ANGELS OR KINGS - KINGS OF NOWHERE (2014)
Como ya hace tiempo que deje de salir a quemar las calles de la ciudad los sábados noche, se ha convertido en tradición, acompañado de un par de copas ( o las que sean, tampoco vamos ahora a contar las veces que lleno el vaso), que algún disco suene y su música termine siendo la razón de alguna entrada del blog. A veces, rebusco entre mis viejos discos, para que junto al tintineo de los hielos en el vaso, los recuerdos se amontonen alrededor de una canción. Otras, pruebo suerte, entre esos discos que apuestan a ganador, aún no llevando todas las fichas de su lado. Algunos solo resisten un par de asaltos, porque no son capaces de completar en mis oídos, el regusto que me deja el licor en el paladar. Otras, salta la sorpresa, y me sorprendo perdido sin remisión en un mar de melodías con las que no contaba en un principio.
Ese es el caso de Angels or Kings, banda de veteranos músicos británicos, a los que la suerte no ha correspondido con la talla de su talento, algo demasiado común en este rock and roll nuestro. Nunca he sentido demasiada deferencia con el A.O.R., es más, a veces me parece tan cercano a ritmos que jamás entrarían en mi cabeza, ni por imposición, que huyo como alma que lleva el diablo. Otras, reconozco, que una vez que me adentro en su propuesta, echo de menos la mala leche y la velocidad que estas bandas, no están predestinadas a transmitir, Pero amigos, hay veces, que termino enganchado de mala manera, ante la elegancia y el buen hacer, y esta es una de esas, de las que me cuesta apartarme del sonido que sale de mis altavoces.
Te pones a leer la historia de estos tipos y no puedes creer que se formaran en el 88 y decidieran dar carpetazo tiempo después, con un puñado de grandes canciones que no consigueron ver la luz. Afortunadamente, esta especie de segunda juventud que está viviendo el género, les dio fuerza y confianza (y suerte a nosotros) para volver a reunirse y marcarse un disco simplemente acojonante. Una autentica maravilla, no solo para los que tienen como cabecera este tipo de sonidos, también para los que pasamos casi de puntillas por ellos. Clase, elegancia, melodías a raudales y potencia en la justa medida, para no caer en estridencias innecesarias, ni pecar de excesiva tranquilidad. Un disco repleto de joyas, de esas que solo puedes agradecer que lleguen a tus oídos, aunque sean de rebote, una perdida noche de sábado. Discazo enorme, que no debéis dejar de pasar, o lo lamentareis. Si os gustan los canadienses Harem Scarem, disfrutareis con estos británicos.
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