REEK - NECROGENESIS

A veces me repito, lo reconozco, pero es que, ¡joder!, el nivel que la escena thrasher nacional está alcanzando debería hacer reflexionar a más de uno, el porque la gente no se vuelca con estas bandas, en vez de consumir, a veces impulsivamente, todo lo que viene de fuera. Es verdad que a veces, el thrash metal, es quizás el estilo dentro del metal, que menos ha evolucionado en si, porque en cuanto una banda comienza a abrir fronteras, rápidamente desaparece el termino de su vocabulario, para encuadrarse en otras historias, y quizás, porque sus fans, entre los que me incluyo, al final, terminamos demandamos esos sonidos con los que identificarnos, pero ojo, que esto no quiere decir que se repita una y otra vez un patrón establecido, ni mucho menos, porque ahí entra en juego la personalidad de la banda, que en el caso de Reek, es bastante, dicho sea de paso.

Los catalanes han apostado fuerte, y válgame que lo han conseguido, porque en este "Necrogenesis", han conseguido poner el listón bastante alto, siendo capaces de combinar esos sonidos identificativos de la vieja escuela con elementos que los llevan un paso más allá. Sus temas suenan técnicos y elaborados, añadiendo un punto más a la agresividad explícita de su sonido. Desde la inicial "The sound of decadence", con esos riffs que se mueven en tesituras más clásicas y la batería que marca perfectamente la contundencia necesaria para rehabilitar ese sonido de la Bay area. El riff de "Violent winterlight", me trae a la cabeza a una de las mejores bandas que ha salido de la escena europea, los suizos Coroner, mientras la voz se mueve en tesituras más cercanas al thrash de los States.

Escuchad atentamente "Hypochondriac", donde penetran en terrenos más oscuros, para combinarlos con arrebatos de furia a través de las guitarras. "Ethereal shadows" es una pequeña joya instrumental, con apergios y acústicas, que da paso a los ritmos u heavys de "Landscapes of Elysium", con una batería muy marcada y de nuevo un gran trabajo de guitarras con aires a lo Iron Maiden. De nuevos ritmos intrincados, son los que Reek nos presentan en "Human condition", añadiendo esa esencia del thrash técnico, progresivo o como queráis llamarlo. Por otro lado, "Pernicious Gerontophiliac Commitment" es una ataque thrasher en pura regla. "Babidi Resurrection", tema instrumental, rescatado de su primer ep, donde dan suelta a las guitarras y al bajo que toma protagonismo en la canción.

Para cerrar el disco, se han sacado de la manga una canción como "Scions of the Void,", donde de nuevo vuelven a mostrar sus influencias del progresivo, con esos perfectamente elaborados cambios, que terminan dejándote absorto y el registro más extremo en la voz. Sin dudas, Reek reclaman su sitio por derecho propio, porque aquí no consiste en que la gente hable mejor o peor de ti, o seas el grupo favorito de la semana de algún iluminado, la verdad reside en las canciones, y de eso, Reek, sale ganador absoluto.