DEVIL PRESLEY - EN VIVO
Chile es uno de esos países que me gustaría visitar. Desde siempre he
sentido una predilección especial por Santiago de Chile. Me pasa como
con Argentina y Uruguay, son mi triángulo mágico del Sur de las
Américas, aquellos lugares que me embarcaría desde mi Cádiz, desafiando
el Atlántico, para encontrar esos lazos que nos unen, que viajaron
allende de los mares, en una y otra tradición. No conozco Chile, y lo
tengo entre mis cuentas pendientes. No se si algún día se cruzaran
nuestros destinos, si mis pies pisaran sus tierras, si los vientos de mi
tierra se beberán el influjo de los de aquellas latitudes, porque las
distancias son a la vez tan lejanas y tan cercanas, que lo posible se
torna imposible y viceversa. Como siempre, mis vinculos con los lugares, vienen por sus gentes cuando los he conocido, o por la cultura. El fútbol, al menos el de antes, siempre ha sido para mi una pasión. Y si Uruguay me regaló a Enzo Francescoli y Argentina a Maradona, Chile me permitió disfrutar de Iván Zamorano y sus goles.
Si a la literatura uruguaya le debo a Eduardo Galeano, y entre los argentinos, nunca me cansaré de Cortazar, que sería de nosotros sin el chileno Pablo Neruda. La grandeza de un país está en sus gentes, en su día a día, y también en los que con su talento han sabido hacerla grande. No penséis que no hay rock and roll que me una a Chile, por supuestos, para eso están los Devil Presley. Les había perdido un poco la pista, maldita sea. Este reencuentro con un disco en directo, en el que disfrutar, de su potencia, de su chulería, de su rock and roll fuerte, raudo y veloz, ha sido una alegría de las que uno disfruta hasta la saciedad.
Recogiendo el concierto que la banda dio en abril en Espacio del Alto, Antofagasta. Doce temas que muestran a una banda, quizás algo más pausada que antaño, incidiendo más en las melodías, parece que han dejado un poco de lado su lado más punk, para centrarse en momentos más rockeros, con ciertos momentos en los que pueden sonar a Metallica de los 90, como en "Belcebú", que igual no gustan tanto a algunos de sus antiguos fans, pero sinceramente, yo he disfrutado mucho de este disco en directo de los chilenos, que siguen siendo una gran banda.
Yo que viví en un puerto desde donde te amaba.
La soledad cruzada de sueño y de silencio.
Acorralado entre el mar y la tristeza.
Callado, delirante, entre dos gondoleros inmóviles. - See more at: http://albalearning.com/audiolibros/neruda/poema13.html#sthash.YefcCfpH.dpuf
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