GRAVE DIGGER - Fields of blood

Hace relativamente poco, comentaba en un tweet que si hablamos de heavy metal épico, Manowar se llevan la fama y otros cardan la lana. Ojo, que hasta el “Kings of metal” - y según me pille el mom momento, soy capaz de subir la apuesta e incluir el “Louder than hell” - no tengo nada que reprochar a Manowar. Y estoy de acuerdo que su status se lo ganaron a pulso. Pero que había otros capaces de hacerles frente, también. Que en la soledad del corredor que termina siendo este negocio, hay bandas que les han sobrepasado con discografías, si no impecables si más que dignas, es evidente. Por ejemplo los alemanes Grave Digger. Unos tipos constantes y currantes. Con muy buenos discos. Como sus compatriotas Running Wild. Aunque siempre hayan tenido que vivir a la sombra de las dos bandas más grandes del heavy germano -cogiendo como referencia de la mitad de los 80 en adelante - como son Helloween y Kreator. Quizás los primeros más irregulares - cuestión de gustos, imagino- más constantes los segundos a pesar de un par de ligeros resbalones. Si, ya se que ahora diréis que ahí podrían encajar otros nombres de la escena teutona como Rage. Pero sobre los de Peavy ya discutimos otro día, que mis teorías sobre su discografía y tiempos suelen chocar de frente con bastante personal.


Pero volvamos a Grave Digger que de eso se supone que va esto. No se si os he contado alguna vez que Braveheart es una de mis pelis preferidas. A pesar de que Mel Gibson me parezca un colgado de cuidado, como a mí lo que me interesa es su trabajo, soy muy fan de su papel como William Wallace y su lucha por el Reino de Escocía, con toda la épica y traiciones que lucen en la película. No se si a Grave Digger les ocurre lo mismo. Pero su pasión, obsesión o como queráis llamarlo por los clanes escoceses y sus batallas, es más que evidente en sus discos, y en este “Fields of blood” vuelven a la carga con el tema. Así que pinto mi cara, me ajusto la falda de cuadros y mientras afilo la espada en el patio maldiciendo al Rey Inglés, pulso el play y subo el volumen. Reconozco que a Grave Digger es de las pocas bandas a las que le soporto las gaitas. Y eso que en este disco cobran más protagonismo. Pero donde realmente basan todo el peso conductor de este disco los alemanes, afortunadamente, es en los riffs. Siempre presentes y en primera línea, se convierten en formación de ataque para sentenciar su predisposición a no abandonar el estilo que les ha caracterizado.



Realmente, el concepto global de este "Fields of blood" - musicalmente hablando - no se diferencia excesivamente de lo que Grave Digger lleva haciendo durante tantos años. Ni falta que les hace. Reivindicando ese heavy metal de corte clásico que parece a veces haber quedado en un irreductible poblado que se resiste a entregar las armas, dotan las canciones de una aíre épico y marcial, acelerando los ritmos a veces, bajando los tiempos otras para remarcar esa atmósfera de escenas de batalla de las que tanto gustan, pero sin que en ningún momento tengamos dudas de quienes son los que están sonando en el reproductor. Complicado elegir alguna canción en concreto. Ese riff casi thrash de "Freedom", la pureza y dureza de "Lions of the sea", "The heart of Scotland" donde introducen la famosa melodía de "Over the hills and the far away" o la balada "Thousand tears" donde colabora la vocalista de Battle Beast, Noora Louhimo. En definitiva un buen disco de heavy metal que posiblemente no escriba su nombre en el olimpo del género pero que te deja un muy buen sabor de boca.


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