BLACK BEAR - ROCK FROM THE WOODS


Recuerdo que mi tio siempre me hablaba de la canción italiana y de Mina, por la que siente auténtica devoción, pero claro, it's not my cup of tea. A mi de Italia me interesan otras cosas, por supuesto su arte, visitar Florencia es una auténtica maravilla, de esas que se quedan grabadas para siempre en la memoria. Y por supuesto Venecia, lugar que nunca me atrajo demasiado, pero una vez perdido entre sus canales y sus callejuelas, con tormenta incluida en el cielo, en el viaje nocturno de regreso a la península italiana, con los rayos iluminando Venecia, me enamoró por siempre de aquel lugar. Pero en Italia, además de grandes monumentos, bellas mujeres (y tios guapos, supongo) y mucha picarezca, también hay una escena musical bastante potente, más de lo que muchos pueden llegar a pensar. Lo último que me ha atrapado de aquellos lares, viene de Milan, y lo suyo es un hard rock de orígenes clásicos y sudores sureños, que convive con olores ochenteros e incluso miradas al rock más moderno.


Mientras la mayoría de las nuevas bandas que ponen el punto de mira de sus guitarras en el sonido fabricado en los 70 en U.K., Black Bears tornan su mirada hacia los U.S.A., pero no centrandose solo en aquella década.  La cosa comienza fuerte con "We are the Black Bear", que tiene un rollo cercano a Grand Funk, sobre todo con ese estribillo y esos coros. "Balls out (down)", tiene guiños ochenteros en su hard rock and roll acelerado y potente. El tema título tiene un fuerte sabor sureño mientras "Dancefloor on fire", suena potente, cañera, de nuevo con influencias ochenteras, en ese viaje entre dos décadas que se marcan estos italianos. "Never easy" es un medio tiempo, al estilo de unos Badlands, pero evidentemente, sin llegar a la majestuosidad de estos.



"Don't need you" se aleja del sonido general, con esos toques de modern rock. "Ghost of you" es pura tralla, con unas guitarras conjuntadas y una base rítmica a todo tren, y de nuevo ese halo del hard gringo. "Uncle Vic" suena a rock clásico por los cuatro costados, incluso esas guitarras pueden recordar en el inicio a Thin Lizzy, para pronto enfundarse un sonido más sureño. "Time" es un grandísimo tema, cercano a gente como Creed o Nickelback. "She asked me out" da un par de pasos hacia atrás en el tiempo, con esas guitarras entrecortadas mirando al pasado. "Red moon rising" pone punto final a este rock de los bosques, que sin ser ese disco que atraerá la atención de los fans y hará correr tinta por internet, si que te hace pasar un muy buen rato, y en eso consiste, ¿o no?

Comentarios

bernardo de andres ha dicho que…
No esperaba unos italianos tan potentes . lo del prog italiano si tienen tradición pero hard rockers menos , No me ha disgustado nada además son latinos lo que es un punto a su favor. Por cierto Mina es fanytastica dale oportunidad