CAPITAN BOOSTER - Seis puñaladas

¿Hay droga mejor que el rock and roll?, venga vale, vamos a dejarlo ahí, que queda mejor, tampoco es plan de hablar de estupefacientes en público que tal como están las cosas, uno no sabe quien te puede estar leyendo en ese momento, aunque sea por error, ya sabéis, que ande buscando un motel baratucho en google para vete tu a saber que, y le salga este Motel Bourbon, que de degeneración ya sabe bastante a base de canciones que adornan sus virtuales paredes. Anda la cosa jodida, ya uno se piensa más de una vez hacer un puto chiste, que digo yo que la gilipollez es algo demasiado extendido y que lo mismo merecedora de alguna hostia, pero de ahí a ser un delito, en fin, a lo que vamos, que no hemos venido a hablar de eso, para ello ya tenéis facebook, twitter y todas esas redes sociales que se han convertido en tribunas públicas y a veces por desgracias tribunales populares. Me callo ya que me conozco, y al final siempre me tengo que remangar los pantalones porque ando metido hasta las rodillas en algún pantano lleno de fango. Si joder, voy hoy subido de tono y volumen, y la culpa la tiene este "Seis puñaladas" de Capitán Booster que me está poniendo como una jodida moto y eso que solo son las doce de la mañana.


Banda formada por viejos zorros del rock and roll valenciano, tras la sentida extinción de Uzzuhaia, sus guitarristas Izzrael Ferrer y Alex Simon unen fuerzas junto a Rafa Bonet (Babylon Rockets), el batería AlexManza (Lullaby) Rafa Rocamora (Mafarka), para dar vida a este Capitán Booster de guitarras afiladas y hard rock directo y potente, con ramalazos de furia y rabia a partes iguales. "Seis puñaladas" es su debut, y vaya forma de presentarse en sociedad queridos amiguetes que aún seguís leyendo estas líneas. Seis canciones que se te meten en vena dándote una fuerza descomunal, la misma que desprenden ellos mismos a través de sus composiciones. Puro rock and roll chulesco es "Tacones y carmín", para gritar hasta quedarte ronco en cada concierto, con un Rafa Rocamora que hace una labor espectacular en esta grabación. No se queda atrás "San Francisco", con un riff en el que ambos guitarristas rememoran viejos tiempos juntos y un estribillo perfecto. 

La canción que da título al disco, "6 puñaladas" se mete de lleno en sonidos más propios del powerpop, sin perder intensidad ni fuerza y una letra impactante. "Mátame" recupera el rollo más rockero con miras al norte de Europa, energía desbocada pero bien controlada. "Galway city tales" suena muy punk, rápido, veloz, una letra muy callejera. Cierran con "Hierve la sangre" muy The Cult, para dejarnos con un grandísimo sabor de boca.

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