MATHILDA - The Way

Le había perdido la pista a mis tanquistas favoritos. Si no tienes ni idea de lo que estoy diciendo, puedes repasar lo que escribí en Rock The Best Music sobre el segundo disco de los madrileños Mathilda para salir de dudas. Como iba intentando contar, a pesar que que lanzaron este tercer disco hace casi un año, por lo que fuera o fuese, más en un año como el anterior, en el que cualquier parecido con la realidad, quizás ahora es cuando nos parece más real y tétrico que nunca, nuestros caminos no se cruzaron. Pero nunca es tarde si la dicha es buena, como decía aquel, y ahora hace parada en su camino, Mathilda con su tercer disco en este tugurio virtual de sospechosas maneras - las del blog - y canallesca reputación - la del blog también -. Lo primero que me llama la atención es el cambio de sello. Lo segundo, la evolución en positivo de estos tipos, y mira que su anterior disco, dejaba las cosas bien claras. Los definí aquella otra vez de esta manera: 

"rock de corte alternativo, pleno de melodía y guitarras contundentes, cuyo efecto está cuidado a la perfección y entra a la primera".

Y coincido de pleno casi cinco años después, aunque además añado que les noto ciertas chispas de hard rock melódico en sus composiciones, si no como actor principal, si como un valioso actor secundario que hace brillar más de una escena en concreto. "The Way" se abre con la canción que da nombre al disco.  Un comienzo con calma para ir introduciendo de forma progresivo fuerza y dejando ver esas influencias hard que nombraba antes que se hacen visibles sobre todo en el estribillo. Guitarras poderosas para "The other side" junto a una base rítmica que no deja fisuras en una onda de ese hard rock de tintes alternativos que tan bien manejan la gente de Alter Bridge o el propio Mark Tremonti en solitario. "Love is three letters word" es una jodida maravilla bañada en acústicas que lo mismo me recuerda por momentos los mejores tiempos del hard de la segunda mitad de los ochenta como a Eddie Vedder y las partes acústicas de Pearl Jam. ¡Menuda mezcla!, seguro que pensáis. Pues ese eco retumba en mi cabeza al escuchar "Love is three letters word" que crece en fuerza hacia final de la canción para volver a reposar en la calidez de las acústicas. Sigue avanzando este tercer disco con "Rings of Saturn" y sus guitarras del rock deudor de los gustos de las emisoras en la actualidad, allá donde suenen, que no será en este país. 


"Devil in me" comienza como si fuese una canción de Megadeth y si bien no es thrash a lo Mustaine, ni mucho menos, pero puede presumir de músculo instrumentalmente, enfrentado a las partes melódicas que encaja la voz. De la furia a la calma con "Your lover man", un medio tiempo fantástico con unas guitarras que entran en ese justo momento para imprimir potencia. ¡Una maravilla!. "To get to you" es puro hard rock de pedigrí británico, y llamadme loco, pero a mí me hace retroceder en el tiempo a aquellos Little Angels o los primeros Thunder.  ¡Casi nada!. "Wasted time" saca a la palestra de nuevo la cara más "alternativa" de Mathilda sin perder su sonido grandilocuente. En plena vorágine como si fuese una montaña rusa, ahora toca bajar, en fuerza que no intensidad con "Broken". Hay que destacar lo bien que se manejan Mathilda con los medios tiempos, sacando a relucir su aprendizaje de cuando estos eran imprescindibles en cualquier disco que se preciase. 

Más oscura es "Coming sun", sonido apagado y contundente, distintos matices pero tan propios de su sonido como los anteriores. Con "Wild" incluso se acercan al hard de hechuras más clásicas, con un estribillo potentísimo. "Take it all" mantiene las espadas en todo lo alto, corte incendiario respecto al riff     que juega con ese contraste de una estrofa más reposada y pausada y poniendo la carne en el asador en el estribillo. Cierra el disco "Incomplete", piano y voz, sombra y luz conjugado en una canción. Un gran disco este "The Way". Un gran disco para un gran grupo como Mathilda.

Comentarios