POR AMOR A LA MÚSICA - BEE GEES - ONE NIGHT ONLY
¿Habeis ido a votar?, aún estais a tiempo. No pretendo yo alterar ni alimentar conciencias, nunca me he sentido un predicador en el desierto, y además, tengo muchísimas suspicacias con este sistema en el que vivimos, pero evidentemente, si somos asiduos a las quejas de barra de bar, o de redes sociales en estos tiempos nuestros, pero luego, cuando llega la hora de meter la papeleta en la urna, de hacer valer nuestra voz, aunque luego se la puedan pasar o no por el forro, hacemos mutis por el foro, que estamos reclamando, si no buscamos hasta el más mínimo intento por forzar un cambio. Ayer fue la jornada de reflexión, yo reflexione, bueno, no demasiado, tengo bastante claro a quien votar. Más bien me dedique a ver el futbol, la final de la Champions. Reconozco que al principio me pareció un partido aburrido, además, sinceramente, ninguno de los dos equipos que estaban en el campo, son centro de mis simpatias, y el tercero en discordia, tampoco.
Además, no siento esa atracción poetica que muchos padecen irresistiblemente este año, por uno de los finalistas. Me parecen ovejas del mismo rebaño, solo hay que mirar, quien es el propietario, por mucho que se agarren a los más tiernos populistas, algo en lo que por cierto, era un experto aquel personaje dueño del club que pasó a la frontera que existe trás la vida. Como decía, el partido no me parecía demasiado interesante, claro que siempre encuentras alicientes. Trás un primer tiempo de cervezas y un segundo a base de chupitos de vodka, llegué a esa prorroga regada con Bailey, con la intensidad de cualquier hincha, y menos mal, que hicimos el pertinente descanso para cenar algo. Lo que si tuve que ir reflexionando, poco a poco, fué, que disco elegir para esta semana en la nueva entrega de PAALM.
Tsi ha elegido la fraternidad de los hermanos como rueda de molino que mueva esta partida. Y para ello ha señalado con su dedo a los hermanos Gibb, esa cuadrilla de chicos monos que son Bee Gees. Pardiez, nunca me he sentido atraido por estos tipos, como mucho, he bailado, con una mano en la cintura y la otra hacia arriba, dedo alzado incluido, aquello de staying alive, poniendo voz de pito, por lo demás, jamás, he caido en las redes de unos tipos con millones de fans, que no podran estar equivocados, digo yo, pero que no van a tener que hacer ningun hueco entre sus filas, para que yo me coloque, hombro con hombro. Anoche me meto en la cama, enchufo lo auriculares a la tablet, y comienzo a escuchar canciones de Bee Gees, por algun lado tengo que meter mano a esto, vamos Carlos, menuda jornada de reflexión, esto si que va a ser una decisión complicada.
No me atraen ninguna de sus propuestas a priori. Me estudio sus programas electorales travestidos de cancioneros populares para muchas generaciones, pero mi sobre sigue vacio, sin encontrar el papel con el nombre del disco que meter dentro. Soluciones quiero, ya. Siempre opto por lo mismo, cuando una banda no termina de cuajarme, me tiro hacia los discos en directo. El llevar una gran banda y un buen sonido, siempre acompaña, así que decido que "One night only", será mi candidato particular. Grabado en el 97 en Las Vegas, vio la luz en el 98, lleno de sus mejores canciones, y según leo, con una versión en dvd que mejora aún más, la edición en disco. Entre aquellos que figuran acompañando a los Gibb, para mayor gloria, la más especial, es la aparición en video en imagenes, del fallecido Andy, que en esta ocasión, canta virtualmente junto a uss hermanos un emotivo "(Our Love) Don't Throw It All Away.
También aportan protagonismo, Celine Dion y Frankie Valli. Venga, vamos al turrón. El caso es que comienza bien, la banda suena cojonuda, el sonido también, ese ritmo me menea el cuerpo a los acordes de "You should be dancing/alone", pero llega la voz, y se rompe la magia, no puedo evitarlo, ni tan siquiera el alcohol consigue que salte la chispa, ni en una noche solo. Es verdad que las canciones son buenas, "Lonely days lonely nights" me gusta, termino tarareandola, pero esa voz tan fina, que me recuerda a Alvin y las ardillas, choca frontalmente conmigo, será que estoy demasiado acostumbrado a voces rudas, será que la fiebre del sabado noche, me la curé a base de chupitos un verano ya demasiado lejano. Aguanto las 24 canciones, como un campeón, y no puedo obviar que es un buen disco, y que posiblemente, si me remito a alguna grabación en directo de la banda, décadas anteriores, será mucho mejor.
La banda que acompaña a los Gibbs es excelente, y los tipos saben crear el climax necesario, y que conste que yo lo he intentado. Incluso me quedo embelesado con "I started a joke" y logran convencerme con "Guilty", logrando casi forzar una prorroga que nos llevase a los penaltis. Al final me quedan dudas, me queda esa sensación como con esos amores sentidos e imposibles, a ratos que si, a ratos que no, a veces me llenas de miel, otras de hiel. La única verdad, es que la papeleta ya está echada en la urna, y el nombre de "One night only", va dentro del sobre. Habrá que esperar una semana, para la próxima jornada electoral en PAALM. De momento, os dejo el concierto íntegro, que alguién colgó en youtube, por si quereis disfrutarlo.
Comentarios
Alvin y las ardillas! Pero deberias mejor escuchar uno de sus primeros trabajos, aunque las melodias siguen siendo suaves, la voces no son tan "chiriantes"
A+
Yo sí que estoy disfrutando de ellos, no me chirrían sus falsetes tanto como a tí y, de verdad, dale una oportunidad a "Main Course" y a "Children of the World" porque son flipantes si quieres fiesta colega!!