HAMLET - Berlín

El paso del tiempo normaliza las situaciones y las acostumbra a convivir con nosotros. Tres décadas llevan a sus espaldas los madrileños Hamlet. Queda ya lejano aquellos días en los que decidieron romper y trasgredir buscando una personalidad propia. Jugársela en un mundo difícil. Ahora Hamlet es una referencia musical no ya tan solo dentro del panorama metálico nacional sino dentro de este complicado y jodido mundo de la música. Romper barreras, avanzar en cada grabación, establecerse al final como referencia, no perder la rabia ni la intensidad a pesar del paso del tiempo, de los sinsabores y las alegrías mezcladas como coctel natural. Doce son sus discos, y "Berlín" ocupa ese lugar. Ese es el nombre de la nueva obra de Molly y compañía lanzado con Maldito Records. Su anterior trabajo "La ira" colocó las espadas muy alto, algo por otro lado habitual en los discos de la banda pero bien es cierto que con ese disco, Hamlet elaboraban esa obra que a veces la experiencia no permite extraer una vez superada la rabia y deseo de los primeros momentos. 

Lo primero que descubres en "Berlin" es la oscuridad que envuelve a las once canciones que conforman este nuevo disco. Y ese apéndice de agresividad añadido que impulsan para esta nueva obra. Las guitarras son fundamentales para entender la propuesta, no ahogándose en una sola manera sino siendo capaz de mostrar facetas contundentes propias del metal o incluso enmarcarse en sonidos propios de un post hardcore adaptado a las formas y personalidad de Hamlet. Por supuesto Molly se erige como siempre en ese buque guia que engrandence el resultado final siendo capaz de habituarse a cada registro con una aparente sencillez y naturalidad al alcance de muy pocos vocalistas, mostrando la grandeza de una banda que a estas alturas no necesita demostrar nada a nadie pero sigue manteniendo esa fiereza del que ansia ocupar su lugar merecido. Como ejemplo voy a viajar al final del disco, donde mora  una impresionante "Salvaje" con la que ofrecen a cara partida toda la maestría que atesoran o la que le precede, "Vulgar" cuyo riff es capaz de derribar paredes y la agresividad vocal de Molly desborda cualquier atisbo de duda. Grandísimo disco de Hamlet.