SHEILAN - PARA TODA LA ETERNIDAD
Estamos viviendo tiempos en los que bandas a los que parecia que se les pasó la gloria, o que ni siquiera llegaron a saborearla, vuelven dispuestos a reclamar su espacio natural entre el rockerio. Oiga, y bien que me parece. Por ejemplo, con Tygers of Pan Tang y Heavy Metal Kids, he visto a dos bandas impresionantes, poniendo la carne en el asador y demostrando que hay calidad y ganas de sobra. Ahora ya, si quereis, discutimos sobre la legitimidad, de que en las bandas haya solo uno o dos miembros originales, ahí cada cual tiene su idea y pensamiento. Hombre, no puedo concebir unos Motorhead sin Lemmy, como no concibo esos Thin Lizzy sin Lynnot, que afortunadamente, han decidido cambiar de nombre, pero por que hablamos, de músicos con un peso específico que no se puede sustituir por nada o nadie.
Y los nuestros, ¿que?, realmente es que parece que nunca se han ido, al menos los de más nombre. El resto, siguen por ahí, ahora mismo me acuerdo de los Maniac, que están de vuelta, y así seguro que un montón más. Realmente me sorprendió ver que Sheilan tenian nuevo disco. No sabia nada de los de Ceuta desde aquel disco debut del 87, aunque ahora buscando por ahí, veo que sacaron un ep en el 2003, hace diez años ya. A final de los 80, tuvieron su momento, porque eran una muy buena banda, con un sonido muy clásico dentro del heavy metal. Por lo que, la verdad, tenia ganas de ver como se desenvolvian 25 años después, con algunos cambios de formación, como por ejemplo,Carlos Jimenez, el hijo del guitarrista Carlos Lorda, ocupandose de las voces, además de lo que podia haber aportado Carlos Escobedo junto a Alberto Seara en los estudios Cube.
Han conseguido un sonido muy heavy, muy moderno, en el que se nota también la mano en la masterización de Ue Nastasi, que ha trabajado con gente como Anthrax o B.L.S. El disco se abre con un potentísimo "Un nuevo amanecer", con unos riffs tremendos, durísimos, que contrastan con la forma de cantar de Carlos, limpia, melódica, un autentico descubrimiento "El niño", alternandose con momentos guturales."Malos habitos" sigue conteniendo esos riffs durisimos, gran conjunción entre Lorda y Emilio Sanchez, sin olvidar el bajo de Pepe Lázaro. De las baterias se ha ocupado, Manuel Reyes de Sober.
La sección rítmica suena perfecta, y una buena muestra es "Volver a nacer", con un muy buen estribillo de aires Sober, y unas guitarras violentas. Este e.p. tiene como principal virtud, entrelazar perfectamente las influencias heavys clásicas de la banda, con sonidos y melodias más cercanas al metal alternativo. Carlos Escobedo colabora en "Inquietud", alternando la voz con El niño, sumandole esos riffs cortantes y ese bajo demoledor. Cierran con "Para toda la eternidad", de nuevo con Carlos "el niño" luciendo momentos magistrales, momentos melódicos, otros guturales, en medio de esos ataques de calma y furia en que se convierte musicalmente la canción. Ojalá Sheilan tengan suerte, y estén aqui para quedarse.
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