MAGNUM - ON THE 13TH DAY

Siempre me he preguntado, como bandas con un potencial, elegancia, clase y calidad tremendas, quedaban relegadas a un segundo plano a favor de otras quizàs un peldaño por debajo. Es el caso de Magnum, en el 88 lanzaron aquella joya llamada "Wings of heaven", con todos los ingredientes para haber sido un grandisimo exito, en unos dias, en los que le hard rock melòdico golpeaba listas y charts. ¿Porque no podian Magnum competir por ejemplo con Tyketto o Poison?. Todas esas bandas tenian buenas canciones, pero no la calidad de los británicos, aunque quizás Magnum no tenian la imagen de los otros, en unos tiempos, en que hasta los feos intentaban aparentar ser guapos.

El caso de Magnum es curioso, es la tìpica banda que cuando la nombras, todo el mundo dice reconocerlo y admirarlos, y habla maravillas, pero cuanta gente tiene sus discos, mas allà de toda su discografia en mp3 a 320. Y mira que son buenos los cabrones, reconozco que son una de mis debilidades, desde sus inicios mas cercanos al rock progresivo, hasta su profunda introducciòn en el hard melòdico, sin dejar de lado ese sonido èpico que siempre les ha caracterizado, a lo que hay que sumar esas estupendas portadas y por supuesto lo mas importante, un enorme puñado de grandes canciones. ¿Por que "Just like an arrow" o "Start talking love" no fueron de esos temas que reventaron en las radios?, aunque no olvidemos, que ahora que los vientos soplan tranquilos, su anterior disco, "The visitation", fue nùmero uno en los charts rockeros de UK, Alemania, Suecia y Suiza, y nº 55 en los charts generales britànicos, algo impensable en nuestro pais.


La clave de la banda, para mi siempre ha sido ese trio formado por la voz de Bob Catley, inconfundible y llena de matices, el gran gusto en la forma de tocar de Tony Clarkin y ese mago de los teclados llamado Mark Stanway, cuya uniòn da forma a ese sonido que desde el primer acorde te hace saber que son ellos los que vuelven a tus oidos, junto a la no menos importante labor de Al Barrow y Harry James. Magnum nunca se han ido, a pesar de algun escarceo de Catley en solitario, y alguna banda paralela, siempre han seguido al pie del cañòn, o del Magnum para ser mas exactos, y ahora nos traen otro fantàstico disco,  "On the 13th day", su decimo sèptimo disco, desde aquel debut en 1973.


Ya desde el comienzo con "All the dreamers", con esos teclados y la elegancia de la guitarra de Clarkin, dejan claro que estos tios siguen estando en forma y de que manera. "Blood red laughter" suena rockera, con grandes dosis de melodia, uno de esos temas que uno siempre identifica con la banda, con el portento de Catley que imprime su personalidad en cada estrofa, en cada estribillo. Reconozco que soy un fan confeso de Mark Stanway, y el inicio de "Didn't like you anywhere", con la guitarra de Clarkin jugueteando y la voz de Catley transportandote por los mejores tiempos. Nueva intro de teclados para el tema título, mas calidad para la caldera.



 Que bonito medio tiempo es "So let it rain" con un grandisimo estribillo, de esos que en su dia estaban predestinados a sonar una y otra vez en las radios junto al tono èpico de la mùsica. "Dance of the black rain" suena rabiosamente actual, con esas guitarras y un Catley mas "oscuro" hasta desembocar en un estribillo potente. Si en la anterior, Clarkin era el protagonista, ahora se lo cede a Stanway, cuyas teclas marcan el tiempo del melodico "Shadow town", que rememora la herencia mas ochentera de la banda. "Putting things in place" sigue el mismo camino melòdico, otro medio tiempo para el lucimiento de la banda.

Mas directa es "Broken promises", con un estribillo efectivo y unas guitarras muy poderosas, unos Magnum rockeando duro. Y si antes se seguian los temas melòdicos, ahora es el turno de los rockeros, porque las guitarras que dan comienzo a "See how they fall" son de aupa, y la entrada de toda la banda le da una consistencia genial, contrastando con las partes vocales mas melòdicas, y un estribillo potente. Cierra "From within", donde no se pierde la esencia de los británicos ni su esplendor, con esos coros y la omnipresencia de Clarkin.


La edición extra cuenta con un segundo cd, que se abre con la versión demo de "Those were the days" que suena cruda. Le sigue la fantastica "Eyes like fire", una versión acùstica de "Blood red laughter", "We all need to be loved" grabada en directo en Praga, otra versión acùstica, esta vez de "Shadow town" y de nuevo en directo, esta vez desde Manheinn, "Moonking".  Mas temas para la colección, y un añadido a dejarte la pasta en este nuevo disco de Magnum, que sin lugar a dudas es una gran inversión. Bonita portada, como es constumbre en los británicos, y una grandisima colección de temas, para una banda que no deberia necesitar presentación y si producir ansiedad por la espera de la salida de cada nuevo disco entre la parroquia rockera.

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