IRONICA - Sex’n’roll 2003

Hace poco hablaba en la radio con Whip Shock de la importancia de la figura del productor y de como se está perdiendo. En tiempos donde no existía internet, a la hora de comprar un disco de cuyos autores desconocías como sonaban, el nombre del productor podía ser uno de los alicientes para decidirte. Al menos en mi caso lo era. Si hablamos por ejemplo de Tomas Skogsberg, según el tipo de música  que os guste pensaréis en un tipo de banda o en otra y es que a este tipo lo podemos relacionar tanto con el death metal de gente como Entombed, Amorphis o At the Gates y el rock and roll acelerado de Hellacopters, Backyard Babies o Diamond Dogs. Y a mi que ambas ramas me ponen como una moto, para que negarlo, pues durante un tiempo seguí bastante de cerca la pista a Tomas. Así  que allá por 2003 cuando en una tienda de discos de Madrid me topé con este disco de Ironica, en cuya portada -realmente en el plástico que la cubría- aparecía  una pegatina que contaba que este “Sex’n’Roll” estaba mezclado por Skogsberg junto a su sugerente título, acabó en casa.


Ironica eran una banda de Barcelona y que yo sepa este es su único disco. Poseedores de un sonido vitaminado influido por el sonido que llegaba tirando puertas abajo desde el norte de Europa y también del sonido de bandas americanas como los más inspirados Monster Magnet. El disco lo abre un trío de ases, “Supersonic man” de claras influencias escandinavas, la directa y cortante “Sabbath”  poseedora de un magnífico solo de guitarra y la rítmica “Rock n Roll” con su sabor clásico en la estrofa. “Swimming back” presume de un ritmo más potente gracias a ese riff -las guitarras durante todo el disco son cojonudas- entrando en un sonido mas hard rock. "Sex n roll" no solo da nombre al álbum sino que es una patada en salva sea la parte a base de un riff repetitivo y ese teclado a final de la canción como redención de la fuerza bruta desprendida. "Waysted" presume de guitarras, de mala leche bien conducida para que pueda llegar con fuerza no solo al que busca punk rock en vena. Esa parte central a lo Motley Crue me pone a cien. "I'`m a wild" suena con fuerza y yo me agarro a mi copa de vino, no se cuantas veces la he llenado ya, pero sin lugar a dudas Ironica me parecen la mejor banda sonora en este momento con ese derroche de melodía que sueltan en este tema.

Seguimos con "Sweet mother" y ya todo va cuesta abajo, aquí no hay descanso ni cumbres borrascosas, solo rock and roll directo y fuerte, que se endurece aún más con ese riff de "Show me your lips" y su pose oscura que se torna en calma al final de la canción. El disco llega a su fin con "Second chance" y te deja la sensación de lo bien que se comenzaban a hacer las cosas a pesar de que la gente aún prefería seguir mirando hacia fuera. El año pasado creo que volvieron a hacer algún ademán de reunirse y tal pero no se como acabó la cosa. Lástima porque Ironica tenían ese rollo que tanto nos gusta.


Comentarios