THE BLACK CADILLACS - RUN
Mucha gente se plantea, que pasará cuando falten todos los grandes nombres del rock, teniendo en cuenta
que llevamos una racha de bajas por culpa de la parca, diezmando las
legiones de maestros del género. Siguen saliendo bandas dispuestas a
buscarse su hueco en la escena, pero quizás los tiempos han cambiado, o
hemos cambiado los fans del rock, o ha cambiado….. no sé, aquella
grandilocuencia de las rock stars ha desparecido, quizás no volvamos a
tener otros Led Zeppelin, no solo por su calidad musical, también por lo
que representan. En fin, no sé vosotros, pero yo no tengo, ni mucho
menos las respuestas, simplemente me dejo llevar y disfruto de las
propuestas que ofrecen las bandas que copan ahora la escena rockera.
Una de esas bandas dispuestas a buscarse su hueco, son The Black Cadillacs. Los de Knoxville, vienen con nuevo
disco bajo el brazo, “Run”, donde se dan la mano todas sus influencias,
desde el rock bañado por el blues, a sonidos más cercanos al rock de
corte más moderno. Abren con “Classic fool”, que tiene cierto
paralelismo con las primeras grabaciones de Jack White, sin perder ese
regustillo clásico. Guitarras distorsionadas para “Run Run”, que suena
fuerte y potente. “Would you be so kind” se vuelve íntima, con ese dueto
piano/voz que da paso a ese ritmo lento y bluesy de “I know its hard”,
otro tema de corte lento, que me podéis llamar loco, pero por momentos
me recuerda a Pink Floyd.
Esta vez la vena rocker y blues, les viene de la mano de ese
riff cortante en “Choke”. “How you’re feeling” se recrea en esos
arpegios que acompañan la labor del guitarra solista, mientras la voz se
acerca a terrenos cercanos a The Black Keys. “100 guns” sigue esa
esencia, ese sonido actual
que se torna en hipnótico. Escuchad el piano de “Find me own way” que
se vuelve obsesivo y que se enriquece con la armónica que entra en el
estribillo. Otro tema lento, mirando hacia el rock de raíces, es lo que
podemos encontrar en “Goodbye fate”.
Vuelta a las guitarras distorsionadas en “Shade”, para entrar en confrontación con el duro
ritmo que marca la batería y guiños vocales al rock más clásico. El
disco se cierra de nuevo de manera relajada, con “Go on, go off”, que
pone punto y final a este nuevo disco de The Black Cadillacs. Por
cierto, a final de año estarán girando por nuestro país, así que si os
ha gustado el disco, podéis disfrutarlos en directo.
Comentarios