POR AMOR A LA MUSICA: THE FLOWER KINGS - UNHOLD THE FUTURE
Nueva ronda de Por amor a la música, una vez terminado el turno, cuya última vuelta pasa por el Motel, antes de volver al creador de esta historia, Tsi. Esta vez, rizando el rizo, estas son las condiciones: Esta ronda consistirá en proponer un instrumento a cada turno
interpretado por un músico de jazz en un tema de pop y/o rock. O un disco
entero...Pero lo más fácil es un tema. No cuentan discos tributos, ni grupos de
jazz rock, etc..., y además, la trompeta es la elegida como instrumento, así que al leerlo pensé, anda coño,a ver de donde saco yo un trompetista en un grupo de rock. Me gusta el jazz, mucho, y aunque no sea lo más habitual de mi dieta musical, si pasa bastantes veces por mis altavoces, porque me gusta perderme en su atmósferas, en su creatividad, en sus enrevesados sonidos. Pero entiendo más bien poco de jazz, escucho, disfruto, pero no controlo más allá
Siempre he relacionado el jazz con viejas pelis en blanco y negro, con clubs llenos de humo y olor a whiskey, ginebra y desesperación. No sé, ya sabeis que la magia de la música, consiste en crear esas sensaciones únicas en uno, que le hacen sentir cada composición como si fuese la banda sonora de ese momento vivido o soñado. He viajado al garaje de mi madre, donde entre cajas de cartón guardo muchos recuerdos que ya no caben en casa, donde se han ido abriendo paso otros muchos. Entre aquellas cajas, algunas repletas de cintas de cassette, que hace ya tanto que no escucho, y que forman parte de mis primeras adquisiciones, mis primeros encuentros con la música, se encuentra una pequeña colección que me regalaron hace ya muchisimo, de viejos maestros del jazz, y tocando aquellas caratulas y esas desgastadas cintas, pensaba en un trompetista que anidara entre mis discos de rock.
Pensando y pensando, caí en otro estilo donde podria habitar ese encuentro entre el rock y el jazz. Nunca he sido fan del rock progresivo, siempre defiendo, que soy mas habitual de ciertas bandas y discos, que del estilo en general. A veces la extrema calidad puede llegar a ser aséptica, otras simplemente sublime. Unos consiguen mantenerme atento a cada cambio, a cada giro, a cada vuelta de tuerca. Otros terminan convirtiendo mi escucha en un viaje sin retorno a los caminos del letargo. Al llegar a casa, me puse a revisar esos discos que reposan en mi estanteria, con leal ejercito de salvación, para mi alma. Mis ojos se posaron en The Flower Kings, una de esas bandas capaz de hacer que lo complicado se convierta en facil, cuando se desarrolla entre sus dedos. Rebuscando en las entrañas de su "Unhold the futurre", me topé de bruces con Anders Bergcrantz.
Anders es un trompetista sueco de jazz, criado en una familia de músicos de Malmö. Su padre, Sven es un afamado pianista de jazz, y sus dos hermanos, Hakan y Thomas han seguido también la senda familiar. No sé si Anders tiene una gran presencia internacional, ya os comenté más arriba que mi relación con el jazz está muy cercana a la sensaciones pero muy lejana a los conocimientos. 8 discos grabados en su carrera, desde que debutara en 1985 con "Opinions". Y su acercamiento al prog de The Flower Kings, al perfecto rompecabezas musical de
Bodin, Csörsz, Reingold, Stolt, Bruniussun y Fröberg, con la colaboración añadida, no solo de Anders, también del vocalista de Pain of Salvation, Daniel Gildenlöw y del saxo tenor, Ulf Wallander.
"the devil's danceschool" es el encuetro entre Bergcrantz y los de Stolt. 5 minutos de jazz, donde la trompeta es la principal protagonista junto al bajo de Reingold y el brutal trabajo de Csörsz a la bateria. Ese delirio instrumental solo al alcance de los elegidos. Pero "Unhold the future", son 17 canciones,dos discos, tres casi, si tenemos en cuenta que el primer tema, "The truth will set you free", dura 31 minutos, y realmente es para la mi la gran prueba de fuego. Si soy capaz de aguantar tal alargue de minutaje, y acabar pareciendome que es una canción de 6 o 7 minutos, es que la verdad me ha hecho libre, y valgame si así fue cuando me enfrenté a esta canción. Aqui no hay más límites que los que ellos sean capaces de instalar en sus composiciones.
Mencionar el espectacular trabajo de todos y cada uno de los genios que componen The Flower Kings, está de más. Que Roine Stolt debe tener en su casa un altar dedicado a Zappa, estoy casi seguro, al igual que es demostrable, que su forma de tocar está al alcance de muy pocos. ¿Que contar de un teclista como Tomas Bodin?, bueno realmente, que contar de estos tipos, si lo mejor, es dejarse llevar por su forma de tocar, por la manera en la que componen estas canciones. Si dan lecciones del mejor rock progresivo con temas como "The Navigator” “Rollin’ the Dice” “Man Overboard” o“Solitary Shell”, pero también se acercan a la frontera con el jazz, a ese cine en blanco y negro, cuando abordan no solo "the devil's danceschool", también Christianopel,” o “Soul Vortex".
Si aun no estais satisfechos, dad una oportunidad a "Monkey business", esa excelencia prog llamada "Vox humana", o canciones como “Genie in a Bottle” y “Fast Lane”. Está claro que el rock progresivo no es de asimilación facil, que sus argumentos a favor a veces se ven equilibrados por los que se vierten en contra, pero cuando es ejecutado de manera impecable y a la vez tan lleno de vida como consiguen hacerlo The Flower Kings, traspasas el umbral hacia el siguiente nivel. Algo parecido podria decirse del jazz, donde sin gente como Miles Davis, que fueron capaces de arrollar las fronteras y dar un paso adelante, quizás hoy en dia, tipos como Anders Bergcrantz, no hubiesen abordado empresas como estas.
Comentarios
Gran post.Enhorabuena!
Saludos!!!!
Pero me mola mucho. Es como una jam de jazz con distorsión y efectos extraños, todo muy caótico pero a la vez muy adictivo.
saludos