LORDS OF BLACK/VHÄLDEMAR/SNAKEYES - Triunvirato en metal

Nos encontramos ya en los albores de un año marcado en negro en nuestras vidas que ha demolido una forma de vida que teníamos aceptada para a marchas forzadas, adaptarla a una nueva realidad escrita a base de lágrimas y rabia contenida. Un mazazo indiscriminado que nos pilló a pecho descubierto y el pie cambiado. El inicio de una era de temor adherido a la piel, de instintos recelosos, de la destrucción de algo tan humano como el contacto para sustituirlo por una lejanía milimetrada. Con ecos de esperanza en el horizonte pero la duda instalada, nos acercamos a un nuevo año, encadenados a un 2020 que será imposible de olvidar, de arrojar al cubo del olvido donde reposan los anteriores. Me aferro a la resurrección de la música como fe inquebrantable. Aprieto los dientes y los puños mientras suena la liturgia de los truenos disfrazados de acordes con el heavy metal como unidad de combate contra la desidia y los miedos adyacentes de un tiempo propio de cualquier novela post apocalíptica de finales del siglo pasado. Me persigno con la marca del diablo en mis dedos ante el triunvirato del metal de corte más tradicional que siempre ha corrido por mis venas, con quizás tres de los discos que mejor lo representan en este ya casi extinto año de la infamia, con tres bandas que centran el tiro lejos, o al menos no excesivamente cerca, de historias con las que no termino de sentirme identificado dentro del heavy metal, como son Lords of Black, Vhaldemar y Snakeyes.

 

SNAKEYES - Evil must die 

Tercer disco de los gaditanos, que siguen empeñados, para nuestro placer, en su heavy metal de alto octanaje con ese elemento épico que siempre llevan unido a su música. La batería de Carlos Delgado deja claro desde el primer instante que sirve como guía para no limitar el poder de la música de Snakeyes. Su heavy metal casi rozando el límite que les puede llevar a emparentar con propuestas más duras, siempre me ha recordado a los Judas Priest de "Jugulator" o a los Accept del Siglo XXI, más por su forma de entender el heavy metal tradicional que por una afinidad de sonido. La voz de Cosmin Aionita sigue siendo gran protagonista, aunque el gran mérito de este "Evil must die" es que Snakeyes suenan como una banda compacta, como un todo, en el que el ya mencionado plus de fuerza de la batería de Delgado se une al - habitual - gran trabajo de Justi Bala a las guitarras, un tipo que sabe como poner su técnica al servicio del grupo y del bajo de José Pineda. Destacan en este disco canciones como "Lose control" donde juegan muy bien con la melodía, el sonido "alemán" de "I am evil" o la potencia suprema y controlada de "Sign of our time". Un muy buen disco.


 

LORDS OF BLACK - Alchemy of souls pt. I

Lords of Black ya llevan un tiempo jugando en ligas mayores dentro del heavy metal europeo, como demuestra que un sello como Frontiers Records apueste por ello. Evidentemente, el fantástico momento que está viviendo Ronnie Romero ayuda a ello, es algo que no se puede negar. Como tampoco se debe hacer con el hecho de que estamos hablando de una banda creada para ganar, con unos músicos de nivel y todo muy cuidado y estudiado para presentarnos siempre una serie de trabajos que brillan con luz propia. Su última andanada es este "Alchemy of souls pt. I" que con un gran sonido se nos presenta con visos de un grupo que tiene bastante claro que la única dirección que ahora mismo pueden tomar es la de seguir subiendo. Tony Hernando y Ronnie Romero comandando este disco con el que consiguen cada vez más ser totalmente reconocibles a base de personalidad propia. Junto a los solos de Hernando - fantástico por ejemplo el que se marca en "Into the black" -, la capacidad vocal de Ronnie Romero, que se ha colado como un huracán dentro del mundo del heavy rock, acapara mucho protagonismo dibujando líneas vocales en las que se conjugan perfectamente melodía y fuerza. 

Entre mis canciones favoritas del disco se encuentran "Deliverance lost", en la que la melodía de corte clásico de la voz se funde en una canción que va creciendo en intensidad, "Sacrifice" con ese guiño hard rockero y su buen solo de guitarra o la demostración de técnica que se marcan en "Closer to your fall" y sus desarrollos, manteniendo un equilibrado pulso entre potencia y melodía. Lords of Black son punta de lanza y posiblemente sean conscientes de ello.




VHÄLDEMAR - Straight to hell

Tengo que decir que posiblemente Vhäldemar es una de mis bandas favoritas del panorama heavy nacional. Los de Barakaldo han ido creciendo disco a disco, dejando a las claras que no solo estaban aquí para quedarse, sino que ambicionan por derecho propio estar entre los grandes nombres del heavy metal tradicional europeo. Su anterior lanzamiento, "Against all kings" les colocó a unos niveles altísimos, y eso siempre supone una dificultad extra a la hora de encarar un nuevo disco. Pero amigos, Vhäldemar lo han vuelto a hacer. "Straight to hell" es un discazo de los pies a la cabeza, de la primera a la última canción. Potencia multiplicada por cien, un vocalista excepcional y unos músicos que saben - y pueden - a lo que han venido. Desde la inicial "Death to the wizard!" que me trae recuerdos de los mejores Manowar y su inconfundible épica, pasando por trallazos para escuchar a todo volumen como "My spirit", "After life" o "Straight to hell". Merece reseñar una canción como "Damnation's here" con la ue presentan esquemas más melódicos, "Fear" donde de nuevo se aparecen los mejores tiempos de Eric Adams y cia al igual que en el medio tiempo "When it's over" o los tonos más hard rock de "Hell is on fire", sobre todo en su estribillo. Vhäldemar y su "Straigh to hell" se presentan como uno de los candidatos a discos del año.






Comentarios