CLOACA - Vertido tóxico

Dicen que dos son compañía y tres multitud. Yo que sé. Dicen tantas cosas que ya casi no hago ni caso a lo que oigo. Y no te cuento a lo que veo. Procuro mirar a través del grueso cristal de un botellín de cerveza que descansa vacío junto a mi ordenador. ¡Maldita calavera!. Alguien me contó que el sentido de la vida estaba en el fondo de una cerveza, claro que estábamos ambos casi de rodillas, apoyados contra la pared, y con una capacidad casi nula de articular palabra debido al considerable efluvio de felicidad de barril con espuma y bien fría. ¡Cómo para fiarse¡. Der mi tampoco, no os vayáis a confundir, que el criterio se me fue por el desagüe una noche de esas de ¿cómo coño he acabado yo aquí?. Historias para no dormir, o de no poder dormir, mejor dicho. Ya casi nos consiguen cerrar los bares, al menos que no consigan cerrarnos la boca, no sea que nos terminamos convirtiendo en candidata a la Comunidad de Madrid o en uno de sus acólitos. O rivales, que está el patio como para salir corriendo sin mirar atrás. ¿Qué os estaba contando, o al menos intentándolo?. Sí hombre, vivimos unos momentos chungos en los que ese arrebato ácrata que al final todos tenemos mas o menos cultivado y alentado, necesita gritar y hacer un corte de mangas de dimensiones colosales. ¡Viva la diferencia!. ¡Y la indecencia!.

Y los dúos, sobre todo si son como este de A Coruña que se hacen llamar Cloaca y se travisten de terroristas culturales de adoquín con el ritmo canalla de este "Vertido Tóxico" de guitarras crujientes y ritmos rápidos en canciones que odian el cronómetro. "Fuego" abre el ídem, con riff crudo y chulería punk revestida de mala leche. "Ataud" es puro Rock and Roll de espectro oscuro, cambiando la Ría por el pantano. "Desfase" se ha convertido por derecho propio en una de mis canciones favoritas de este 2021, y eso que llevamos tres putos meses (marzo, ve contando y añadiendo cuando coño quiera que leas esto), con su rollo Parálisis Permanente y ese estribillo para gritar hasta quedar afónico o los vecinos llamen a la pasma, lo que pase antes. "Electricidad" hace honor a su nombre, subiendo un punto la velocidad y electrocutando sonido punk con un hechizante deje cañí. "Doña furia" posee hechuras a La Frontera, otra de esas bandas que dejamos en manos del público pop por lo complejos que tanto nos gustan coleccionar.

"Huesos" es rock and roll acelerado y descarado. "Pon otra, por favor" como respuesta a todo. ¡Cómo no adorar a estos tipos!. Ritmo frenético, vena punk, batería contundente, guitarra omnipresente. "En la oscuridad" lo deja claro, la receta perfectamente medida. "Paralizado" aumenta en contundencia, ritmo fuerte agazapado, batería marcando tiempo, muy rockera, aromas hard. "La llamada de Cuthulhu" pone el final a este "Vertido tóxico" que destaca, o debería de hacerlo en esta dimensión paranoica que hemos construido o dejado que construyan. Cloaca se han marcado un pepinazo al que no puedo, ni quiero, poner pegas, solo pinchar una y otra vez.