FOY VANCE - From the muscle shoals

La mejor y más contundente respuesta cuando alguien se empeña impertinente en preguntarte ¿por qué estas haciendo algo? es sin ningún lugar a dudas un sonoro y seco: ¡Porque me da la gana!. Seguramente le hayan preguntado a Foy Vance a lo largo de estos  últimos meses el por que un irlandés decide sacar dos discos rindiendo pleitesía a la música propia por nacimiento de los States. Posiblemente Foy haya tenido que ser más diplomático. Y es que el  amigo Foy Vance y su bien dotada garganta ha lanzado dos discos que según ha contado en alguna que otra entrevista le apetecía mucho hacer. Uno centrado en el soul y otro en el country. Va a ser en el primero en el que me centre hoy. Foy viaja hasta los reputados y conocidos Muscle Shoals, míticos estudios  del sello Fame para grabar diez canciones propias que son un bien dirigido homenaje al soul más clásico y a los sonidos urbanos y obreros del northern soul.


Con Ben Tanner a los mandos, Foy Vance da vida a un disco que si cierras los ojos puedes imaginar encontrarte en cualquier sesión de grabación en los años 50 o 60 y percibir la inspiración de los grandes nombres del soul. Hay quién precisamente achaca a este  “From the  muscle shoals” esa extremada cercanía a las directrices más clásicas del género incluso en la ambientación de las atmósferas que envuelven el sonido del disco. Tal vez tengan razón. Pero no seré yo quien ponga objeciones  al trabajo de Vance en este disco. Toda una declaración de principios para reclamar ese amor por la música negra en unos tiempos en los que me da la impresión de que ha tomado ciertos caminos en los que sus receptores desconocen el punto de partida de todo esto. En el que muchas veces, y aunque fuesen pocas, se toma a la lígera lo que significa el soul para diluirlo en maneras de entender la música negra más acorde a lo que piden las radioformulas o las plataformas de streaming.


Historias aparte, la mejor recomendación que se puede hacer sobre este "From the muscle shoals" no es otra que disfrutar. Si amigos. Disfrutar como si no hubiese un mañana. Abrir la puerta para entrar sin prisas ni pausas a perderse dentro de la voz de Foy Vance y su estimulante tributo blanco a las grandes voces negras con la capacidad de convertir las fronteras en tierra quemada. Desde los primeros compases de "You get to me" las cartas están boca arriba y la jugada clara, a la vista, sin faroles. Spooner Oldham y David Hood, fajados y forjados en mil batallas dentro de los estudios de la Fame sirven como piezas claves para cerrar el círculo. Este es un disco que a mi al menos me hace una vez escuchado recurrir a los clásicos a continuación. Las comparaciones con gente como Otis o Sam no es que sean odiosas, es que son imposibles. Por eso este “From the muscle shoals” para mi se  convierte en un perfecto complemento. 

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