AVIATOR SHADES - READY TO BLOW


Mi hijo de tres años, me pilla el móvil y pone vídeos en youtube. Os prometo que no le he enseñado a hacerlo, imagino que lo haría la hermana. Pero es que lo hacen con toda la normalidad del mundo, porque para ellos pertenece a un día a día que les toca vivir, y no tienen conciencia de que había un pasado, donde las cosas eran de diferente forma. Que la tarjeta del banco deja de funcionarme, en un par de minutos, la tengo bloqueada y otra solicitada por internet, de pronto me apetece comprar un disco, y en un rato, está encargado y con el buzón en continua vigilancia por si llega, y así podría seguir con mil historias cotidianas que haces sin tener que desplazarte. Siempre me ha gustado la tecnología y el tirar para delante, no quedar anquilosado en el pasado, por muy romántica que pueda parecer la idea, no me veo haciendo fuego con dos palos, ni siquiera levantandome para cambiar el canal del televisor.


Cuando se habla de sociedad mecanizada, deshumanizada, no creo que lleguemos a tanto, me parece a veces, un concepto excesivamente alarmista. Me recuerda aquellas películas que pintaban un futuro en el que la raza humana se convertían en robots sin voluntad, o en esos episodios de Más allá de los limites de la realidad, en la que casas inteligentes se volvían contra sus dueños, ordenadores que cobraban tanto poder, que decidía esclavizarnos.... bueno, los que habéis trasteado entre las estanterías de los videoclubs, como yo, seguro que conocéis un puñado de argumentos de ese tipo. A mi parecer, la humanidad se pierde en el momento que no somos capaces de sentir, cuando las emociones pasan a un segundo plano, por muy ínfimas que pueda parecernos. Una sonrisa involuntaria, al ver a alguien con quien hace tiempo que no hablas, ese escalofrío cuando se produce un roce fortuito de piel con piel, y por que no, esas ganas de gritar, saltar o llorar, cuando escuchas una canción, son las cosas que nos hacen humanos.


Ya lo cantaban Lancelot, "si han destrozado alguna vez tu corazón, si has llorado escuchando una canción, si lo intentaste y no resultó, esta claro, necesitas rock and roll...". Es que es muy sencillo, tantas veces nos complicamos la vida, que dejamos arrinconados los pequeños detalles, nos olvidamos de disfrutar, de regar nuestra humanidad. Queremos volvernos tan exclusivos, alcanzar niveles en los que la satisfacción se paga demasiado cara, porque este mundo de las comunicaciones rápidas y amplias, nos ha facilitado la oportunidad de poner en los ojos de los demás, un juicio de valor, que dejamos pasar casi sin darnos cuenta, ese riff o ese estribillo, que seguro que nos suena a mil cosas vividas, pero que si te centras en él, te das cuenta, que es lo que te da la vida, o al menos, te devuelve la ilusión.

"Ready to blow" no pasará a los anales de la historia, tal vez, porque nos empeñamos una y otra vez, en no querer reescribirla, como si buscar nuevos compañeros de viaje, a aquellas bandas que una vez hicieron esto grande, pudiese parecer una herejía de dimensiones inmensas. Tal vez, porque hemos creado unos conceptos de autenticidad, de los que parece que te soltaran una descarga eléctrica, si intentas traspasar esa valla inmunda como todas, que crean los prejuicios, cuando el único latigazo repleto de electricidad que necesitas sentir, es el de una guitarra escupiendo riffs a los cuatro vientos. Y a mi me hacen disfrutar Aviator Shades. Porque se sacan de la manga ese hard rock, con el que crecí, disfruté, reí e incluso amé. Porque escucho la inicial "Ready to blow", y esos golpes de batería y ese riff, me devuelve una sonrisa a la cara, y porque esa voz me recuerda a The Cult.


Porque piensas, que coño hace un irlandés en Canadá, pues escribir canciones como "Who do you think you are", que suena chulesca y con un estribillo que sabe a gloria. Si, su cantante y bajista, Dave Gorman, un irlandés que se largó a Vancouver, para montar junto a los guitarristas George Baker y Shaun Michael Thackeray y el batería Spencer Tomlinson, un combo que se dedicara a tocar buen hard rock, de ese que nos pone las pilas, como con el riff de "Heartbeat from heaven" o con ese medio tiempo a lo Thunder que es "Since you ain't around". ¿lo mejor está por venir?, puede ser, escuchad "Tallahassee woman" y juzgad por vosotros mismos. Para terminar "Eye of the storm", que suena a clásico por los cuatro costados, con unas lineas vocales buenísimas y esas guitarras de la vieja escuela.

¿Son Aviator Shades la respuesta?, pues según lo que preguntes, pero si lo que quieres es disfrutar de la música, sentir que tus venas siguen bombeando ese veneno que se activa cada vez que suena una buena canción, dejate de historias, olvida los rollos que quieras montar y dale al play, ya tendrás luego tiempo para volver a plantearte todo lo que quieras. Yo, desde luego, estoy ready to blow.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Tremendo disco. Lo escuché ayer, y me encanta ese poso macarra que tiene. Y respecto a lo de tu pequeño, Carlos; ya sabes: los críos de hoy día saben más que nosotros...

¡Un abrazo!