LEGION OF THE DAMNED - Slaves of the shadow realm

Tengo el blog bastante abandonado. Mea culpa. Y no es tanto por falta de tiempo. O de algo que decir. Es más por ánimo. Me da que pensar que finalmente esta situación me está pasando factura. Muy a mi pesar. Sin embargo no me sucede lo mismo con el podcast. De momento. En ambos tengo el control absoluto. Y la convicción de que el día que dejen de divertirme, pasaran a la historia. Ipso facto. Sin remordimientos. No. No es que el blog comience a denotar síntomas de cansancio. Echo de menos escribir. Aunque me cueste sentarme a hacerlo. Maldita contradicción. Como todas. Lo más parecido a un cruce de caminos. Aunque no tenga mi alma en venta. Y si alguna vez lo estuvo, seguro que existió una buena razón. Pero mira. De pronto ha saltado la chispa adecuada. De acuerdo. La frase es un hurto a Héroes del Silencio. Con nocturnidad. Que el reloj marca las 00:05. Y con alevosía. Que la susodicha banda nunca ha sido santo de mi devoción. Ni las correrías en solitario de su vocalista. A excepción de aquel “Flamingos”. 


No existe explicación para que las ganas hayan vuelto. O tal vez, sencillamente no me apetece buscarla. El engranaje ha vuelto a encajar. Y solo ha comenzado a girar. Llevaba toda la tarde escuchando música. Como tantas otras veces. Discos elegidos por el azar del momento. Tan alejados unos de otros como cercanos en esencia. Dedos recorriendo estanterías. Miro los discos que llevo en el móvil. Curioso aparato que utilizo más como walkman que como teléfono. Aunque ahora esas cintas hayan sido sustituidas por archivos comprimidos que no necesitan un bolígrafo para rebobinar. No lo suelo utilizar en casa. Las calles son suyas. Hoy hago una excepción. Con asombro descubro que “Slaves of the shadow realm” lleva un año y medio alojado en sus entrañas. Y sin embargo no había movido  un solo dedo para pulsar el play. Es de recibo hacerlo. Estos holandeses son unos obreros del metal corrosivo y acelerado. Proveedores de un thrash que merodea sin complejos terrenos próximos al death. Doce discos les avalan. No son amigos de grandes cambios. Ni falta qu3 les hace.

“Slaves of the shadow realm” no pretende ser la excepción que confirme la regla. Simplemente es el siguiente paso en el camino de Legion of the damned. Firme y seguro. Como hasta ahora. Un disco redondo. Vale. Lo se. No había un cliché más trillado. Pero no por eso menos cierto. Desde su imponente portada a los dos bonus tracks. Ambos a la altura de las canciones principales del disco. Algo que no suele ser habitual. Aunque debiese. Muy buena producción. Sonido cortante. Poderoso. Haciéndoles justicia. Una banda en plenas facultades. Que se sabe  buena en lo suyo. Y por eso no cruza la línea. Para que. Disco agresivo. Directo. De pegada potente. A pecho descubierto. Un todo. Seguramente no les cambie la vida. Ni a ti. Pero una sobredosis de energía te la transmite. Seguro. Ya se sabe. Unos cardan la lana y otros llevan la fama.


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