POR AMOR A LA MUSICA: LYNCH MOB- LYNCH MOB 1992
Ayer me preguntaba un colega, si habia visto una peli llamada "R3sacón", por lo visto tercera parte de una de esas comedias desmadradas, y lo cierto es que ni siquiera he visto la primera. No sé por que, he perdido cierto apego a ese tipo de comedias gamberras, y mira que he disfrutado con las primeras entregas de "American Pie" o con "Colega donde está mi coche" por poner un ejemplo, y soy irreductible de otras más antiguas como "Desmadre a la americana" y por supuesto esa jodida personalización del puto amismo, como es la saga "Porkys", con la que he disfrutado hasta la extenuación, y me han dolido las costillas de tanto reir, con sus peripecias en busca de sexo por doquier, como mayor objetivo vital. Pero, posiblemente mi favorita, de aquellos dias, gracias a ese fiestón salvaje de drogas y sexo, que se marcan en una habitación de hotel, es "Despedida de soltero", con Tom Hanks.
Al final, igual me animo y vuelvo a ver comedias de este tipo. Me han hablado de una llamada "Jacuzzi al pasado", donde me decian que uno de esos "mojados" viajes, acababan en un concierto de Poison, fijate tu, como molaria, meterte en un jacuzzi y acaban en Donington Park en algún Monster of Rock de final de los 80. Algo así, ha hecho el amigo Josi, del blog 67 Rockbiker, que para esta semana, en Por amor a la música, ha elegido a un viejo conocido del blog, ya que por aqui han pasado varios de esos discos producidos por él. Keith Olsen es fundamental en la discografia de cualquier hard rocker, solo leer su nombre, mis ojos se van hacia las estanterias donde tengo mis discos. Es cierto que también tiene su historia como músico, de la que me declaro, ignorante total, pero trás los mandos, su magia ha quedado impregnada en multitud de grabaciones fundamentales a lo largo de mi vida.
Al saber que era Olsen el elegido, rapidamente, dos discos vinieron a mi cabeza, sobre los que me apetecia hablar. Uno era "Goodnight L.A." de los británicos Magnum. Amo a la banda de Catley y Tony Clarkin. Por otro lado, estaba el segundo disco de George Lynch tras abandonar Dokken y montar Lynch Mob. Sin lugar a dudas, Dokken son una de mis bandas favoritas del hard rock de los ochenta, tengo todos los vinilos de aquellos dias, casi gastados de tanto escucharlos. Recuerdo cuando en aquel Monsters of Rock del 88, cuando en su versión U.S.A. la banda tocaba junto a Van Halen, Scorpions, Metallica y Kingdom Come, mucha gente se sorprendia y casi se echaba las manos a la cabeza, al comprobar, como los de San Francisco, tocaban antes que Dokken. Los de Ulrich y Hetfield eran ya grandes estrellas en el heavy metal europeo, pero es que Dokken, en aquellos dias, eran muy grandes en los States, a pesar de que en esos momentos no se encontraban en su mejor momento, al contrario que Metallica que eran un torbellino en directo y acabarian sobrepasandolos.
Como decia, Dokken era una de mis bandas favoritas. Dokken se componia una bicefalia, para lo bueno y para lo malo. Don con su voz, que sin ser un cantante espectacular, era capaz de envolverte con sus melodias, y George Lynch, que era un guitarrista brutal, con unos riffs incendiarios y potentísimos, de esos guitarristas, que en cuanto escuchabas el inicio de un riff, sabias que era él, y cuyos solos eran abrumadores. Pero a su vez, ambos constituian un continuo foco de enfrentamientos en el seno de la banda. Don queria meter guitarras y George se negaba, George queria que Jeff Pilson cantase algún tema, y Don, que de eso nada.... incluso cuando les ofrecieron meter una canción en Nightmare on Elm Street, Don se presentó con un tema y el resto de la banda con otro. Incluso George, Jeff y Mick, se plantearon seguir como Dokken pero sin Don.
