HERMANO FUEGO - Soul & destroy

El siglo de las decadencias, principalmente del de las ideas. Hasta los extremismos parecen andar confundidos en una vorágine de la que cada día parece más complicado escapar, e incluso evitar. Debatir y rebatir las opiniones contrarias se confunde con el insulto y la mal entendida superioridad moral. Da igual, últimamente miro a cualquiera de mis dos manos y ambas me parecen igual de confundidas. El guiñol ha ocupado el lugar de las luces, incluso de las que se asemejaban más a sombras. Los nuevos héroes construyen diatribas que espero que al menos ellos mismos se las crean, al igual que hacen sus más fieles adeptos. ¡Héroes!. ¡Qué facilidad tenemos para pervertir las palabras!. Estas ya no se hacen fuertes encerradas en las páginas de los libros, sino en gente que hace mal uso de su oficio bajo el amparo de la indignación y los golpes de pecho como bandera. En fin, no quiero caer en la tentación de parecer aquello que critico cada vez con más frecuencia, provocando un discurso que habrá a quien parezca vacuo y quien lo comparta, si no completo, al menos en origen. Eso sí, no pretendáis jamás ser salvados ni dirigidos por cabezas pensantes, más vale errar por motu propio con la conciencia tranquila que acabar siendo carne de cañón. 


Abandonemos la puerta de la lavandería de conciencias, que la cola llega ya a kilómetros a la redonda. Me dirijo a la iglesia de los pecados infinitos, aquellos que no se perdonan porque no es necesario y se ungen con vino y decibelios. En su púlpito de viejos posters a medio arrancar me encuentro con Hermano Fuego, y no me arrodillo, porque ante ellos es mejor saltar, bailar, gritar y sudar. "Soul & destroy" bebe del caldero mágico del garage rock, el r&b más guitarrero, el rock and blues de solano y whisky con hielo. Los alicantinos provocan con su música una auténtica reacción en cadena. JC, Javi, Dr Jau y Claudio Corazón se adhieren a la pandilla callejera del Rock and Roll. Comienza la revolución y la mecha arde con los ritmos garageros de "Entre bastidores", que imaginas en un garito lleno de humo sonando como un torpedo a punto de estallar. "Sólo me faltas tú" tiene un rollo muy sesenta, melodías pop, ritmo bailable. "Qué va a ser de mí" sigue instalado en la Pérfida Albión con unas guitarras que crujen con fuerza parejas al pub rock. La percusión de "Rata vieja" te conduce de la mano a ese sótano sonoro donde se cocina la noche a ritmo de R&B. 


Se aceleran y endurecen con "Carne desnuda", ataque frontal a base de guitarras. "Arde mi corazón" no baja la intensidad pero cruza el puente hacia barrios Mods, presumiendo de melodía. "La chica de las nubes" es un medio tiempo que se basa en el Rock and Roll más clásico de ascendencia de los cincuenta. "¡Atacar!" extiende sus ramas a ese blues pantanoso que se emparienta con gente como Guadalupe Plata, para que comprendas por dónde van los tiros. "El rey de nuestro amor" pone punto final a este disco de Hermano Fuego a base de blues estratosférico cocinado a fuego lento. Otro gran disco parido en 2020 para poner las cosas en su sitio y seguir creyendo en la música que se construye en este país.




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