PIEDRA ROJA - Mar en el desierto

Desconozco si alguna vez pensáis en la idoneidad del título de un disco. Pretender ser algo colocado al antojo y sin premeditación previa en la gran mayoría de los casos no sea de recibo. Hay veces que este dice mucho de las intenciones. Por supuesto sin olvidar la concordancia con la portada. O quizás sea solo una de esas relaciones mentales que hace uno por su propia cuenta cuando esta va por libre. Reconozco que una vez escuchado este "Mar en el desierto" de los sevillanos Piedra Roja le encuentro muchísimo sentido al título del disco por mucho que nos podamos ceñir que a fin de cuentas no es más que el título de una de sus canciones. Aún así me reafirmo en la intención de que este disco de Piedra Roja en el que prevalece el desierto con arreglo al estado natural de su música posee también el mar golpeando los flanco cuando escuchas canciones como "Que me lleve la locura" en el que el marcado acento stoner que predomina durante toda la grabación se ve mezclado con aromas del rock andaluz sirviéndonos en bandeja una de esas canciones ante las que yo me rindo sin condiciones entregando incluso mi bandera blanca como prenda si fuese necesario.


Piedra Roja adoptan el misticismo como hilo conductor de su música, llevándolo no tan solo a las atmósferas que imprimen a sus canciones o a la portada de su disco, sino asumiéndolo y adoptándolo por sus propios componentes y sus nombres de guerra, Chamán a las voces, Cazador y Explorador a las guitarras, Gran Jefe al bajo y Guerrero a la batería. El sabor árido se impregna en todas y cada una de las canciones que conforman este "Mar en el desierto" en el que apuestan por esa contundencia propia que adecua la desaceleración de las canciones y un protagonismo de las líneas de bajo en ellas como corazón latiente y propulsor. Los efectos de "Ritual" nos dan la bienvenida a este viaje onírico y lisérgico que nos proponen Piedra Roja. El bajo abre la vereda y comanda el ritmo para introducirnos en "Si algún día", melodía de voz que va meciendo las palabras ante la hipnótica estructura instrumental. "Que me lleve la locura" como comentaba al principio une dos soles, el que castiga furioso el desierto y el que da color y calor al mar, sin perder con ese marcado riff la presencia del stoner como hilo conductor se fusiona con los ricos matices del rock andaluz dejando una fantástica canción.

"El tiempo dirá" basa su potencia en ese riff con marcado carácter proto heavy o cómo quieras llamarlo para entendernos a la perfección y que es base de la explosión stoner jugando con la voz que adopta una línea más melódica. La instrumental "Mar en el desierto" con su carácter prog como hilo conductor del viaje sonoro que proponen desemboca en "Bailaré" que de nuevo rememora pasajes del rock andaluz con marcado carácter psicodélico. "Suplicándole a la muerte" se muestra ante nosotros como una letanía de carácter ritual que hipnotiza con el ritmo marcado por la batería y nos deja ver un fantástico trabajo de guitarras que sin adquirir un lugar preponderante adquiere un papel de importancia en el devenir de la canción durante los ocho minutos que dura. Pone fin al disco otra canción de duración extensa - 7 minutos - "Respira", que nos conduce por una travesía en la que de nuevo la batería cobra importancia capital mientras las voz cual chamán en plena ceremonia nos lleva de su mano por el viaje lisérgico que proponen hasta que el solo de guitarra rompe la tensa calma. Un gran disco de Piedra Roja que demuestra el gran nivel compositivo que poseen muchas de las bandas de este país.


 

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