ZOMBI DEI - Oímos


Creo que tal vez sea debido a esta facilidad de los nuevos tiempos y las tecnologías para estrechar virtualmente las distancias, pero ocurre que muchas veces las mayores sorpresas te vienen de lejos y resulta que la tenías todo el tiempo a tu lado.  Eso me ha pasado con Zombi Dei. Los he conocido a través de un mensaje que mandaron en Facebook y resulta que son de Cádiz como servidor, que vete a saber no había reparado en ellos. Después del consiguiente acto de constricción por mi parte me introduzco en “Oímos”, primer larga duración de unos tipos que no dudan en añadir al metal -género que se presenta como base- todos los matices que se les presentan, emparentados  con unos Narco o los Def Con Dos más aguerridos. Las guitarras como guía sacramental y la voz haciendo gala de su peculiar forma de afrontar las melodías y registros que personalmente me gusta mucho. Abre el disco “Sangre fácil”, groove metal de acento  andaluz. Ritmo cortante y riff oscuro. “La receta ” sigue la misma onda de contundencia musical. 


El bajo adquiere protagonismo en “Queremos pasta” marcando el ritmo para su peculiar rap metal como una versión metálica de los mejores O’funkillo coronado con un magnífico estribillo. “Zombíficate” puede traerte a la cabeza a RATM principalmente por las guitarras. “Alkimia” presenta esquemas mas propios del metal respecto a la base rítmica mientras la voz apuesta por historias más callejeras. “Puta fama” suelta tralla a mansalva, descarados y descarnados alternados con momentos donde el rap marca los tiempos vocales. “No lo digo yo”  se mueve por el ritmo marcado por el bajo bien secundado por un potente riff. “Parásito mental” comienza como una tierna balada a piano que arranca con fuerza al entrar el resto de instrumentación mostrando unas muy buenas y trabajadas melodías vocales. Un “medio tiempo” muy sui generis. “Nadie nos tumba” vuelve a poner la agresividad por bandera con un pasaje guitarrero inicial muy Pantera que luego deriva hacia un cañonazo hardcore/rap.


“LFDD”  es directa y corrosiva, una repetición de golpes a la barbilla que te dejan k.o. Sirenas anuncian “Dos mil y pico” con su ritmo veloz que invita al headbanging. “Cuantic space” cierra el disco de modo instrumental mostrando la pericia del bajista. Un muy buen disco para alinear junto a Narco y aunque un poco más lejos, también a Hora Zulú. Tralla en forma de rap/hardcore/metal desde el Sur del Sur. ¡Y Cádiz sigue sacando bandas muy interesantes!

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