Aire cálido de abril

Esta tímida calor momentánea nos anuncia poco a poco que la primavera está preparada para hacer las maletas, esta bendita estación capaz de hacer más bello aún al Sur del Sur. Recoge sus cosas para ceder su espacio a un verano que se instala en nuestra alcoba en forma de vueltas en la cama cada noche por culpa del calor y de días sordos por el bullicio de inquietos turistas en busca de su porción de playa.

Me asomo a la terraza y aún, una frágil brisa es capaz de acariciar mi cara, peinar con mimo mis cabellos, que se funden en silenciosa comunión con  las macetas que me rodean, auténtica bandera de esta tierra de pellizco, sal y lágrimas. Me agarro al balcón y asomo la cabeza, cierro los ojos y aunque ya casi no sea mayo, me dejo mecer por el cálido aire de abril.