NATHANIEL RATELIFF - And it's still alright

Existen discos que es tanta la belleza que contienen que pueden llegar a doler. Por extraño que parezca. A su vez hay discos con tanto dolor en su interior que pueden llegar a ser profundamente bellos. Aunque esta belleza sea de una manera diferente de la que estamos acostumbrados a sentirla normalmente. Alguien dijo una vez que es más inspirador escribir desde el dolor que desde la dicha. A pesar de que posiblemente de un mismo modo resulte más complicado de llevar hacia delante. El cúmulo de emociones que alguien es capaz de verter en su obra no siempre consigue la proporcionalidad adecuada en aquel que se enfrenta a ella. También los estados de ánimo juegan un papel fundamental a la hora de sentirse capacitado para percibir. Si no es el adecuado el mensaje puede llegar distorsionado. No es que yo esté convencido de que para Nathaniel Rateliff la grabación de su tercer disco en solitario, "And it's still alright" haya sido un viaje repleto de recuerdos dolorosos y necesidades afectivas que se reflejen en sus canciones. Es que ya nos lo ha dicho él por activa y por pasiva. Humeando a su alrededor las brasas aún ardientes de una ruptura y del fallecimiento de Richard Swift junto a la depresión que abrazó inmisericorde a Nathaniel, hacen que la pena, la rabia, el pesar y la añoranza se asienten en las canciones de un "And it's still alright" tan doloroso en su interior que se muestra bello en esa extraña faceta que solo las cosas realmente maravillosas son capaces de atesorar.



Para este disco, Nathaniel ha dejado de lado su faceta soul para volcarse  en un rol más folk, profundamente introspectivo donde conjugar sabiamente la crudeza de las canciones con su aparente desnudez. La perdida de Swift, con el que parecía conjugar una vida paralela y no solo respecto a facetas artísticas, sino también viajando por el lado más oscuro y peligroso de la vida, le hizo reaccionar de manera positiva, comprendiendo que si el camino recorrido era parejo el final podría mostrarse implacablemente de manera similar. Todo ese camino de lucha, de derrotas y victorias vislumbradas en un presente se alinean en sus canciones. "And it's still alright" es un disco crudo a pesar de su sonido. No quedan más opciones que buscar tu sillón favorito y dejarte envolver por las melodías que recogen canciones como la que da título a este disco y cuya letra es toda una declaración de principios frente a la implacable parca. Lo dicho, tan bello que duele, tan doloroso que es bello.



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