DOCTOR SAX - VOL. IV -

Observo caras ocultas detrás de persianas echadas. Prosa devuelta por no haber nadie en casa. Buzones llenos de discursos vacíos que el cartero se niega a depositar en el lugar indicado para la propaganda. Apago la radio, pero el zumbido permanece como una onda corta afilada de forma certera. Mensaje entregado, sin firma ni remite, ¡ponga aquí usted su dedo a modo de rúbrica!. Los sellos no indican si vienen de cerca, de lejos o si tan solo es un onanista ejercicio de autoconsuelo. Un grito desesperado en los tiempos donde la soledad se acentúa de manera exagerada a pesar de tener las herramientas de comunicación al acceso de la mano. O quizás porque solo es una fantasía de relaciones fortalecidas por el brillo de una pantalla pero no por el de un vínculo cierto.

¿Dónde están los niños?. Salieron a la calle a jugar al balón, pero volvieron regañados por aquellos que vigilan desde los balcones. Hemos comprado en las tiendas de todo a un Euro, sacapuntas para nuestro dedo acusador y antifaces que no nos dejen ver nuestras propias vergüenzas. Tiramos a la hoguera "Etica para Amador" porque ahora nos persignamos ante un video de Tik Tok cada fiesta de guardar. El culto a la distopía como mentira ambulante. Tan solo recuerda el día que vengas a buscarme: ¡Quietos, no disparen!. ¡Soy tan solo el jodido pianista!.

O  quizás no. Pudiese ser un trovador eléctrico con acordes como compañía, pero eso son palabras mayores para mí que prefiero perderme en la amalgama de sonidos que Doctor Sax y su guitarra presentan en este nuevo lanzamiento, "Vol. IV". Txus continúa forjando su destino a la par que su camino, adentrándose cada vez más en esa senda que le conduce y de camino a nosotros, por las veredas de su folk rock progresivo en el que la escucha es obligada con la atención debida, a riesgo de dejar pasar alguno de los detalles que borda como un concienzudo artesano en sus canciones. La tormenta eléctrica que anuncia el inicio con "Ellis", por cierto, título de su anterior e.p. lanzado en 2019 que contenía dos canciones, "Sille" y "Llise" y que Doctor Sax ha forjado utilizando los mismos acordes para en un ejercicio de orfebrería construir tres canciones distintas en una misma raíz. Ecos de Neil Young flotan en el aire de una canción en la que subyace una potencia inusitada.

Acompañan en este cuarto volumen a Txus, Andoni Ortiz, David Sagastume, Asier Fernández, Joseba B. Lenoir, Illán Arribas, Imanol Martínez Hervias yel coro Deast Ahotsak. 

Mi canción preferida de este disco es sin lugar a dudas "Carroll", en la que como el propio Doctor Sax afirma en la entrevista que le realicé para Rock The Best Music, por sus notas e inspiración sobrevuelan Nick Drake y Jonathan Wilson. Reconozco que es esa melodía de voz la que me ha cautivado desde la primera vez junto a la percusión y el uso de la acústica que revelan una belleza inusitada, reforzada aún mas por esos coros a cargo del coro Deast Ahotsak y la viola y el cello. Una auténtica maravilla con la que soy capaz de convivir en bucle sin cansarme de ella. "González...Porchia" en su primera parte, comandada por la viola te pueden alinear junto a los Jethro Tull más folks o los sonidos campestres de Labanda, consiguiendo una perfecta simbiosis entre las líneas melódicas de voz de Txus y una base musical que atesora en sus latidos acústicos una fuerza descomunal mientras en su su segunda parte - realmente podemos hablar de dos canciones en una -, nos encontramos con un Txus que vuelve al inglés habitual en Arenna para dejarse mecer por el viento junto a su guitarra, ofreciéndonos un viaje onírico de plena belleza musical. 

Me repito, pero es necesario recalcar que este "Vol. IV" es un disco para escuchar a conciencia, para poner todos tus sentidos a su servicio y disfrutar todos y cada uno de sus momentos. Seguramente Doctor Sax estará preparado para llevarlos a la carretera donde se siente en su hábitat natural. "Vol. IV" es un nuevo triunfo del underground nacional y un grito de justicia para dejar de ser parte de una minoría y convertirse en compañía de muchos. Spinda Records, Cosmic Tentacles, La Familia Revolución, Bandera Records, Monasterio de Cultura y el propio sello de Txus, Olarizu Records apuestan para que no nos quedemos sin esta maravilla.