar sus acordes se me siga poniendo la piel de gallina, también es porque detrás de cada disco, de cada canción hay una historia vivida. Recuerdo a uno de mis amigos de entonces. Se podría decir que empezamos a introducirnos en el rock a la vez, puede que yo un poco antes, no demasiado. Eramos vecinos y compartíamos discos y revistas. ¡Cuantos pedidos hicimos al B.I.D., compartiendo gastos de envío y decidiendo entre los dos que discos pedir!. En cuanto los recibíamos, corríamos a casa de uno de los dos, con las respectivas tdk, y mientras escuchábamos el disco en cuestión, el otro se lo grababa. Pocas cosas nos importaban en la vida más que si Ozzy sacaba nuevo disco, cual seria el próximo guitarrista de Whitesnake o si Udo finalmente se largaba de Accept rompiéndonos el corazón.
No recuerdo exactamente el año, el 85 más o menos. Aquel día cogimos el bus y nos fuimos a una gran superficie. Habíamos ahorrado algo de pasta. En aquella época te probaban los vinilos allí, por lo que siempre escuchábamos unos cuantos antes de decidirnos. Era una buena manera de pasar la tarde si eras un chaval con los bolsillos llenos de telarañas. Aquel día íbamos a probar suerte, a ver que banda descubríamos esta vez. Era gracias a las revistas como cada día conocíamos mas grupos, pero aún nos faltaban muchos de ellos por oír. Recuerdo comprar un par de discos cada uno, fiándonos por lo que leíamos en la heavy rock. Mi amigo compró el "Creatures of the night" de Kiss y no recuerdo cual fue el otro. Yo pillé "Overkill" y "No sleep til Hammersmith" de Motorhead.
En cuanto llegamos a mi casa, y por puro azar desenfundé el directo de Lemmy y cía. Mi colega metió su cinta virgen en la pletina mientras yo Posaba con suavidad la aguja del tocadiscos sobre el negro vinilo. En el preciso momento que "Ace of spades" nos pegó directamente en la cara fue una indescriptible mezcla de revelación y shock. Nos quedamos sin saber que decir, sabiendo que no hacían falta palabras. En aquella época, cada disco, cada banda, era un nuevo descubrimiento, una nueva sensación, pero la tormenta sonica de Lemmy, Fast Eddie y Phil fue como llegar a las puertas de la tierra prometida y encontrarlas abiertas de par en par.
Bombazos de la talla de "Stay clean" o "Metropolis" explotaban en nuestros oídos y no queríamos ningún refugio, deseábamos que aquel ataque no acabase nunca. Ese sonido tan sucio y a la vez grandioso, esa guitarra que te desgarraba, con un Fast Eddie que extraía unos riffs increibles, un Lemmy que gruñía y escupía las estrofas, y un Phil tan letal como una jodida ametralladora, No podíamos ni queríamos salir de aquel éxtasis. ¡Y aquellas fotos!. Allí no había chicos guapos ni pretenciosas rock stars de estudiadas posturas. Solo tres tipos con pinta de ir partiendo caras, cerrando bares y arrasando con todo aquello que se cruzase a su paso.
"The hammer", "Iron horse/born to lose", "No class". El Hammersmith rugía y deseábamos vender nuestras almas por estar allí aquella noche agitando nuestras cabezas y gritando a la vez que Lemmy. Era la primera vez que escuchábamos a aquel tipo y aún no conocíamos de su correrías y aventuras, pero ya sabíamos que para nosotros, el rock and roll jamas volvería a ser lo mismo. "Overkill", "(We are) the road crew", "Capricorn". Aquel día los vecinos se acordaron toda nuestra familia mientras las paredes vibraban. Aquel disco pedía subir el volumen, que crujiesen los altavoces, que temblasen los cristales. "Bomber", "Motorhead". Fin del paroxismo. Rápidamente volvimos a poner la cara A y nos metimos otro chute de Motorhead directo a la vena, directo al cerebro. Luego escuchamos el "Overkill" y el "Creatures of the night", pero antes de que Mi amigo se fuese a su casa a cenar, volvimos a torturar a los vecinos con los alaridos de Lemmy. Aquello era como no parar de comer y seguir hambriento.
Más adelante me compré el cd, luego el cd deluxe con más temas, como un adicto en pleno polígono. Pero a pesar de ello, siempre me enchufo el del track list original. El vinilo -que a pesar de las veces que la aguja ha recorrido su cuerpo sigue sin apenas rasguños, duro como los propios Motorhead- termina dando vueltas en el plato para goce de los altavoces. Por cierto, este disco se editó el 27 de junio del 81, y como bien decía la pegatina de su portada, fue numero 1 en Inglaterra, pero eso seguro que ya lo sabéis de sobra. Amigos, ya ha sonado "Motorhead", el ultimo tema, voy a volver a colocar la cara A, y que les den a los vecinos.
Comentarios
Salud.
Saludos.
Un disco explosivo como pocos y el segundo disco que escuché de motorhead. Parecen tres bandas tocando a la vez joder!!
Un saludo
Metropolis/ when worlds collide,
Ain't nobody on the other side?
I don't care / I don't care
Metropolis / is something new,
Ain't nobody got their eye on you?
I don't care, it's nowhere...BRRRRUTAL!
Cheers!
Un saludo.
Los he visto una vez en vivo y me pitaron los oídos durante 3 días seguidos, sin comentarios!!!
Up the motors!!!
Saludos.