VARGAS BLUES BAND - HEAVY CITY BLUES
Todo el mundo haciendo listas, que se está conviertiendo en tradición, y no sé a vosotros, pero a mi me mola un huevo eso de rebanarme los sesos pensando en discos o canciones, bueno, fiel reflejo es este blog. En unos dias, supongo, que publicaré mis favoritos de 2013,tanto a nivel nacional como internacional, de momento, teneis un adelanto en casa de mi compadre Perem, de Rock The Best Music. Debo reconocer, aunque suene a tópico, que me ha costado decidirme, especialmente en el apartado nacional, hay muchos discos buenos este año, muchas bandas plantándoles cara al mundo, dejando claro, que de una u otra manera, el rock and roll, seguirá vivo. Hay un disco, en especial, que me ha planteado un dilema enorme, y ha sido este nuevo album de Javier Vargas y su banda. ¿Meter a la Vargas Blues Band como banda nacional?, me cuesta, sobre todo en un disco con tanto peso de "foraneos" como Shortino o Appice, amén que a Javier, las fronteras se le quedaron pequeñas hace mucho,
Todo daba que pensar, que Vargas Blues Band, iban a abrazar sonidos más potentes en este disco, algo a lo que ayuda sin lugar a dudas, Paul Shortino, que se siente más a gusto en canciones de orientación más hard rockera, y por supuesto la pegada de Appice, que sigue siendo ese grandisimo bateria. Pero sin lugar a dudas, el gran protagonista del disco es Javier Vargas, ha sacado fuerzas renovadas, ha encontrado una inspiración que nunca perdió, pero que si dirigió hacia otros terrenos, donde quizás, sea yo el que no se sienta tan comodo, por eso, verle tocando fuerte, con esos solos, volviendo a demostrar, por que amamos a tipos como Stevie Ray Vaughan, ha conseguido que me rinda, en la primera escucha, ante este "Heavy city blues".
Ya con "Shake baby shake", canción que abre el disco, dejan claro el alto octanaje que nos vamos a encontrar, el riff potente, muy bueno y un pedazo de solo por parte de Javier. Si bien reconozco, que soy muy fan de Shortino, de sus trabajos tanto con Quiet Riot, Rough Cutt en solitario o ahora con King Kobra, el trabajo que hace Bobby a la voz es brutal, como se demuestra en "Rock and roll circus", con ese estribillo y las melodias que es capaz de sacar, acompañando las guitarras y una armónica que enriquece aún más la canción. Entra en escena Shortino en "Searching for love", tema que le viene como anillo al dedo, al que aporta ese sentido más melódico, con ese sabor a hard setentero, de nuevo con un fantástico solo de Vargas. Ya sé, que no estoy nombrando a Appice, pero es que acaso esperais, que no haga un buen trabajo, si este tio trás los parches es una garantia total.
Ya con "Shake baby shake", canción que abre el disco, dejan claro el alto octanaje que nos vamos a encontrar, el riff potente, muy bueno y un pedazo de solo por parte de Javier. Si bien reconozco, que soy muy fan de Shortino, de sus trabajos tanto con Quiet Riot, Rough Cutt en solitario o ahora con King Kobra, el trabajo que hace Bobby a la voz es brutal, como se demuestra en "Rock and roll circus", con ese estribillo y las melodias que es capaz de sacar, acompañando las guitarras y una armónica que enriquece aún más la canción. Entra en escena Shortino en "Searching for love", tema que le viene como anillo al dedo, al que aporta ese sentido más melódico, con ese sabor a hard setentero, de nuevo con un fantástico solo de Vargas. Ya sé, que no estoy nombrando a Appice, pero es que acaso esperais, que no haga un buen trabajo, si este tio trás los parches es una garantia total.
No creais que Vargas se ha olvidado del blues, ni mucho menos, y la instrumental "Back to my roots" se encarga de dejarlo bien claro, con esos solos melódicos, que se podrian equiparar con los de Gary Moore en su etapa blues. Todos sabemos que "Love hurts" es de The Everly Brothers (bueno, no la escribieron ellos, pero si la popularizaron), pero yo sigo amando sobre todas las cosas la de Nazareth, para que engañaros, y ahora me apunto está que se marca la V.B.B., con un Shortino, grandísimo, con esa voz ronca y esos arreglos que le han añadido, para darle un poco de personalidad. Ojo a ese comienzo de "Hush don't cry" a lo Purple de "Burn", de nuevo ese feeling hard rockero, con la guitarra clamando que sigue siendo un puntal importante de este negocio.
"Sin city" suena de nuevo muy contundente, Alexander lo dota de ese feeling blues, ante la guitarra potente de Javier. "Don't step over me", con Appice marcando los ritmos como él sabe, esa armonica abriendose paso entre riffs y la melodia de voz, buscando los caminos más clásicos del blues rock, es otra grandísima canción. "Banker blues" mira de cara a Hendrix, con el wah-wah a pleno funcionamiento y ese marcado rítmico tan propio de los power trios setenteros. Muy blues suena "Rolling in trance", pero con un aire macarra y peligroso, que parece acercase al sonido que naciese en Los Angeles a mitad de los 80.
"Sin city" suena de nuevo muy contundente, Alexander lo dota de ese feeling blues, ante la guitarra potente de Javier. "Don't step over me", con Appice marcando los ritmos como él sabe, esa armonica abriendose paso entre riffs y la melodia de voz, buscando los caminos más clásicos del blues rock, es otra grandísima canción. "Banker blues" mira de cara a Hendrix, con el wah-wah a pleno funcionamiento y ese marcado rítmico tan propio de los power trios setenteros. Muy blues suena "Rolling in trance", pero con un aire macarra y peligroso, que parece acercase al sonido que naciese en Los Angeles a mitad de los 80.
"Anaconda style" cierra el disco de manera instrumental, con fondo blues y ese aire de suf rock o incluso psycobilly, que encajaria como anillo al dedo, por ejemplo en una peli como "Dusk til dawn". Grandísimo trabajo el que se ha marcado Javier Vargas, en un tono más potente, mas hard rocker, una mirada al rock de los 60 y 70 según sus palabras, pero a su versión más contundente, añadiria yo, que además, lo agradezco horrores. Javier es uno de los grandes guitarristas, y no solo hablo ya de este pais, sino del blues rock, cuya reputación fuera, es intachable. Por supuesto, Appice está bestial y Shortino en los tres temas que participa, y Alexander en los otros, también ponen su punto, para engrandecer aún más este disco. Bien por Javier Vargas, ahora a esperar para verlo pronto en directo de nuevo, y van....
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