WHITESNAKE - LIVE IN 84. BACK TO THE BONE
Creo, que si de algo no soy sospechoso, ni yo ni este blog, es de cerrar los ojos ante las nuevas bandas que campan por estos complicados cruces de caminos del rock and roll, donde las tormentas que amenazan al mundo de la música, parecen tornar más oscuros aún los cielos, al paso de los nuevos rockeros en busca de su porción de gloria e historia. A veces pienso, que si pasáramos menos tiempo suspirando por una nueva reunión de Led Zeppelin que no llegará o extasiados por la edición de un disco de outtakes de Pink Floyd, y prestásemos algo de atención, a la sangre nueva (y no tan nueva), que pide paso a empujones, y que merece que se les escuche sin prejuicios ni odiosas comparaciones, igual el rumbo del rock, variaba un poco, al menos, para aquellos, que se han afincado en el no hay futuro.
Pero claro, luego cae en mis manos, un disco como este "Live 84, Back to the bone", de mis queridos, admirados e idolatrados Whitesnake, y seguro que muchos pensareis que se me tambalean las teorías. No, sigo pensando lo mismo, pero es que el presente puede convivir con el pasado sin problemas, más aún, cuando este es tan glorioso como lo es el del rock, lleno de grabaciones, que por calidad y circunstancias, perduraran eternamente, pasen las generaciones que pasen, reinen los gustos que toquen en cada momento. No lo voy a negar, echarme al oído, aquella actuación de las huestes de David Coverdale en el Super Rock 84, es motivo de excitación máxima. Con una banda impresionante, con John Sykes, Neil Murray y Cozy Powell. Si a eso le añadimos, que han incluido 4 canciones grabadas de la gira por Suecia de ese mismo año, con Jon Lord a los teclados, sobran explicaciones y faltan escuchas.
¿Que contar de este disco?.Para todos los fans de la banda, entre los que me incluyo, estas cosas son un regalo caído del cielo, pero es que así debería de ser para todo aquel al que le guste el hard rock.Vale, que el sonido no es perfecto, ¿y que?, esto es un documento histórico, que hemos visto mil veces, y que ahora podemos disfrutar en dvd, con ese inicial "Gambler" o esa maravillosa "Guilty of love", donde siempre, me ha parecido reconocer esa admiración que Coverdale ha profesado por Thin Lizzy, reforzada con la guitarra de Sykes. Ultimamente se ha discutido muchísimo sobre el estado de la voz del vocalista, al que los años no perdonan, pero aquí lo tenemos en unos días en los que era una auténtica bestia sobre un escenario. Sumale a una de las bases rítmicas más clásicas y míticas del hard rock, Neil Murray y el añorado Cozy Powell, un sueño para los que lo vivieron, y un deseo para los que no tuvimos esa suerte.
Como no podía ser de otra manera, el set list de infarto, "Love aint no stranger", "Slow and easy", "Walkin in the shadows of the blues", un buenísimo "Reading an' willing" que da paso al solo de guitarra de John Sykes, esa joya llamada "Soldier of fortune" y el turno para el lucimiento de Cozy, para acabar con "Ain't no love in the heart of the city" y "Don't break my heart again". Llega el turno de disfrutar de Lord, volver a escuchar la magia de sus dedos sobre los teclados. Lo cierto es que en la variedad está el gusto, mirar atrás en el tiempo no implica cerrar los ojos a lo venidero, ni viceversa. Solo así, conseguiremos que esto siga vivo, al menos, lo suficiente, que nunca es bastante.
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