RODNEY CROWELL - Texas

No deberíamos necesitar el revuelo mediático de una chica de dieciséis años, por muy justo y certero que sea su mensaje, para comprender que en esta tierra nuestra las cosas no van como deberían de ir. Negar el deterioro climático en aras de un posicionamiento ideológico es como cerrar los ojos ante una gran ola y pensar que por no verla no nos arrastrará sin control entre su espuma. Las realidades no lo son menos porque nos neguemos a asumirlas. Estamos en octubre y me pongo un pantalón largo más por inercia que por frío. Somos animales de costumbres. Aunque estas no sean las más idóneas. 






Las necesidades apremian y por eso finalmente acaban saliendo a la luz. La actualidad nos mece en un continuo vaivén del que no sabemos salir. Nos escoramos en planteamientos de peligroso recorrido. No importa a que continente mires. En todos sitios cuecen habas, como dice nuestro sabio refranero. Huimos de este guión propio del más inspirado Berlanga en que se está convirtiendo España para aterrizar en una tierra del Tío Sam más propia de Hollywood que del Siglo XXI. Un presidente que representa el cariz menos cosmopolita de un imperio con pasaporte para dominar el mundo aunque en Asia les salga un duro competidor. A veces pienso si series como El cuento de la criada realmente son una execrable distopia. Afortunadamente les salen granos en el culo con nombres como Ryan Bingham o Will Hoge. Aún quedan voces que nos hablan de las viejas costumbres, como mi querido Rodney Crowell. Y si para algo creé en su día este blog es para esos discos que me hacen sentir bien de mil maneras.

"Texas" es su nuevo disco y vuelve a rodearse de un elenco que añade más magia a un puñado de grandes canciones. La inspiración le guía y nos hace disfrutar de manera que nos quieras dejar de viajar con él. Rodney es Texas. La que nos gusta y la que no. La voz de una forma de entender la vida a su manera. Que no es cualquiera. Abre com “Flatland hillbilies” cuya guitarra suena a gloria y reparte suertes junto a Lee Ann Womack y Randy Rogers. Para “Caw caw blues” es Vince Gill quien se apunta a la fiesta de este blues desvergonzado con sabor a barra de bar. ¡Al loro!. Billy Gibbons le mete una fuerza brutal al rock and roll directo que representa “56 Fury” con un Rodney desmelenado derrochando actitud. Ronnie Dunn, Willie Nelson y Lee Ann Womack se marcan un añejo country de nombre “Deep in the heart of uncertain Texas”. “You’re only happy when you’re miserable” con Ringo Star y su fantástico estribillo. En “I’ll show me” todo el protagonismo es para Crowell y sus hechuras de crooner de la polvorienta Texas. Lyle Lovett tambien se apunta con la intensa “What you gonna do now” que destila clase a raudales. John Jorgenson se crece en la maravillosa y fronteriza “The Border”. Para enmarcar. “Treetop Slim & Billy Lowgrass”, la increible “Brown & root, brown & root” que Steve Earle ya hiciese hace mucho y que vuelve a tocarla aquí junto a Crowell y “Texas drough Pt.1” ponen punto y final a este -de nuevo- gran disco de Rodney Crowell.

Comentarios

javierfuzzy.blogspot.com ha dicho que…
Magnífica introducción que avala perfectamente la idea originaria del disco, y de su título. Ya le tenía echado el ojo a esta última obra de Rodney. El texto lo guardaré dentro de la carpeta.
Saludos,
Carlos Tizón ha dicho que…
Gracias. Rodney anda a un nivel muy alto.
Alberto Secades ha dicho que…
Un disco estupendo, una gozada para los que estamos enganchados a la música USA.

Gracias.