POR AMOR A LA MÚSICA - TIBURÓN "ROCK DE PUEBLO"
Mi relación con el mar es complicada de explicar. El tiempo que viví en Madrid, os prometo que lo echaba de menos, necesitaba su humedad, su olor a sal, su cercanía, a veces tan lejana cuando vives al lado y no te preocupas por su presencia. Siempre he sentido fascinación por el mar. La época que viví en Tenerife, algunas tardes, mientras escuchaba los walkman, solía caminar, hasta toparme con fin de la tierra. Allí era fácil, aquí tampoco es complicado al sur del sur, non plus ultra, reza en algún lugar. Pero ese amor, también se transforma en un profundo respeto, me aterra el mar en su inmensidad, su capacidad para pasar de la calma a la más traicionera resaca, capaz de engullir para siempre al marino más experimentado, al barco mejor dotado, a la ciudad mejor protegida. Esa bendita y maldita dualidad, del mar que da vida y a la vez la arrebata.
De entre sus seres, siempre me ha atraído el tiburón, su fama, su majestuosidad, su feroz ataque, y por que no, que la peli de Spielberg me impresionó en su día, convirtiéndose en una de mis favorita aún hoy. Recuerdo aquellos tiempos de documentales en la 2, sentado en el sofá, grabando en el video, cuando algún escualo removía las aguas de mi televisor, e incluso algún documental de National Geographic compré en su día, fascinado por esas impresionantes máquinas marinas. Y por supuesto, no he dejado que pasasen de largo pelis como Sharknado, que coño, mientras que sigan saliendo tiburones, ahí estaré atento. Así que sentado en mi atalaya, observando una voluminosa aleta blanca acercarse en la distancia, no podía dejar pasar la oportunidad, de que en mi turno de PAALM, donde la fauna protagoniza las portadas, que un tiburón fuese quien tiñiese los blogs afines al juego, de rojo sangre.
Curiosamente, el Tiburón protagonista de esta entrada, no surcaba los mares, sino que nació en 1982 en una pequeña localidad perteneciente a Jerez de la Fra., llamada La Barca de la Florida. Allí Pedro Gago (guitarra y voz), Fernando Rodriguez (bajo y voz), Francisco Sanchez (guitarra) y Alfonso Castro (batería), dieron vida a una de las mejores bandas que ha visto el rock patrio de los 80, y si, lo digo a boca llena, porque estos tipos, si en vez de ser de un pequeño pueblo de Cádiz, hubiesen en esos días, vivido en Madrid o Barcelona, seguro que hubiesen llegado a los oídos de muchos. Lo suyo era el llamado rock urbano, con letras que tenían mucho que decir. Sus canciones se movían entre el rock directo y guitarrero de Leño y ese rollo progresivo de gente como Asfalto o Topo.
El 21 de marzo de 1983, se acercaron hasta los Estudios “Sonido Jerez” de Jerez de La Frontera, y en un solo día, dieron forma, a la que fue su primera demo, este "Rock de pueblo", autoproducido por ellos y editado en cassette, como mandaban los cánones. El caso es que la cinta ruló bastante entre la gente, porque los tipos molaban y mucho. Yo llegué a verlos en directo, allá por el 87, cuando presentaban su primer y único LP, "Amo la ecología", llegando incluso a salir en TVE, tocando el tema que daba nombre a su disco.
De entre sus seres, siempre me ha atraído el tiburón, su fama, su majestuosidad, su feroz ataque, y por que no, que la peli de Spielberg me impresionó en su día, convirtiéndose en una de mis favorita aún hoy. Recuerdo aquellos tiempos de documentales en la 2, sentado en el sofá, grabando en el video, cuando algún escualo removía las aguas de mi televisor, e incluso algún documental de National Geographic compré en su día, fascinado por esas impresionantes máquinas marinas. Y por supuesto, no he dejado que pasasen de largo pelis como Sharknado, que coño, mientras que sigan saliendo tiburones, ahí estaré atento. Así que sentado en mi atalaya, observando una voluminosa aleta blanca acercarse en la distancia, no podía dejar pasar la oportunidad, de que en mi turno de PAALM, donde la fauna protagoniza las portadas, que un tiburón fuese quien tiñiese los blogs afines al juego, de rojo sangre.
