THE GOAT ROPER RODEO BAND - Tall Grass

Reconozco que cada que vez que me enfrento a una banda joven sonando como si hubiesen encontrado un hueco con el que quebrar la barrera espacio/tiempo, mis sentidos se activan en el modo alerta. La reivindicación de las influencias es justa y necesaria. Pero el intentar convertirse en un falso ídolo a imagen y semejanza, mutar en una copia, una fotografía instantánea no entra dentro de los cánones que para mi significar reivindicar una forma de sonar. Afortunadamente no es el caso de estos chavales a los que imagino escuchando sin parar vinilos y cd's -porque comprobando su actitud no los veo con el Ipod repleto o Spotify rebosando playlist- de Bob Dylan,The Band y Gram Parsons, que se convierten en posiblemente la mayor influencia palpable en este "Tall Grass". Y ni tan siquiera vienen de los States a pesar de que su sonido es tan autóctono de aquellos lares como la nacionalidad sonora permite perpetrar. The Goat Roper Rodeo Band son de Gales y este es su tercer disco, algo que a su edad es señal de que estos tipos son especiales.

Sonidos acústicos, que se te cuelan con la familiaridad de aquello que conoces y sabes que te gusta. Son las siete de la mañana y mi taza de café aún está humeando. Me siento mirando hacia ninguna parte mientras suenan canciones como "Desert flower" o "High heel blues" y ya no me importa que sea sábado ni me pregunto porque ando levantado tan temprano en pleno verano a pesar de que el calor a esta hora se permite el lujo de dar una tregua antes de atacar inmisericorde al cabo de unas horas. Me engancho entre tanto folk a "Keep on" que es rock and roll y si, voy a decir aquello de que me gusta, porque es cierto, real, eterno. El sonido aporta más belleza a unas canciones que de por si solas ya la irradian."Ask for Alice" se convierte en mi favorita del disco. Miro el reloj. La ciudad ya comienza a estar despierta. Mis gatas se desperezan. Una al fondo del patio. La otra en mi regazo, contonea sus orejas desaprobando mi movimiento que molesta su sueño de verano. Lo siento. Es hora de comenzar a funcionar. Creo que voy a volver a llenar mi taza de café y a pulsar el play otra vez.