Tras lanzar en el 88 "Beast from the east" y el posterior tour, que debió ser un infierno, George Lynch decide que no quiere aguantar más a Don, y se larga con viento fresco, montando su propia banda, Lynch Mob, decidido a probar fortuna, confiado en su status como guitar hero. Mick Brown, le acompaña en su nueva aventura, junto al vocalista Oni Logan y el bajista Anthony Expósito. El disco levantó más expectativas que ventas tuvo, las cosas como son, a pesar de que sonaba realmente bien. En el 92, George recluta a un fantástico vocalista llamado Robert Mason, ahora en Warrant, cuyo último disco fue producido también por Keith Olsen y que pasó por el blog en su dia (pinchad aqui), y lo título Lynch Mob, en un nuevo intento de establecerse en el mundo del hard rock.
Para mi gusto, Mason es un vocalista buenisimo, y desde el primer momento, con "Jungle of love" lo deja claro, complementandose con los escarceos guitarreros de George. "Tangled in the web" tiene un comienzo muy Dokken, o muy Lynch podriamos decir, en el que esos riffs junto a la sección de vientos, le da muchisimo color al tema. "No good" es mas hard rockera, con muy buenas guitarras y mucha melodia, al más puro estilo de la epoca. "Dream until tomorrow" tiene un rollo a lo "Dream warriors" de Dokken, que acompaña a esta balada donde brilla especialmente Mason, con ese estribillo fantástico. Vuelta a parametros mas hard rockers con "Cold is the heart". Es necesaria una versión, pues ¿por que no?, más si es de Queen y de "Tie your mother down" y Lynch saca partido de esos riffs de May.
Otro gran tema es "Heaven is waiting", con mucho ritmo y un transfondo muy potente gracias a las guitarras. Al igual que "I want it", donde Lynch saca a relucir esa forma tan personal e intransferible de tocar. Atentos a "When darkness fall", donde toda la banda deja ver su calidad, la forma en que encara el tema Mason, esa guitarra feroz de Lynch, la pegada de Brown y la contundencia ritmica de Expósito. No os perdais el solo de guitarra, por nada del mundo. Cierran con "The secret", de nuevo con regusto a Dokken , y mas riffs por doquier, cerrando este segundo disco de manera brillante.
Luego George y Mick volverian a Dokken y lanzarian ese complicado, "Dysfunctional", nuevas peleas, intentos de reconciliaciones, Don por su lado con Mick y nuevos músicos, Pilson en mil historias, Lynch de nuevo en solitario............ hasta el último intento hace unos años que no cuajó y ese ejercicio de cara dura por parte de Lynch y Pilson, con Tooth and nail, regrabando temas de Dokken. En fin, un gran guitarrista, procedente de una gran banda, que se marcó un muy buen disco, lleno de buenas canciones y con el toque de Keith Olsen dandole un sonido y una claridad a este disco del 92, marca de la casa.
Al saber que era Olsen el elegido, rapidamente, dos discos vinieron a mi cabeza, sobre los que me apetecia hablar. Uno era "Goodnight L.A." de los británicos Magnum. Amo a la banda de Catley y Tony Clarkin. Por otro lado, estaba el segundo disco de George Lynch tras abandonar Dokken y montar Lynch Mob. Sin lugar a dudas, Dokken son una de mis bandas favoritas del hard rock de los ochenta, tengo todos los vinilos de aquellos dias, casi gastados de tanto escucharlos. Recuerdo cuando en aquel Monsters of Rock del 88, cuando en su versión U.S.A. la banda tocaba junto a Van Halen, Scorpions, Metallica y Kingdom Come, mucha gente se sorprendia y casi se echaba las manos a la cabeza, al comprobar, como los de San Francisco, tocaban antes que Dokken. Los de Ulrich y Hetfield eran ya grandes estrellas en el heavy metal europeo, pero es que Dokken, en aquellos dias, eran muy grandes en los States, a pesar de que en esos momentos no se encontraban en su mejor momento, al contrario que Metallica que eran un torbellino en directo y acabarian sobrepasandolos.
Como decia, Dokken era una de mis bandas favoritas. Dokken se componia una bicefalia, para lo bueno y para lo malo. Don con su voz, que sin ser un cantante espectacular, era capaz de envolverte con sus melodias, y George Lynch, que era un guitarrista brutal, con unos riffs incendiarios y potentísimos, de esos guitarristas, que en cuanto escuchabas el inicio de un riff, sabias que era él, y cuyos solos eran abrumadores. Pero a su vez, ambos constituian un continuo foco de enfrentamientos en el seno de la banda. Don queria meter guitarras y George se negaba, George queria que Jeff Pilson cantase algún tema, y Don, que de eso nada.... incluso cuando les ofrecieron meter una canción en Nightmare on Elm Street, Don se presentó con un tema y el resto de la banda con otro. Incluso George, Jeff y Mick, se plantearon seguir como Dokken pero sin Don.