Curiosamente, el Tiburón protagonista de esta entrada, no surcaba los mares, sino que nació en 1982 en una pequeña localidad perteneciente a Jerez de la Fra., llamada La Barca de la Florida. Allí Pedro Gago (guitarra y voz), Fernando Rodriguez (bajo y voz), Francisco Sanchez (guitarra) y Alfonso Castro (batería), dieron vida a una de las mejores bandas que ha visto el rock patrio de los 80, y si, lo digo a boca llena, porque estos tipos, si en vez de ser de un pequeño pueblo de Cádiz, hubiesen en esos días, vivido en Madrid o Barcelona, seguro que hubiesen llegado a los oídos de muchos. Lo suyo era el llamado rock urbano, con letras que tenían mucho que decir. Sus canciones se movían entre el rock directo y guitarrero de Leño y ese rollo progresivo de gente como Asfalto o Topo.
El 21 de marzo de 1983, se acercaron hasta los Estudios “Sonido Jerez” de Jerez de La Frontera, y en un solo día, dieron forma, a la que fue su primera demo, este "Rock de pueblo", autoproducido por ellos y editado en cassette, como mandaban los cánones. El caso es que la cinta ruló bastante entre la gente, porque los tipos molaban y mucho. Yo llegué a verlos en directo, allá por el 87, cuando presentaban su primer y único LP, "Amo la ecología", llegando incluso a salir en TVE, tocando el tema que daba nombre a su disco.
Volviendo a "Rock de pueblo", su maqueta, contenía 7 canciones, que eran la mejor carta de presentación de la banda, junto a su directo. Comenzaban con "El político", donde ya daban buena cuenta de lo que tenían que contar y que sabían como hacerlo. Una canción directa con muy buenas guitarras. "Buscando la verdad", que suena muy hard rockero, es la segunda canción, que podría incluso sonar a unos primeros Barón Rojo. "Rock de pueblo" y sobre todo "El viejo del acordeón" tienen mucho de Leño, solo tenéis que escuchar ese riff de guitarra. "Es difícil" siempre me recordó a Asfalto sobre todo en la voz. "Necesito" comienza con total protagonismo del bajo, vuelve a traer recuerdos de los de Julio Castejón.
Cierran con el rockero, "No voy a cambiar", más callejero y reivindicativo, de algo tan complicado como ser rockero a principio de los 80, y más, alejado de las grandes ciudades. Lo cierto, es que aún a estas alturas, hay tantas bandas que reivindicar, tantas canciones que descubrir, tantos discos por volver a escuchar, que necesitariamos demasiado tiempo, pero al menos, hay gente poniendo su granito de arena, y yo lo intento cuando puedo, para que nuestra música no quede en el olvido. Tiburón se merecen el respeto y el conocimiento de su música, como parte de la historia del rock de este país. Por cierto, en el 86, se editó en vinilo, como primer disco de la banda.
Comentarios
El clip en directo de "Amo la ecología" veo en su cantante un parecido razonable en su cara, imagen y timbre vocal al Geddy Lee de los 80's tío!!!!
Cojonuda ronda para finalizar el bestiario PAALM...ya tengo mi propuesta, te vas a reir un rato, jejeje.
Que tiempos!
A+
En cuanto a lo que dices sobre que es una maqueta, creo que no estoy de acuerdo. Yo lo tengo en vinilo, edición oficial, y algunos amigos más también lo pillaron.
Gracias por el toque de melancolía y el recuerdo de aquellos días.Saludos.
En cuanto a los Tiburón... Meh, no me terminan de enganchar. Aunque reconozco que ese acentazo gaditano le da un plus callejero más que interesante.