POR AMOR A LA MÚSICA - PROCOL HARUM - EXOTIC BIRDS AND FRUIT
No sé si alguna vez he comentado, que con la misma compañía que tengo contratada teléfono e internet, también tengo canales de televisión, y la verdad, es que entre los canales infantiles, y los de pelis y documentales, han conseguido reconciliarme en cierto modo con la televisión. Ahora han incluido un canal de Sundance, y ayer vi con mi hija In bloom, una película de la República de Georgia, que sorprendentemente, consiguió mantenernos a ambos atentos a la pantalla. También suelo ver mucho Cinematik, con sus dramas, a pesar de que no sean mi fuerte, pero por ejemplo, el otro día me atrapó una película llamada Fraulein, una película sobre tres mujeres de diferentes nacionalidades dentro de la antigua yugoslavia, que viven en Suiza, y conviven compartiendo el día a día, no siempre facil. Pero los canales que más me gustan, son aquellos que revisitan viejas pelis.
Ahora creo que han anunciado un especial sobre pelis de Hitchcock en Ctk, si no recuerdo mal. Ahí estaremos atentos, hace poco volvimos a ver Los Pajaros. La primera vez que la vi, me produjo cierta zozobra, era un chaval, que andaba aún en E.G.B., y recuerdo que en clase, hacíamos mil teorías sobre porque los pajaros montan aquella historia, cada cual más enrevesada, en la cabeza de chavales de 11 o 12 años. Recuerdo que durante mucho tiempo, huía como la peste de los periquitos, porque yo aseguraba, que eran los culpables, ya que al principio, la protagonista, Melanie, encarnada por una preciosa Tippi Hedren, se dirige camino a la casa de Mitch Brenner (Rod Taylor) con dos de estos pajaros, y si a eso le unimos, que corría cierta leyenda urbana, que afirmaba que los periquitos daban mala suerte, ya tenéis cerrado el círculo.
Al final, con el paso del tiempo, acabe teniendo un periquito en casa, que dicho sea de paso, el pille muchísimo cariño. Se subía en mi dedo, y la verdad es que hice muy buenas migas con el pájaro, que al final terminó volando, pero para la otra vida. Aunque superé hace mucho mi fobia hacía esos animalitos, lo que no superaré jamás, ni intención tengo, es mi adicción a esta peli del maestro. Por eso, hace poco, volvimos a disfrutar de ella. Eso si, ya no han vuelto a entrar más pájaros en casa, con la gata, tenemos bastante, y es que, ahora que lo pienso, esta semana, la ronda de PAALM, versa sobre pájaros, tropicales para ser más exactos, por cortesía de Mr. Bernardo y su blog, Mi tocadiscos dual. Igual que otras semanas, las he pasado putas para encontrar el bicho de rigor que adornara la portada (toma ya, parezco un Ted Nugent de la vida), esta vez ha sido relativamente facil, porque tres candidatos pasearon por mi mente.
Primero pensé en Asia, luego en Mountain, pero al final, me decanté por Procol Harum, y es que, aunque no aparezca en el disco que he elegido, ultimamente, "A whiter shade of pale", flota una y otra vez a mi alrededor. Así que una vez decidido, es hora de hablar de "Exotic birds and fruit". Editado en 1974, es el séptimo disco de una banda, que por aquel entonces, y eran una de las bandas más reconocidas del rock progresivo, sinfónico o como lo queráis llamar. Este disco, era según la propia banda, una vuelta hacia el sonido más clásico, hacía los momentos más básicos, después de tanto experimento con orquestas. Y escuchando la canción que abre el disco, "Nothing but the truth", con ese piano alucinante de Gary Brooker, y ese sonido prog rock, da que pensar que realmente estaban hartos de grandilocuencias.
Con "Beyond the pale", bajan el nivel de fuerza, aportandole teatralidad al sonido. Una de mis canciones favoritas del disco, es la preciosa "As strong as Samsom", un excelente ejercicio de rock progresivo con una melodía vocal alucinante, por parte de Gary Brooker. "The idol" también apuesta fuerte, rayando a un nivel altísimo, con una guitarra buenísima que entra en la parte final de la canción. "The thin end of the wedge", es más enrevesado. "Monsier R. Monde" suena más clásico, con ese fondo de blues, de viejo rock and roll y muy buenas guitarras. El ritmo divertido de "Fresh fruit", su sabor añejo y rockero, da paso a "Butterfly boys" donde vuelven a brillar las guitarras, que al igual que la anterior, sepan a poco a los fans más prog de la banda, pero que a mi siempre me gustaron por su sencillez y buen gusto.
La preciosa balada "New lamps for old" pone el punto íntimo y final al disco, con un gran Brooker, reconozco que la voz de este tipo es una de mis debilidades. Sin lugar a dudas, Procol Harum, han pasado a la historia musical por una canción, sobre todo para aquellos no demasiado interesados en profundizar más allá, y que se pierden una discografía tremenda de una banda increíble. Que placer, volver a disfrutar de los británicos.
Comentarios
A+
1. "A wither shade of pale", inmortal donde las hay. A mí me da ganas de dormir (pero en el buen sentido ¿eh? que me relaja vaya).
2. No voy a volver a mirar a los periquitos de la misma manera (y mucho menos al que duerme en mi terraza, justo pegado a la ventana de mi cuarto).
3. Me vas a perdonar, pero Pupi y Josi te ganan dos a uno, así que elijo a Budgie como animal de compañía esta semana =D
Mira que sopesé esta portada y a los Procol para la ronda de la semana pasada pero en cuanto encontré a Budgie...¡No hubo vuelta atrás!!, me apetecía escuchar algo más básico y crudo a pesar de que Budgie también sean una banda progresiva a su manera, con un sonido más pesado y menos sinfónico que los Harum.
He de encontrar el momento para meterme con esta banda de la que desconozco toda su obra...ups!...