POOR LITTLE THINGS - Deal breaker

Engrasando la máquina del rock and roll con vistas a un fin de semana que se presenta un poco más largo de lo habitual el cuerpo pide marcha y decibelios, guitarras poderosas y estribillos reconocibles de esos que gritar hasta romper la voz y recuperarla cerveza en mano. Movimientos sinuosos se deslizan en la noche con el permiso sugerente que se transforma en las sombras. Abre las ventanas y las puertas para que la música huya en todas direcciones y ten fe de que volverá como un mágico boomerang que recorre la ciudad. Dirige tus pasos a la nevera, a la barra del bar,  a donde te encuentres y puedas regar tu garganta antes de pulsar el play y que suenen Poor Little Things. Son Tina Jackson y Dave Talon (King of the Sun/Rollerball). Australianos pero afincados en Suiza, lo suyo es el rock potente lleno de melodías con referencias a The Runaways o The Donnas, además del glam/hard rock de la segunda mitad de los ochenta como se puede escuchar en las canciones que conforman este "Deal Breaker" lleno de propuestas que te griten bien alto que el viernes por la noche lo hicieron para luchar.


Abre el disco las potentes guitarras de "Fire it up", hard rock sin concesiones al más puro estilo del final de la década de los ochenta, poderoso y melódico, con sabor a Sunset Boulevard. "Ball and chain" muestra a las claras su pasión - que por cierto también es la mía - por The Runaways tanto por la melodía de voz como por la estructura de la canción. ¡Fantástica!. Vuelve a rugir la guitarra en "Call of the wild" que conjuga esa fuerza que trae a la cabeza a la Joan Jett más hard rock. "The cutest in the band" gira hacia territorios del hard melódico con un sonido de guitarra omnipresente y un buen solo. "Turns to Stone" tiene cierto gusto a los primeros Mötley Crüe, tanto por el sonido como por la voz de Tina que me recuerda por momentos a Vince Neil en la forma de encarar la estrofa. "It ain't a lot" vuelve a poner en primera línea el sonido glam/hard de los ochenta. 


"Hell of a time" derrocha potencia subiendo un poco la velocidad en la estrofa para desembocar en un efectivo estribillo. "I really don't have a clue" aunque sigue dejando a las claras sus intenciones con la guitarra bien fijada en segundo plano nos presenta un acercamiento al límite entre el pop y el rock por el que tan cómodamente se movían gente como sus compatriotas Divinyls. "Time for a deal breaker" y "The Lucky falling" cierran este fantástico "Deal breaker", con su ritmo que recuerda de nuevo a The Runaways y no podría explicaros por que, pero se cuelan entre mis recuerdos Slade en la primera y el sonido más enraizado en el hard melódico de los ochenta de la segunda. No hay duda de que Poor Little Things se ha marcado un disco de esos que se disfrutan muchísimo en este blog.

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