LOS PERROS DEL BOOGIE - SALVAJE
Supongo, porque no lo he vivido, que cuando estás en una banda, y te
ofrecen abrir para un grupo de esos que llenan estadios, el subidón de
adrenalina tiene que ser indescriptible. Es una buena oportunidad, no
solo de que tu nombre salga una y otra vez, aunque sea pequeñito, junto
al de las grandes estrellas, también la cobertura mediática y la
cantidad de peña que se va a reunir esa noche alrededor de tu música.
Llegado el momento, está claro que las setenta u ochenta mil personas
que van al concierto, cuando el telonero está tocando, no están todas en
el sitio de rigor, y de las que están, muchas se preocupan más de
charlar, beber o mil cosas antes de prestar atención al escenario. Aún
así, siempre hay una cantidad considerable, que hablando de esas
cantidades de público, ya hablamos de bastante gente, que escucha a los
teloneros, quien sabe lo que vas a descubrir, y yo soy uno de esos. Y
así, descubrí a Los Perros del Boogie, en Sevilla, en el estadio
Olímpico, abriendo para AC/DC.
Ya ha pasado tiempo de eso, han dejado atrás conciertos, el disco
anterior, movidas, cambios de formación…. y han vuelto con este
“Salvaje”, con el que están preparados para poner su pica en Flandes, y
dejar constancia de su buen hacer, que hay que contar con ellos. Aquí
están 12 canciones de hard rock, con toques sureños y efluvios de rock
clásico, guitarrero y con buenas letras, como con la que abren, “Maldita
adicción”, directa, sudorosa, un buen estribillo y ese rock and roll de
toda la vida, fuerte y pegadizo. “Noche de calaveras” suena a bares, a
nocturnidad y alevosía, potente y adictiva, de esas idóneas para brindar
con los colegas. “La leyenda del jugador”, tira de sonoridades más
clásicas, e incluso algún guiño a La Frontera. Buenísimas guitarras las
de “Animales”, con ese sonido directo. “Vivir sin miedo”, suena muy
personal, un precioso medio tiempo, lleno de intensidad.
“Johnnie Cadillac” es puro rock and roll, para no parar de bailar
mientras “Reglas de aproximación” tiene mucho Groove, va insinuándose
con el transcurso de la melodía. “Buenos tiempos (para el rock and
roll)” vuelve a traernos la faceta más rockera de L.P.D.B., con ese
teclado, y esos ritmos tan característicos. “Luces de neón” es otro
medio tiempo, donde también se defiende de maravilla la banda. “La ley”,
tiene unas guitarras muy hard rockeras, antes de entrar en el swing que
destila “New Jersey” que nos va llevando hacia el final con “Adios y
buena suerte”, que pone el punto final a base de buen rock and roll.
Gran disco este “Salvaje”, que pone a Los Perros del Boogie en su sitio,
o al menos, debería hacerlo.
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