POR AMOR A LA MUSICA: IHSAHN - EREMITA
No es sencillo introducirse en el mundo frio de oscuridad de la música extrema que se hace en Noruega, llena de mitos y clichés de cara al mundo. Si eres capaz de dejar a un lado historias como el satanismo, las culturas nórdicas o esa aberrante filiación de algunos de ellos a la extrema derecha, y consigues abrir tu mente al aquelarre de sensaciones y atmósferas, que aquellos músicos son capaces de abrazar en sus personales viajes a las tinieblas de la mente y del cuerpo, llegas a sorprenderte de lo que sale de detrás de la efectista fachada en la que se quedan algunos, y de las noticias con titulares fáciles. Si veis documentales sobre el black metal noruego, como "Until the light take us", puedes comprobar como más allá del paint corpse y toda la parafernalia, hay una serie de músicos, dispuestos a llevar su personalidad, primero a un sonido crudo, donde la ambientación y las atmósferas conseguidas, desprendan toda la maldad encerrada en sus letras.
Ihsahn abre las puertas del infierno y destroza todas las barreras y fronteras que lleven hacia él. Metido en la oscuridad del metal extremo, la experimentación y elementos del jazz, se va algutinando dentro de su enrevesada personalidad. Dentro de esa busqueda oscura, su camino se encuentra con el músico de jazz, Jørgen Munkeby, forma parte de la banda de jazz, Jaga Jazzist, donde toca la flauta, el saxo, clarinete y teclados. Jørgen descubre pronto su afinidad con el rock y el metal, y comienza a colaborar con gente como Enslaved o Motorpshycho, a la vez que monta Shining, una suerte de combo de jazz metal, donde une sus pasiones, en un enrevesado experimento de sonidos extremos, metal progresivo y por supuesto jazz, no apto para todos los públicos. Si quereis dar una oportunidad a Shining, podeis introduciros en su mundo con el disco "Blackjazz". Con esa unión, conectamos con esta ronda de Por amor a la música, en la que el amigo Chals ha elegido como instrumento conductor el saxo.
Jørgen forma parte de la banda de Ihsahn, aunque realmente Ihsahn es una individualidad y un todo. Allí su saxo se mueve entre las capas de metal extremo que son capaces de sacar a la luz. En 2012 lanzaron este "Eremita", donde de nuevo, jazz, black, dark metal, metal progesivo, sinfónico y todo lo que tenga cabida, se abraza en una continua paranoia que se introduce en la mente de los últimos tiempos de Nietzsche. Como si no atesoraran suficiente talento por si mismos, tanto Jørgen como Ihsahn y el bateria, Tobias Ørnes Anderse, se unen al esquizofrenico viaje a la mente del filósofo, gente como Jeff Loomis y Devin Townsend. Después de unos tres primeros temas más oscuros, más metalicos, aunque jugando con los contrastes, como el de la inclusión del la melódica voz de la vocalista Einar Solberg.
A partir del cuarto tema, comienza la locura, con un gran protagonismo del saxo, que no penseis que aporta luz entre estas tinieblas,, ni mucho menos, ahonda más en esa locura que pretenden representar en los últimos tiempos de Nietzsche, cuando su juicio andaba ya bastante perdido. Ese continuo contraste de voces melódicas y guturales, unos teclados por parte de Ihsahn, absolutamente geniales, y en definitiva, unos desarrollos, que construyen esas atmósferas, a veces agobiantes, otras cristalinas, como los continuos cambios de la mente humana, que son capaces de expresar en sus canciones, desde ese ataque black de "Something out there", que contrasta con un tema acojonante como "Recollection", por el que matarian muchas de las mejores bandas prog actuales.
Un disco sublime, que me niego a que se pierda solamente entre círculos más extremos. Completo, majestuoso a la vez que impenetrable, especialmente para oidos menos avezados. Quizás sea dificil conseguir la voluntad, para perderse en ese laberinto musical que pretende excavar en los recovecos de la mente paranoide y esquizofrénica de Nietzsche. El intento merece la pena, si además conseguís la comunión con el infierno personal de estos noruegos, opteis por viajar más a menudo por el mundo de las sombras.
Comentarios
A+
Y sí, el saxo, aunque a priori pueda parecer elemento extraño, suena cojonudamente.
Un postazo interesantísimo colega NOrtwinds.