Tras lanzar en el 88 "Beast from the east" y el posterior tour, que debió ser un infierno, George Lynch decide que no quiere aguantar más a Don, y se larga con viento fresco, montando su propia banda, Lynch Mob, decidido a probar fortuna, confiado en su status como guitar hero. Mick Brown, le acompaña en su nueva aventura, junto al vocalista Oni Logan y el bajista Anthony Expósito. El disco levantó más expectativas que ventas tuvo, las cosas como son, a pesar de que sonaba realmente bien. En el 92, George recluta a un fantástico vocalista llamado Robert Mason, ahora en Warrant, cuyo último disco fue producido también por Keith Olsen y que pasó por el blog en su dia (pinchad aqui), y lo título Lynch Mob, en un nuevo intento de establecerse en el mundo del hard rock.
Para mi gusto, Mason es un vocalista buenisimo, y desde el primer momento, con "Jungle of love" lo deja claro, complementandose con los escarceos guitarreros de George. "Tangled in the web" tiene un comienzo muy Dokken, o muy Lynch podriamos decir, en el que esos riffs junto a la sección de vientos, le da muchisimo color al tema. "No good" es mas hard rockera, con muy buenas guitarras y mucha melodia, al más puro estilo de la epoca. "Dream until tomorrow" tiene un rollo a lo "Dream warriors" de Dokken, que acompaña a esta balada donde brilla especialmente Mason, con ese estribillo fantástico. Vuelta a parametros mas hard rockers con "Cold is the heart". Es necesaria una versión, pues ¿por que no?, más si es de Queen y de "Tie your mother down" y Lynch saca partido de esos riffs de May.
Otro gran tema es "Heaven is waiting", con mucho ritmo y un transfondo muy potente gracias a las guitarras. Al igual que "I want it", donde Lynch saca a relucir esa forma tan personal e intransferible de tocar. Atentos a "When darkness fall", donde toda la banda deja ver su calidad, la forma en que encara el tema Mason, esa guitarra feroz de Lynch, la pegada de Brown y la contundencia ritmica de Expósito. No os perdais el solo de guitarra, por nada del mundo. Cierran con "The secret", de nuevo con regusto a Dokken , y mas riffs por doquier, cerrando este segundo disco de manera brillante.
Luego George y Mick volverian a Dokken y lanzarian ese complicado, "Dysfunctional", nuevas peleas, intentos de reconciliaciones, Don por su lado con Mick y nuevos músicos, Pilson en mil historias, Lynch de nuevo en solitario............ hasta el último intento hace unos años que no cuajó y ese ejercicio de cara dura por parte de Lynch y Pilson, con Tooth and nail, regrabando temas de Dokken. En fin, un gran guitarrista, procedente de una gran banda, que se marcó un muy buen disco, lleno de buenas canciones y con el toque de Keith Olsen dandole un sonido y una claridad a este disco del 92, marca de la casa.
Comentarios
He estado escuchando los cortes que dejas y...suenan de PUTO VICIO!!!. Otro que me apunto para la 'lista de espera' que tengo del juego.
Por cierto, esta vez, a ver, Tom Hanks, un burro esnifando, Porky's Jacuzzis/Delorean's y un bolo de Poison...GENIAL!!!
Saludos
excelente disco..Me gustaba mucho Lynch Mob...aunque ya es un estilo musical que poco escucho,sigo conservado sus discos con gran cariño por los años pasados escuchando a Dokken y Lynch.
A+
Me he descolocado con el arranque de la entrada, pero nos has guiado muy bien hacia tu proposito. A mí las americanadas estas en plan "Resacón..." me dan repelús, hace mucho que no veo nada del estilo.
Oye, pues ma ha gustado Lynch Mob (especialmente "When darkness falls"). Y eso que Dokken... Bueno, ni Dokken, ni Warrant, ni Poison, ni Cinderella... Que le vamos a hacer, los ochenta no son mi década.