DEAD BRONCO - The annunciation
Queda muy bonito y poético decir eso de que los astros se van alineando para conseguir hacer brillar la constelación deseada. Pero en realidad es el tiempo y las circunstancias las que van moldeando las formas y las ideas hasta hacerlas llegar a buen puerto. Un poco, bastante, de constancia. Orientar los cambios hacia la dirección deseada. Aprovechar con buen reflejo aquello que se presenta inesperadamente. Cuando te das cuenta, casi vas rodando por la carretera indicada en busca de la tierra prometida. Con algo así se puede resumir el devenir de Dead Bronco centrándolo en Matt Horan quien finalmente se vislumbra como el ente detrás la historia. Dead Bronco han ido evolucionando con cada disco, con cada cambio en la formación, con cada directo. Su abanico se ha ido ampliando, llenando sus alforjas manchadas del polvo del mejor country outlaw con la fiereza del punk, la oscuridad del gothic, el desasosiego del doom y el empuje del metal. Una combinación que si no se deposita en manos artesanas puede terminar convertida en un batiburrillo condenado al fracaso. ¿Sois capaces de imaginar una partida de poker donde se ven las caras Hank Williams III, Lux Interior, Phil Anselmo y Jello Biafra mientras Sam Peckinpah graba el devenir de la partida?. Pues eso es lo que nos encontramos en este "The annunciation"?
Dark Folk es como Matt autodenomina el momento en el que se encuentra el sonido de Dead Bronco. Me parece estupendo. Lo define a la perfección. Ya la escuchar ese "Church of the endless road" que abre el disco con su querencia far west y su demoledor tiempo lento, voz y guitarra hasta el límite. "Stop watching me" es calma y tormenta, ruego e ira. Una base rítmica descomunal y una fuerza idéntica. "Make me sick" nos devuelve a ese country rebelde y deslenguado, que escupe verdades a la cara mirando de frente. "Been saved" es un alocado country punk o como lo quieras llamar. Dos minutos y pico sin tregua. "Do us part" cede el protagonismo a ese órgano que consigue transmitir una atmósfera que te atrapa a la primera, sin remisión. "What have you been" es una puta maravilla, así, sin más. Oscura y cortante. Gótica a la manera de Horan. Lenta y rabiosa. Vuelven a cabalgar con "Mutinous skin" sobre el country más puro cortándolo a base de guitarrazos hardcore antes de ponerlo en la calle. "That devil" es un torbellino de emociones, tanto por letra como por música. El trabajo de guitarra y teclados es simplemente maravilloso.
"Suicide is all I think of" es una instrumental que se hunde en el metal más extremo, con sonoridades propias del black metal noruego. ¿Sorprendente?. Por supuesto. ¿Maravillosa?. Más aún. "Prayers" constituye un ataque frontal, nada de preventivo, con toda la artillería pesada al alcance de la banda. Cierra el disco la canción que da nombre al disco. Metálica hasta la médula. Voces guturales de Horan. Guitarras de afinaciones extremas. Ufffff. Discazo de Dead Bronco. Aquí hay pelea asegurada si te atreves. Camino correcto,
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Saludos.